Diablo 2 Latino

OFF-Topic - Algunas historias de todo el Mundo

Finerfin_Marak - 07 May, 2006 - 11:17 PM
Asunto: Algunas historias de todo el Mundo
Estaba poniendo un poco de Orden y limpieza en mi querida Biblioteca, cuando descubri uno de los libros (colección mas propiamente) que incitaron de peque mi afición por la lectura. A traves del Ancho mundo, una recopilación de historias curiosas.

Pues bien. Viajaremos a la antigua Grecia para rescatar una historia romantica que seguro sera del gusto de algun corazón enamorado.



HERO Y LEANDRO

las ciudades de Abydos y sestos se encontraban frente a frente y solo estaban separadas por una franja de agua, pero aun hallandose tan próximas pertenecian a dos continentes distintos: Asia y Europa.

El estrecho que hoy llamamos de los Dardanelos, en aquel tiempo era conocido como el Helesponto. Hoy las dos orillas son turcas y se cobijan bajo la misma bandera a pesar de pertenecer a dos continentes distintos.

En los tiempos miticos vivia en Abydos un muchacho llamado Leandro, el cual estaba enamorado de una joven que vivia en Sestos y se llamaba Heros.

Se habian conocido y decidieron verse cada día. para ello no le quedaba otro remedio a Leandro que tirarse al agua y cruzar el Helesponto a nado. Era una distancia superior a los dos kilometros y medio, pero ¿que le importaba a Leandro si era para ver a Hero? Ella le esperaba al pie de la playa y pasaban la tarde juntos. Luego, al anochecer, Leandro volvia a la playa y otra vez nadando regresaba a su patria.

Así pasó el verano y llegó el otoño, con los días mas largos y el tiempo mas frío. nada sin embargo importaba a Leandro, el cual desafiaba todas las inclemencias para ver a Hero. Hasta que llegó un momento en que era noche oscura la hora en que Leandro empezaba la travesia en el estrecho. Para que su amado encontrara el punto donde Hero la esperaba esta subia a lo alto de un peñasco enarbolando una antorcha encendida, y Leandro, guiado por este faro nadaba recto y sin desviarse.

Un día, la tempestad descargo sobre el Helesponto. El viento rugía y levantaba inmensas olas en un mar enardecido. Los navegantes se refugiaban en los puertos y nadie se atrevia a acercarse a la playa. Hero pensó que Leandro no faltaria a pesar del mal tiempo, y se dirigio al peñasco y desde allí, impertérrita al viento y a la lluvia, enarbolo la antorcha encendida.

Leandro, desde la otra orilla contemplaba el mar embravecido y en su alma se agitaban encontrados pensamientos. Por un lado pensaba que era una locura desafiar la furia del mar, y por otro no se imaginaba que pudiera pasar un día sin ver a su amada.

De pronto divisó a lo lejos, casi imperceptible, la lucecita de la antorcha de Hero, y sin pensarlo más, Leandro se echó al agua. Era fuerte y muy bien nadador, pero la furia del mar fue superior a sus fuerzas y a sus deseos. Luchó con toda su alma, pero el mar pudo mas que que él y a las primeras horas del amanecer, cuando Hero había perdido ya toda esperanza, Leandro nadó las últimas brazadas hasta la orilla de Sestos, pero al caer en la playa exhalo el último suspiro.

Hero, al recoger el cadaver de su amado sintío un dolor tan hondo que no pudo seguir viviendo. Sobre la playa quedarón los dos cuerpos de los amantes mientras el sol iluminaba las aguas del Heliosponto que, al nacer el día, se calmaron de su furor amaneciendo un mar tranquilo como si estuviese arrepentido de la tragedía que habia ocasionado.


Son numerosas las historias romanticas que pueblan el inconsciente colectivo de los paises latinos, quizas sea nuestra sangre o nuestro temperamento.

¿Lo habria conseguido David Meca?, ¿ Hay algun Leandro en esta Web?.

Voy a tomar un refrigerio antes de empezar con Faetón y el carro del Sol, mientras, si alguien lo desea, os invito a que conteis alguna historia mitica, me gustaria sobremanera alguna americana.

Saludos.
IronMan - 07 May, 2006 - 11:43 PM
Asunto: Algunas historias Griegas
Hola! :p
Muy buena historia Finermin Razz

Aca te regreso el favor con una americana Razz
Mas presisamente de Argentina
Esta la lei en la escuela primaria cuando tendria unos Think ... 9 años
Luego pondre mas Razz

Blanca y roja es la flor del irupé. Blanca como la pureza, roja como la sangre. Así eran Morotí y Pitá, los amantes guaraníes. Morotí era la joven más hermosa de que se tuviera memoria. Todos los jóvenes de la tribu suspiraban por ella. Pero su corazón pertenecía a Pitá, el guerrero. Daba gusto verlos pasear por la tarde a la orilla del río. Pitá era el más fuerte y valiente de los jóvenes guaraníes, pero se sometía a los deseos de Morotí. Ella lo amaba, pero era coqueta y caprichosa, y se sentía complacida sabiéndose dueña de la voluntad del guerrero.

En uno de aquellos gozosos paseos por la ribera del Paraná que hacían junto a otros jóvenes, los vio Ñandé Yará, el Gran Espíritu de las Aguas. Ofendido por la coquetería de Morotí, decidió castigarla para que diese ejemplo a las otras jovencitas de la tribu, y le inspiró una idea de la que pronto se arrepentiría…

Morotí se quitó la pulsera que adornaba su brazo y la arrojó a las oscuras aguas. Luego le pidió a Pitá que la recuperara. Pitá no dudó un instante. Como guerrero guaraní era un nadador excelente. Zambullirse en las tranquilas aguas y recobrar la joya le llevaría unos segundos. No le importaba cumplir con el capricho de Morotí, cuando era tan sencillo de realizar. Tomándolo como un juego, se lanzó a buscar el brazalete en el punto donde se había hundido.

Morotí, orgullosa del dominio que tenía sobre su prometido, se lo hizo notar a sus amigos. Todos reían. Los guerreros, porque la prueba era sencilla, sin complicaciones, y Pitá regresaría en unos instantes con la joya. Las muchachas, porque admiraban la forma en que Pitá respondía sin pensar a los caprichos de su amada.

Pero Pitá no regresaba, y poco a poco las risas se transformaron en preocupación y luego en terror. Morotí comenzó a sentir remordimientos por su acto de vanidad. Si Pitá no volvía a la superficie, era por culpa de su estúpida idea. Pasados unos minutos se hizo evidente que el guerrero no volvería, que había encontrado la muerte en los remolinos del gran río, buscando en vano el brazalete de su novia.

Morotí no podía creer que la fuerza de Pitá se hubiera agotado luchando en la corriente. Debía estar retenido por la hechicera del río, I Cuñá Payé. Si era así, Pitá estaba preso en el fondo, en un palacio construido en oro y piedras preciosas, en una gran sala donde la bruja lo dominaba con su seducción.

Tan clara era esta imagen en la mente de Morotí, que sin vacilar se arrojó al agua, dispuesta a rescatarlo.

Si lo conseguía, borraría su culpa. Si caía ella también bajo el embrujo de I Cuñá Payé, al menos moriría junto a su amado…

Sus acompañantes no reaccionaron a tiempo para impedírselo. Se quedaron mirando, horrorizados, el lugar donde los amantes se habían hundido. Algunos corrieron al poblado a dar aviso de la tragedia. El gran hechicero de la tribu practicó un exorcismo sobre las aguas para vencer las fuerzas misteriosas que operaban allí. Pero pasó la noche, y el amanecer los encontró en la orilla llorando la muerte de sus amigos. Ya comenzaban a retirarse con tristeza, cuando vieron algo maravilloso subir a la superficie: una flor que se abrió ante sus ojos con un suspiro.

Era una flor fragante, de hojas redondas que flotaban sobre el agua, tan grandes que las aves y algunos mamíferos podían pararse sobre ellas sin hundirse. Los pétalos del centro eran de un blanco deslumbrante, como la pureza de Morotí, y los envolvían amorosamente unos pétalos rojos, como el corazón del valiente Pitá. Irupé, aquella flor, nacida del arrepentimiento y del amor, había sido creada por el dios Tupá como encarnación del alma de los enamorados.
Finerfin_Marak - 08 May, 2006 - 12:47 AM
Asunto: Algunas historias Griegas
Hermosa Leyenda Iron, que supera en belleza a la de Hero. Gracias por la aportación Applause

bueno ya termine la de Faetón que no es que sea demasiado romantica pues los Dioses griegos tenian muy malas pulgas y el rayo facil.

FAETÓN

Los muchachos griegos de los tiempos mitológicos jugaban como los de hoy diá en cualquier parte del mundo : con pasión y vehemencia. Por esto no es raro que un grupo de ellos llegara a pelearse con tanto enfado que, agotados todos los insultos, apostrofaran a uno de ellos con estas palabras:

-- ¡Tu no eres hijo de Apolo, sino de un hombre cualquiera!
Teniendo en cuenta que los que jugaban y peleaban eran hijos de dioses, y esto ocurria en el Olimpo, el insulto era muy grave, pues el muchacho a quien se le echaba en cara tan terrible falta era nada menos que Faetón, hijo de Climene y Apolo.

-- Madre (lloro Faetón acudiendo a los brazos de Climene). Ayudame a poner en evidencia a los que me han insultado de este modo. Yo soy hijo del Sol pero si no se lo pruebo de algún modo me tendran por un cobarde y, lo que es peor, dudarán de tu honor

-- Hijo ¿y yo que puedo hacer?

-- Déjame que vaya hasta el trono de mi padre y él me ayudará.
Climene le lleno de sabios consejos y por fin le dio permiso. Faetón subio las gradas del trono de Apolo y se presento a su padre, a quien expuso el trance en que se hallaba.

-- ¿Como deseas demostrar a tus amigos que eres efectivamente mi hijo? ¿quieres que les hiera con mis rayos y queden así castigados? (en el Olimpo no se andaban con chiquitas).

-- No, padre, te pido algo más, y es que me dejes conducir el carro del Sol una jornada solamente.

-- Esto que pides es imposible, Faetón. Guiar el carro del Sol es tarea de hombres muy fuertes. Correrias un gran peligro. No me pidas tal cosa.

Pero Faetón se mostro tan triste y atormentado por la negativa de Apolo que este Accedió, no sin antes haberle dado toda clase de consejos sobre la forma de conducir los dos fogosos caballos que tiraban del carro del fuego.

Al día siguiente, las estrellas brillaban aún en la noche oscura cuando Aurora tenía dispuesto el carro para el diurno recorrido. Dos fogosos corceles deseosos de lanzarse a recorrer el firmamento esperaban piafando. Sus crines eran de fuego, y a cada golpe de casco llameaban sus patas. Al resoplar lanzaban al aire chorros de vapor, y nunca mortal alguno ha visto ni podra ver caballos tan ardientes.

Entre otros muchos consejos, Apolo le dijo a su retoño:
-- cuida, sobre todo, de dominar con firme mano las bridas del carro y sigue una linea equidistante del cielo y de la tierra, no sea que te alejes de ésta y te pierdas en las inmensidades del espacio o, al contrario, caigas sobre ella y te lastimes. No debes detenerte nunca hasta que la Noche con su mano calme la fuerza de los dos corceles.

Apenas Apolo habia terminado de hablar que Faetón, saltando sobre el carro, tomo las riendas y dio un tirón tan fuerte que los bocados hirieron a los dos caballos los cuales se lanzarón a una carrera vertiginosa por el espacio. Primero subieron como flechas hasta la cuspide de los cielos y los mortales les perdieron de vista. Mas al darse cuenta Faetón de que se alejaban de la tierra, ciñó las riendasy los caballos se precipitarón hacia el suelo, pero antes de llegar a él tomaron nuevamente altura sin que siguieran una linea equidistante de cielos y tierra como habia aconsejado Apolo.

Las gentes que poblaban el mundo, al ver que el Sol discurria de tan extraña manera se aterrorizaron y clamaron con grandes gritos a los dioses. Apolo al oirlos, intento en vano llamar a Faetón, pero éste no podia dominar a los dos caballos que galopaban enloquecidos. Ora bajaban a ras de tierra, ora se perdian mas alla de las nubes.

El espanto de las Naciones era tan grande que sus gritos y lamentos llegaron a oidos de Jupiter, el cual al ver que Faetón no podia dominar los caballos y habia sido la causa, con su impridencia, del desconcierto de la marcha del astro rey, tomando uno de sus rayos lo dirigio contra el hijo de Climene, el cual fue traspasado de parte a parte, cayendo fuera del carro y precipitandose al suelo.

Era tanta la velocidad que llevaba que se precipitó en el centro del Erídano en cuyas turbulentas aguas se hundio para siempre.

El Erídano es un rio de Italia hoy llamado Po, en cuya desembocadura se encuentran las Islas del Ambar, sustancia que se recoge hoy en día y no es otra cosa sino los restos del desgraciado Faetón.

El carro de fuego termino su viaje si que auriga alguno lo condujera. Nadie ha podido jamas volverlo a guiar, pues las consecuencias de aquella ligereza de Faetón estan a la vista de todos.

En efecto, las tierra por donde el carro paso mas cerca quedaron deserticas, cubiertas de arena y tan requemadas que no es posible encontrar en ellas ni una gota de agua. Es la ancha y dilatada extensión del desierto del Sahara. Muchos campos de Africa sufrieron los efectos del ardiente Sol que se habia acercado demasiado a la Tierra, y todos los hombres que tuvieron la desgracia de encontrarse cerca sufrieron tales quemaduras que su piel se volvio negra. Tan negra que sus descendientes no han podido devolverle su color blanco originario.
Smuack - 08 May, 2006 - 08:57 AM
Asunto:
Hola Finerfin wave! Cuánto tiempo sin pasarte por aquí, se te echaba de menos!

Sigo:

Los canarios seguro que conocéis esta historia, pero por favor perdonadme si la cuento yo! Me la contaron hace unos años en una excursión a Gomera (que me encantó) y me emocionó hasta las lágrimas. Dos amantes desgraciados dan nombre a uno de los Parques Nacionales más hermosos que tiene España. Eternamente unidos en ese nombre.

Garajonay
En la Gomera todo estaba preparado para celebrar las fiestas del Beñesmén. Era costumbre por aquel entonces que las doncellas gomeras se acercaran a los Chorros del Epina, siete fuentes con siete caños uno al lado del otro que ofrecían augurio sobre la posibilidad de encontrar pareja. Las doncellas juntaban el agua de los chorros y se miraban en ella al despuntar el día. Si la imagen era clara, encontrarían pareja, si era turbia, tendrían alguna desgracia.

Gara, princesa de Agulo, acudió con las demás doncellas a la fuente y cumplió con el rito, y vió su imagen clara reflejada en el agua, pero al quedarse demasiado tiempo contemplándose, el sol acabó por reflejarse en el agua y la cegó. Preguntado el augur Gerián por el significado del hecho, éste respondió a la princesa que huyera del fuego, o se vería consumida por él.

Como cada año, los nobles tinerfeños eran invitados a participar en las fiestas. En esta ocasión acompañaba al Mencey de Adeje su hijo Jonay, que al participar en las competiciones atrajo la atención de Gara. Pronto se llamaron mutuamente la atención y cayeron enamorados, siendo anunciado su compromiso. Tan pronto como esto se hizo público, el Teide comenzó a echar humo y lava, perfectamente visible desde La Gomera. El padre de Gara contó el augurio al padre de Jonay, y rápidamente se deshizo el enlace. La delegación tinerfeña regresó y el Teide cesó de bramar.

Pero los enamorados no estaban dispuestos a respetar los designios de los dioses. Jonay, una noche tranquila con luna, se echó al agua y cruzó nadando el estrecho que separaba su isla de la de su amada. Se volvieron a encontrar y se escaparon al centro de la Gomera, la zona más alta, desde donde pudieron contemplar al Teide desaprobando su unión. Enterados de la fuga los padres de ella, ordenaron su persecución, y los amantes fueron acorralados en la cima de un monte. Para no ser vueltos a separar y como se suele hacer en estos casos, los amantes se quitaron la vida, atravesándose el pecho con una vara de cedro en un abrazo mortal.

Gara, princesa del agua, y Jonay, príncipe del fuego, dan hoy nombre a la cumbre más alta de la Gomera y al Parque Nacional del Garajonay.

Smuack!

P.D.: Esto es copy-paste eh? Pero es que yo no lo haría tan bonito. Pero weno igual me pongo pesada y más tarde me atrevo con mis palabras a contar la historia de Prometeo questá xula.

Edito: Jo, no ví lo de historias "griegas". Sorry! A alguien le apetece contar lo de la Batalla de las Termópilas?
Atreyu_779 - 08 May, 2006 - 03:56 PM
Asunto:
Una pregunta, a vosotros k parece k entendeis de mitología y tal.
Existio un tal Kratos???
Espartano, capitan creo.
Srry si es spam o algo, pero esk me interesaría saberlo.






dewwwwwwww
PuMa_Force - 08 May, 2006 - 04:01 PM
Asunto:
Creo, repito CREO que no ...

P.D.: Juego God of War? xD
ZannEsu - 08 May, 2006 - 04:55 PM
Asunto:
Buenas.

"Existió" un Kratos, que representaba la fuerza y el poder, y era hijo de la diosa de la victoria Nike (sí, sí, como la marca de ropa). Pero no tiene nada que ver con el Kratos del juego.


Muy buen tópico, por cierto.
Finerfin_Marak - 08 May, 2006 - 06:04 PM
Asunto:
No has de preocuparte Atreyu. El spam nunca nace de una noble curiosidad. No tengo nada que añadir pues Zann te ha contestado con rigor y certeza.
Me ha hecho mucha ilusión, Smuack, leer una historia guanche, pues los mejores años de mi vida (11) los pase en estas Islas. Aprovecho para aclarar que Mencey en guanche tinerfeño significa "caudillo" . En Las Palmas donde pase felices años se llaman Guanartemes. Godo, que es el nombre que algunos nacionalistas Canarios dedican a los peninsulares, significa "invasor", "extranjero"; pero el nacionalismo alli es muy subliminal. El Canario es sencillo y entrañable por regla general.

En otro orden de cosas. Siempre es un placer reencontrarse con la bella Smuack, con mi amigo allende los mares Ironman y con toda la comunidad en General.

Como en la leyenda de Hero, despues de la tempestad viene la calma, y ahora dispondre de mas tiempo libre, estare aqui, donde me siento muy a gusto, todo lo que pueda.

Luego edito. Saludos.
XxyerbeitoxX - 08 May, 2006 - 06:41 PM
Asunto: Medusa y Perseo.
Me agrada este tema, en hora buena para el creador.

Sabian que de los griegos se conoce bastante por que dejaron sus monumentos, y obras de arte talladas en piedra, pero no conocemos mas de ellos por que no escribian sus historias, sino que las narraban de pueblo en pueblo y muy pocos los que escribieron algunos de esos cuentos.

Medusa y Perseo - Una batalla sin lugar

Pues cuenta la historia que Medusa antes fue una mujer bella y hermosa cuya facultad para engañar a los hombres era muy facil, incluso se llego a sentir más bella que los dioses y ahi fue cuando la Diosa Afrodita intervino castigandola por sus pecados.

Medusa fue condenada a una eternidad de soledad, sabemos que su cabello era de pequeñas serpientes, sus piernas se eran ahora la colera de una serpiente y persona alguna que la viera a los ojos lo convertia en piedra. Esto mismo fue un problema para algunos pueblos ya que Medusa caminaba por doquier en busca de su avaricia, llenaba pueblos de tristeza y pobreza y nadie se le podia enfrentar sin tener que verla a los ojos.

Por esto mismo la Diosa Atenea tras enterarse de este terrible problema mando llamar a uno de los heroes más grandes de esa epoca llamado Perseo, el cual tenía la orden directa de Atenea para resolver ese problema y llevar paz a las ciudades griegas, pues Perseo emprendió su viaje en busca de pistas y las encontró muy facilmente al ver pueblos enteros cuya población era de piedra, tan terrible era el poder de Medusa que Perseo se obligo con mayor voluntal a eliminarla, y cuando la localizó se dió cuenta de que no podía combatir con ella, Medusa portaba un arco y flechas, cuya mirada mataba.

Perseo busco dentro de su sabiduría y regreso con Atenea pidiendole su escudo sagrado el cual era más puro y limpio que era como un espejo. Perseo prosiguió su busqueda y se encontró con Medusa, pero para evitar el ser convertido en piedra perseo colocó el escudo de Atenea en su brazo izquierdo pero lo colocó al reverso para ver el reflejo de Medusa através de él, Perseo caminó de espaldas rumbo a Medusa y viendola a los ojos através del espejo, Medusa se dió cuentade lo que pasaba y arrojó flechas que Perseo logró evitar hasta que Perseo sacó su espada de su funda y le cortó la cabeza a Medusa.

Después Perseo regresó con Atenea y le devolvió su escudo y como trofeo la cabeza de Medusa, pero Atenea le dijo que ese era el trofeo del mismo heroe que resolvió el problema.

Pasado un tiempo hubo una guerra en la cual Perseo tuvo que participar, y recordo su trofeo que era la gran cabeza de Medusa que aun poseía su poder. Perseo se presentó a la batalla con una espada en mano derecha y la cabeza de Medusa en mano izquierda como escudo, cuentan las anecdotas que Perseo solo venció a más de 1000 soldados el solo en esa guerra sin sufrir rasguño alguno.
IronMan - 08 May, 2006 - 07:02 PM
Asunto: Medusa y Perseo.
Cita:

sino que las narraban de pueblo en pueblo y muy pocos los que escribieron algunos de esos cuentos.


Si por eso hay varias versiones de un mismo mito Razz
Por ejemplo con respecto a medusa era la unica gorgona mortal, porque originalmente era humana, como bien mencionaste Razz Pero la version mas redudante es la de que fue seducida por poseidon con el cual... Rolling Eyes... se... Rolling Eyes unio... por decirlo de alguna manera en el templo de afrodita y eso fue lo que la candeno... y lo de la mirada de peidra era por si, a pesar de la fealdad con la que habia sido castigada, algun hombre se atrevia a volver a mirarla se convertiria en piedraa. Incluso la descripcion de medusa no es camun en las versiones... pero lo que mencionas tambien esta bien Razz porque como dije hay varias versiones Razz
Por ejemplo tambien se dice que perseo fue en busca de Medusa para usar su cabeza contra del Kraken, y asi evitar que matara a su enamorada Adromeda en un sacrificio para apaciguar la ira de la diosa Era.
Tambien hay varias versiones sobre la odisea de Perseo Neutral Hay al menos 5 distintas en cuanto alos detalles.
Sobre todo con el equipo que llebaba con el al momento de atacar a la gorgona. Se dice por un lado que, como varios dioces no querian mucho que digamos a Era estos le hecharon una mano a perseo de manera indirecta.
Se dice que Atenea le dio el escudo.. eso es comun para toda las versiones. Este escudo podia desviar cualquier ataque; por ende repeler la mortifera mirada de Medusa y otras versiones dicen que espero de espaldas observando en el reflejo del escudo y cuando estubo cerca la decapito de un solo golpe.
Despues tambien se dice que iva equipado con el casco de Ades, que le daba inbisibilidad y las sandalias de apolo que le permitia caminar sin hacer ruido Shocked pero algunos dicen que el casco lo perdio luchando contra Kalibos cuando fue en rescate del ultimo pegaso Shocked
Tremenda maraña! Mr.Green
Y asi con todo Razz O sea que siempre te encuentras con algo nuevo Mr.Green Por ejemplo prometeo.... a prometeo se dice que se le encadeno por dar el fuego a los humanos que era proviliegio de los dioses pero despues de ahi hay varias versiones por ejemplo algunas dicen que cuando heracles le libero de las cadenas todo quedo ahi... otras agregaron que Zeus para no castigar a su hijo y a su ves para no contradecir su mandato de estar encadenado a la piedra le ordeno llevar por siempre un anillo del metal de la cadena con un framento de la roca... Shocked Pandora tambien... varias versiones...
Bueno luego me podre a buscar algun mito griego en mi haber que no sea muy conocido y lo colgare... tambien estoybuscando una historia aborigen como las que queria finermin Razz
Un abrazo!
Finerfin_Marak - 08 May, 2006 - 08:14 PM
Asunto:
XD es cierto Iron; la Mitologia Griega como la Egipcia y otras tantas se hace compleja en lo complejo, por la cantidad de versiones e interpretaciones del mismo hecho.
La psiquiatria se ha nutrido de muchisimos mitos y leyendas, pues detras de ellos, como en una parabola cristiana, se esconde un trasfondo de sabiduria y una lección.

Gracias a la mitologia podemos hoy gozar de historias tan apasionantes como el Señor de los Anillos, que ha bebido de las fuentes tanto de la mitologia Griega (Kraken...) como de la nordica (trolls) y Germana ( El anillo de los Nibelungos ... ).

El exito de "La Guerra de las Galaxias" se debe a los mismos principios, pues, en el fondo no deja de ser una historia mitologica en el futuro.



La fuerza de la amistad y del amor, la creencia en unos ideales por encima de la propia vida, la lealtad, la lucha contra el mal en desventaja; han sido y son atractivos para un ser humano hambriento de respuestas en una sociedad muchas veces injusta.

Siempre habra algo magico en una historia contada al amparo de una confortable hoguera.

Aunque esta no es una historia mitologica propiamente. Creo conveniente incluirla por la belleza que destilan sus palabras y por su profunda sabiduria.



Mensaje del Gran Jefe Seattle, de la tribu Dewamish,
al presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Franklin Pierce



El Gran Jefe Blanco de Washington nos envió un mensaje diciendo que quiere comprar nuestras tierras. El gran jefe nos envió también palabras de amistad y de buena voluntad. Esto es muy amable por su parte, pues sabemos que él no necesita nuestra amistad. Sin embargo nosotros meditaremos su oferta, pues sabemos que si no vendemos vendrán seguramente hombres blancos armados y nos quitarán nuestras tierras.

Pero, ¿cómo es posible comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Nosotros no comprendemos esta idea. Si no somos dueños de la frescura del aire, ni del reflejo del agua, ¿cómo podréis comprarlos?

Nosotros tomaremos una decisión. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que diga el jefe Seattle, con tanta seguridad como en el transcurrir de las estaciones del año. Mis palabras son como las estrellas, que nunca tienen ocaso.

Cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada brillante aguja de pino, cada grano de arena de las playas, cada gota de rocío de los sombríos bosques, cada calvero, el zumbido de cada insecto... son sagrados en memoria y experiencia de mi pueblo. La savia que asciende por los árboles lleva consigo el recuerdo de los pieles rojas.

Los muertos de los hombres blancos olvidan la tierra donde nacieron cuando parten para vagar entre las estrellas. En cambio, nuestros muertos no olvidan jamás esta tierra maravillosa, pues ella es nuestra madre. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas, el venado, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos.. Las cumbres rocosas, los prados húmedos, el calor del cuerpo de los potros y de los hombres, todos somos de la misma familia.

Por todo ello, cuando el Gran Jefe de Washington nos comunica que piensa comprar nuestras tierra exige mucho de nosotros. Dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir agradablemente y que él será nuestro padre y nosotros nos convertiremos en sus hijos.

Pero, ¿es eso posible? Dios ama a vuestro pueblo y ha abandonado a sus hijos rojos. El envía máquinas para ayudar al hombre blanco en su trabajo y construye para él grandes poblados. Hace más fuerte a vuestro pueblo de día en día. Pronto inundaréis el país como ríos que se despeñan por precipicios tras una tormenta inesperada. Mi pueblo es como una época en regresión pero sin retorno. Somos razas distintas. Nuestros niños no juegan juntos y nuestros ancianos cuentan historias diferentes. Dios os es favorable y nosotros, en cambio, somos huérfanos.

Nosotros gozamos de alegría al sentir estos bosques. El agua cristalina que discurre por los ríos y los arroyos no es solamente agua, sino también la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos nuestras tierras debéis saber que son sagradas y enseñad a vuestros hijos que son sagradas y que cada reflejo fugaz del agua clara de las lagunas narra vivencias y sucesos de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos que sacian nuestra sed. Ellos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si os vendemos nuestras tierras debéis recordar esto y enseñad a vuestros hijos que los ríos son nuestros hermanos y que, por tanto, hay que tratarlos con dulzura, como se trata a un hermano.

El piel roja retrocedió siempre ante el hombre blanco invasor, como la niebla temprana se repliega en las montañas ante el sol de la mañana. Pero las cenizas de nuestros padres son sagradas, sus tumbas son suelo sagrado, y por ello estas colinas, estos árboles, esta parte del mundo es sagrada para nosotros. Sabemos que el hombre blanco no nos comprende. El no sabe distinguir una parte del país de otra, ya que es un extraño que llega en la noche y despoja a la tierra de lo que desea. La tierra no es su hermana sino su enemiga y cuando la ha dominado sigue avanzando. Deja atrás las tumbas de sus padres sin preocuparse. Olvida tanto las tumbas de sus padres como los derechos de sus hijos. Trata a su madre, la tierra, y a su hermano, el aire, como cosas para comprar y devastar, para venderlas como si fueran ovejas o cuentas de colores. Su voracidad acabará por devorar la tierra, no dejando atrás más que un desierto.

Yo no sé, pero nuestra forma de ser es diferente a la vuestra. La sola visión de vuestras ciudades tortura los ojos del piel roja. Quizá sea porque somos unos salvajes y no comprendemos. No hay silencio en las ciudades de los blancos. No hay ningún lugar donde escuchar cómo se abren las hojas de los arboles en primavera o el zumbido de los insectos. Quizá sea sólo porque soy un salvaje y no entiendo, pero el ruido de las ciudades únicamente ofende a nuestros oídos. ¿De qué sirve la vida si no podemos escuchar el grito solitario del chotacabras, ni las querellas nocturnas de las ranas al borde de la charca? Soy un piel roja y nada entiendo, pero nosotros amamos el rumor suave del viento, que acaricia la superficie del arroyo, y el olor de la brisa, purificada por la lluvia del medio día o densa por el aroma de los pinos.

El aire es precioso para el piel roja, pues todos los seres comparten el mismo aliento: el animal, el árbol, el hombre..., todos respiramos el mismo aire. El hombre parece no notar el aire que respira. Como un moribundo que agoniza desde hace muchos días, es insensible a la pestilencia.

Pero si nosotros o vendemos nuestras tierras no debéis olvidar que el aire es precioso, que el aire comparte su espíritu con toda la vida que mantiene. El aire dio a nuestros padres su primer aliento y recibió su última expiación. Y el aire también debe dar a nuestros hijos el espíritu de la vida. Y si nosotros os vendemos nuestras tierras, debéis apreciarlas como algo excepcional y sagrado, como el lugar donde también el hombre blanco sienta que el viento tiene el dulce aroma de las flores de las praderas.

Meditaremos la idea de vender nuestras tierras, y si decidimos aceptar, será sólo con una condición: el hombre blanco deberá tratar a los animales del país como a sus hermanos. Yo soy un salvaje y no lo entiendo de otra forma. Yo he visto miles de bisontes pudriéndose, abandonados por el hombre blanco tras matarlos a tiros desde un tren que pasaba. Yo soy un salvaje y no puedo comprender que una máquina humeante sea más importante que los bisontes, a los que nosotros cazamos tan sólo para seguir viviendo.

¿Qué sería del hombre sin los animales? Si los animales desaparecieran el hombre también moriría de gran soledad espiritual. Porque lo que le suceda a los animales, también pronto le ocurrirá al hombre. Todas las cosas están relacionadas entre sí. Lo que afecte a la tierra, afectará también a los hijos de la tierra.

Enseñad a vuestros hijos lo que nosotros hemos enseñado a nuestros hijos: la tierra es nuestra madre. Lo que afecte a la tierra, afectará también a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen a la tierra, se escupen a si mismos. Porque nosotros sabemos esto: la tierra no pertenece al hombre, sino el hombre a la tierra. Todo está relacionado como la sangre que une a una familia. El hombre no creó el tejido de la vida, sino que simplemente es una fibra de él. Lo que hagáis a ese tejido, os lo hacéis a vosotros mismos.

El día y la noche no pueden convivir. Nuestros muertos viven en los dulces ríos de la tierra, regresan con el paso silencioso de la primavera y su espíritu perdura en el viento que riza la superficie del lago.

Meditaremos la idea del hombre blanco de comprar nuestras tierras. Pero, ¿puede acaso un hombre ser dueño de su madre? Mi pueblo pregunta: ¿qué quiere el hombre blanco? ¿Se puede comprar el aire o el calor de la tierra, o la agilidad del venado? ¿Cómo podemos nosotros venderos esas cosas, y vosotros cómo podríais comprarlas? ¿Podéis acaso hacer con la tierra lo que os plazca, simplemente porque un piel roja firme un pedazo de papel y se lo entregue a un hombre blanco? Si nosotros no poseemos la frescura del aire, ni el reflejo del agua, ¿cómo podréis comprarlos? ¿Acaso podréis volver a comprar los bisontes, cuando hayáis matado hasta el último?

Cuando todos los bisontes hayan sido sacrificados, los caballos salvajes domados, los misteriosos rincones del bosque profanados por el aliento agobiante de muchos hombres y se atiborren de cables parlantes la espléndida visión de las colinas... ¿dónde estará el bosque? Habrá sido destruido. ¿Dónde estará el águila? Habrá desaparecido. Y esto significará el fin de la vida y el comienzo de la lucha por la supervivencia.

Pero vosotros caminaréis hacia el desastre brillando gloriosamente, iluminados con la fuerza del dios que os trajo a este país y os destinó para dominar esta tierra y al piel roja. Dios os dio poder sobre los animales, los bosques y los pieles rojas por algún motivo especial. Ese motivo es para nosotros un enigma. Quizás lo comprendiéramos si supiésemos con qué sueña el hombre blanco, qué esperanza trasmite a sus hijos en la largas noches de invierno y qué ilusiones bullen en su imaginación que les haga anhelar el mañana.

Pero nosotros somos salvajes y los sueños del hombre blanco nos permanecen ocultos. Y por ello seguiremos distintos caminos, porque por encima de todo valoramos el derecho de cada hombre a vivir como quiera, por muy diferente que sea de sus hermanos.

No es mucho realmente lo que nos une. El día y la noche no pueden convivir y nosotros meditaremos vuestra oferta de comprar nuestro país y enviarnos a una reserva. Allí viviremos aparte y en paz. No tiene importancia dónde pasemos el resto de nuestros días. Nuestros hijos vieron a sus padres denigrados y vencidos. Nuestros guerreros han sido humillados y tras la derrota pasan sus días hastiados, envenenando sus cuerpos con comidas dulces y fuertes bebidas. Carecen de importancia dónde pasemos el resto de nuestros días. Ya no serán muchos, Pocas horas más, quizás un par de inviernos, y ningún hijo de las grandes tribus que antaño vivían en este país y que ahora vagan en pequeños grupos por los bosques, sobrevivirán para lamentarse ante la tumba de un pueblo, que era tan fuerte y tan lleno de esperanzas como el nuestro.

Pero cuando el último piel roja haya desaparecido de esta tierra y sus recuerdos sólo sean como la sombra de una nube sobre la pradera, todavía estará vivo el espíritu de mis antepasados en estas riberas y en estos bosques. Porque ellos amaban esta tierra como el recién nacido ama el latir del corazón de su madre.

Pero ¿por qué he de lamentarme por el ocaso de mi pueblo? Los pueblos están formados por hombres, no por otra cosa. Y los hombres nacen y mueren como las olas del mar. Incluso el hombre blanco, cuyo dios camina y habla con él de amigo a amigo, no puede eludir ese destino común. Quizás seamos realmente hermanos. Una cosa si sabemos, que quizás el hombre blanco descubra algún día que nuestro Dios y el vuestro, son el mismo Dios. Vosotros quizás pensáis que le poseéis, al igual que pretendéis poseer nuestro país, pero eso no podéis lograrlo. Él es el Dios de todos lo hombres, tanto de los pieles rojas como de los blancos. Esta tierra le es preciosa, y dañar la tierra significa despreciar a su Creador

También los blancos desapareceréis, quizás antes que las demás razas. Continuad ensuciando vuestro lecho y una noche moriréis asfixiados por vuestros propios excrementos.

Nosotros meditaremos vuestra oferta de comprar nuestra tierra, pues sabemos que si no aceptamos vendrá seguramente el hombre blanco con armas y nos expulsará. Porque el hombre blanco, que detenta momentáneamente el poder, cree que ya es Dios, a quien pertenece el mundo.

Si os cedemos nuestra tierra amadla tanto como nosotros la amábamos, cuidadla tanto como nosotros la cuidamos, y conservad el recuerdo de tal como es cuando vosotros la toméis.

Y con todas vuestras fuerzas, vuestro espíritu y vuestro corazón, conservarla para vuestros hijos y amadla como Dios nos ama a todos.

Pues aunque somos salvajes sabemos una cosa: nuestro Dios es vuestro Dios. Esta tierra es sagrada. Incluso el hombre blanco no puede eludir el destino común. Quizás incluso seamos hermanos. ¡Quien sabe!


saludos.
mormegil_cdv - 08 May, 2006 - 08:26 PM
Asunto:
¿Os importa si pongo una historia en la que no salen seres mitológicos? Es de la Antigua Grecia, y es una hazaña épica con final semi-trágico^^
IronMan - 08 May, 2006 - 08:44 PM
Asunto:
Cita:

¿Os importa si pongo una historia en la que no salen seres mitológicos? Es de la Antigua Grecia, y es una hazaña épica con final semi-trágico^^


Mortal! Razz Razz Razz
Seguro Razz

No se que dira finermin.... Embarassed
Un abrazo!
Finerfin_Marak - 08 May, 2006 - 08:46 PM
Asunto:
En absoluto morme. de hecho el titulo original no es valido, aqui tienen cabida todo tipos de historias y comentarios. Adelante Smile
mormegil_cdv - 08 May, 2006 - 09:14 PM
Asunto:
El rey persa Jerjes estaba dispuesto a la invasión de Grecia. Las polis más importantes decidieron hacer frente a esta invasión.

Se fijó, como primera línea de resistencia, el desfiladero de las Termópilas, en tanto que la escuadra aliada se establecería en el extremo de la isla de Eubea, junto a un santuario dedicado a Artemisa. Más discutida fue la decisión de un mando común; al fin se tomó la decisión de que el espartano Leónidas defendiera el desfiladero de las Termópilas, en tanto que el ateniense Temístocles protegería Atenas.

En efecto, 300 espartanos, 700 de Thespies y 400 tebanos, que al fin se habían alineado en la causa nacional, acordaron mantenerse en las Termópilas al mando del rey espartano Leónidas. Las Termópilas es un desfiladero estrecho, entre el monte Otea y el mar, por donde apenas podía pasar un carro de frente.
El ejército persa quedó detenido unos días hasta que - según la narración de Heródoto- un traidor llamado Sfialtes indicó a los persas un lugar por donde podían pasar la cadena montañosa sin tener que atravesar el desfiladero. Cogidos por los dos lados, Leónidas permitió a los de Thespies retirarse, si querían, mientras mantuvo a su lado a los tebanos; pero los primeros quisieron también morir con los espartanos.

Jerjes, que había amenazado a Leónidas con sus arqueros, diciéndole que sus flechas ocultaban el Sol (a lo que éste respondió la famosa frase: "Entonces combatiremos a la sombra") mandó a sus 10000 Inmortales, tropas de élite guiadas por su hermano. Pero fracasaron en su empresa.

Finalmente, los fieles soldados de Leónidas formaron un círculo protector en torno al cuerpo de su líder, protegiéndolo de cualquier ataque, repeliendo a sus enemigos, hasta que Jerjes mandó disparar a sus arqueros.

La batalla de las Termópilas (agosto de 480 antes de Jesucristo) terminó con la muerte de todos los defensores griegos, pero costó a los persas 20.000 víctimas, entre las cuales estaban dos hermanos del propio rey Jerjes. Se cuenta de ella -lo narra siempre Heródoto- que habiendo anunciado algún derrotista que los persas eran tan numerosos que si disparaban todos sus flechas al mismo tiempo oscurecerían al Sol, un espartano llamado Dieneces respondió: "Mejor, así pelearemos a la sombra". En honor de las víctimas se grabó después en el desfiladero una inscripción que reza: "Viajero, anuncia a Esparta que yacemos aquí en obediencia a sus leyes".


Una batalla memorable, sin duda. Otro día contaré (sí, la contaré yo, porque ésta de las Termópilas la he tenido que coger en su mayor parte de una web xD) una de la 2ª Guerra Mundial, también con tono épico, aunque me temo que a algunos no les gustará demasiado^^
Atreyu_779 - 08 May, 2006 - 09:27 PM
Asunto:
PuMa_Force escribió:
Juego God of War? xD


Estoy enviciao XDDDDD

P.D muy buenas historis xicos




dewwwww
ZannEsu - 08 May, 2006 - 10:25 PM
Asunto:
Buenas.

Si bien es quizás un tanto prematuro, me voy a tomar la libertad de colocar como Post-It este interesantísimo hilo. A ver si la gente se anima a seguir ampliándolo.

Asimismo, incluyo un link en El rincón de la literatura.
Nikita - 08 May, 2006 - 10:39 PM
Asunto:
Historia de MExico. . . Saludos

La Leyenda de los Volcanes

Las huestes del Imperio azteca regresaban de la guerra.

Pero no sonaban ni los teponaxtles ni las caracolas, ni el huéhuetl hacía rebotar sus percusiones en las calles y en los templos. Tampoco las chirimías esparcían su aflautado tono en el vasto valle del Anáhuac y sobre el verdiazul espejeante de los cinco lagos (Chalco, Xochimilco, Texcoco, Ecatepec y Tzompanco) se reflejaba un menguado ejército en derrota. El caballero águila, el caballero tigre y el que se decía capitán coyote traían sus rodelas rotas y los penachos destrozados y las ropas tremolando al viento en jirones ensangrentados.

Allá en los cúes y en las fortalezas de paso estaban apagados los braseros y vacíos de tlecáxitl que era el sahumerio ceremonial, los enormes pebeteros de barro con la horrible figura de Texcatlipoca el dios cojo de la guerra. Los estandares recogidos y el consejo de los Yopica que eran los viejos y sabios maestros del arte de la estrategia, aguardaban ansiosos la llegada de los guerreros para oír de sus propios labios la explicación de su vergonzosa derrota.

Hacía largo tiempo que un grande y bien armando contingente de guerreros aztecas había salido en son de conquista a las tierras del Sur, allá en donde moraban los Ulmecas, los Xicalanca, los Zapotecas y los Vixtotis a quienes era preciso ungir al ya enorme señorío del Anáhuac. Dos ciclos lunares habían transcurrido y se pensaba ya en un asentamiento de conquista, sin embargo ahora regresaban los guerreros abatidos y llenos de vergüenza.

Durante dos lunas habían luchado con denuedo, sin dar ni pedir tregua alguna, pero a pesar de su valiente lucha y sus conocimientos de guerra aprendidos en el Calmecac, que era así llamada la Academia de la Guerra, volvían diezmados, con las mazas rotas, las macanas desdentadas, maltrechos los escudos aunque ensangrentados con la sangre de sus enemigos.

Venía al frente de esta hueste triste y desencantada, un guerrero azteca que a pesar de las desgarraduras de sus ropas y del revuelto penacho de plumas multicolores, conservaba su gallardía, su altivez y el orgullo de su estirpe.


Ocultaban los hombres sus rostros embijados y las mujeres lloraban y corrían a esconder a sus hijos para que no fueran testigos de aque retorno deshonroso.

Sólo una mujer no lloraba, atónita miraba con asombro al bizarro guerrero azteca que con su talante altivo y ojo sereno quería demostrar que había luchado y perdido en buena lid contra un abrumador número de hombres de las razas del Sur.

La mujer palideció y su rostro se tornó blanco como el lirio de los lagos, al sentir la mirada del guerrero azteca que clavó en ella sus ojos vivaces, oscuros. Y Xochiquétzal, que así se llamaba la mujer y que quiere decir hermosa flor, sintió que se marchitaba de improviso, porque aquel guerrero azteca era su amado y le había jurado amor eterno.

Se revolvió furiosa Xichoquétzal para ver con odio profundo al tlaxcalteca que la había hecho su esposa una semana antes, jurándole y llenándola de engaños diciéndole que el guerrero azteca, su dulce amado, había caído muerto en la guerra contra los zapotecas.

--¡Me has mentido, hombre vil y más ponzoñoso que el mismo Tzompetlácatl, - que así se llama el escorpión-; me has engañado para poder casarte conmigo. Pero yo no te amo porque siempre lo he amado a él y él ha regresado y seguiré amándolo para simpre!

Xochiquétzal lanzó mil denuestos contra el falaz tlaxcalteca y levantando la orla de su huipil echó a correr por la llanura, gimiendo su intensa desventura de amor.

Su grácil figura se reflejaba sobre las irisadas superficies de las aguas del gran lago de Texcoco, cuando el guerrero azteca se volvió para mirarla. Y la vio correr seguida del marido y pudo comprobar que ella huía despavorida. Entonces apretó con furia el puño de la macana y separándose de las filas de guerreros humillados se lanzó en seguimiento de los dos.

Pocos pasos separaban ya a la hermosa Xochiquétzal del marido despreciable cuando les dio alcance el guerrero azteca.

No hubo ningún intercambio de palabras porque toda palabra y razón sobraba allí. El tlaxcalteca extrajo el venablo que ocultaba bajo la tilma y el azteca esgrimió su macana dentada, incrustada de dientes de jaguar y de Coyámetl que así se llamaba al jabalí.

Chocaron el amor y la mentira.

El venablo con erizada punta de pedernal buscaba el pecho del guerrero y el azteca mandaba furioso golpes de macana en dirección del cráneo de quien le había robado a su amada haciendo uso de arteras engañifas.

Y así se fueron yendo, alejándose del valle, cruzando en la más ruda pelea entre lagunas donde saltaban los ajolotes y las xochócatl que son las ranitas verdes de las orillas limosas.

Mucho tiempo duró aquél duelo.

El tlaxcalteca defendiendo a su mujer y a su mentira.

El azteca el amor de la mujer a quien amaba y por quien tuvo arrestros para regresar vivo al Anáhuac.

Al fin, ya casi al atardecer, el azteca pudo herir de muerte al tlaxcalteca quien huyó hacia su país, hacia su tierra tal vez en busca de ayuda para vengarse del azteca.

El vencedor por el amor y la verdad regresó buscando a su amada Xochiquétzal.

Y la encontró tendida para siempre, muerta a la mitad del valle, porque una mujer que amó como ella no podía vivir soportando la pena y la vergüenza de haber sido de otro hombre, cuando en realidad amaba al dueño de su ser y le había jurado fidelidad eterna.

El guerrero azteca se arrodilló a su lado y lloró con los ojos y con el alma. Y cortó maravillas y flores de xoxocotzin con las cuales cubrió el cuerpo inanimado de la hermosa Xochiquétzal. Corono sus sienes con las fragantes flores de Yoloxóchitl que es la flor del corazón y trajo un incensario en donde quemó copal. Llegó el zenzontle también llamado Zenzontletole, porque imita las voces de otros pajarillos y quiere decir 400 trinos, pues cuatrocientos tonos de cantos dulces lanza esta avecilla.

Por el cielo en nubarrones cruzó Tlahuelpoch, que es el mensajero de la muerte.

Y cuenta la leyenda que en un momento dado se estremeció la tierra y el relámpago atronó el espacio y ocurrió un cataclismo del que no hablaban las tradiciones orales de los Tlachiques que son los viejos sabios y adivinos, ni los tlacuilos habían inscrito en sus pasmosos códices. Todo tembló y se anubló la tierra y cayeron piedras de fuego sobre los cinco lagos, el cielo se hizo tenebroso y las gentes del Anáhuac se llenaron de pavura.

Al amanecer estaban allí, donde antes era valle, dos montañas nevadas, una que tenía la forma inconfundible de una mujer recostada sobre un túmulo de flores blancas y otra alta y elevada adoptando la figura de un guerrero azteca arrodillado junto a los pies nevados de una impresionante escultura de hielo.

Las flores de las alturas que llamaban Tepexóchitl por crecer en las montañas y entre los pinares, junto con el aljófar mañanero, cubrieron de blanco sudario las faldas de la muerta y pusieron alba blancura de nieve hermosa en sus senos y en sus muslos y la cubrieron toda de armiño.

Desde entonces, esos dos volcanes que hoy vigilan el hermoso valle del Anáhuac, tuvieron por nombres Iztaccihuatl que quiere decir mujer dormida y Popocatepetl, que se traduce por montaña que humea, ya que a veces suele escapar humo del inmenso pebetero.

En cuanto al cobarde engañador tlaxcalteca, según dice también esta leyenda, fue a morir desorientado muy cerca de su tierra y también se hizo montaña y se cubrió de nieve y le pusieron por nombre Poyauteclat, que quiere decir Señor Crepuscular y posteriormente Citlaltepetl o cerro de la estrella y que desde allá lejos vigila el sueño eterno de los dos amantes a quienes nunca podrá ya separar.

Eran los tiempos en que se adoraba al dios Coyote y al Dios Colibrí y en el panteón azteca las montañas eran dioses y recibían tributos de flores y de cantos, porque de sus faldas escurre el agua que vivifica y fertiliza los campos.

Durante muchos años y poco antes de la conquista, las doncellas muertas en amores desdichados o por mal de amor, eran sepultadas en las faldas de Iztaccihuatl, de Xochiquétzal, la mujer que murió de pena y de amor y que hoy yace convertida en nívea montaña de perenne armiño.
IronMan - 09 May, 2006 - 01:13 AM
Asunto:
Cita:

aunque me temo que a algunos no les gustará demasiado^^


Si te refieres a la historia de la memorable falange que defendio el paso ( la que relataste), al menos a mi es uno de los fragmentos de la historia que mas me gusta Wink Creo que junto con la gesta de Vercigentorix es una de las mas grandes muestras de valor Razz

Cita:

"Viajero, anuncia a Esparta que yacemos aquí en obediencia a sus leyes"

Cada ves que leo esta frase se me arruga el alma Crying or Very sad

Bueno... ahora sigo con mis aportes, como finermin queria aca dejo algo mas de mito americano. No he podido encontrar mi libro de las leyendas aborigenes, dentro de las cuales hay algunas muy interesantes Razz
Ahora solo dejo un pequeña listita de bichejos mitologicos argentinos Razz

El Basilisco

Es un animal muy extraño, semejante a un reptil con un solo ojo en la frente redondo y sin párpados. Dice la leyenda que nace de los huevos pequeños y sin yema que ponen algunas gallinas y en algunas regiones se comenta que de los huevos puestos por gallos viejos.
El basilisco puede esconderse en cualquier recoveco de la casa y la persona que lo vea al ojo puede morir de inmediato o quedar ciega. Una forma de combatir a este prodigio es lograr que se observe en un espejo y muera del espanto.
Hay que tener cuidado de destruir los huevos antes de que el animal nazca, pues su gestación dura alrededor de un día.



El duende

Se dice que es un niño que murió sin ser bautizado o un niño malo que golpeó a su madre. Es muy pequeño, lleva un sombrero grande y llora como una criatura. Tiene una mano de hierro y otra de lana, cuando se acerca a alguien le pregunta si con cuál mano desea ser golpeado. Algunos dicen que, sin importar la elección, el duende golpeará siempre con la de hierro. Otros, en cambio, aseguran que los desprevenidos eligen la de lana y que es ésta la que en realidad más duele.
Posee unos ojos muy malignos y dientes muy agudos. Suele aparecer a la hora de la siesta o en la noche en los cañadones o quebradas. Tiene predilección para con los niños de corta edad, aunque también golpea sin piedad a los mayores.
En la zona de los Valles Calchaquíes existen dos historias muy curiosas con respecto al duende:
Una cuenta que un arqueólogo, internándose en el cerro a horas de la siesta escuchó el llanto de un niño. Al acercarse vio un párvulo en cuclillas y con la cabeza gacha. Cuando le preguntó si qué le sucedía, el niño alzó su maligno rostro y mostrando sus agudísimos dientes al tiempo que sonreía, le dijo:
- Tatita, mírame los dientes...
El "gringo" salió corriendo tan veloz como las piernas le daban y nunca regresó.
La otra historia, narrada por Lucindo Mamaní, de Tafí del Valle, cuenta que se vió al duende conversando en un zanjón con un niño que estaba a su cuidado (actualmente un prominente médico). Al acercarse don Lucindo, el duende -llamado "enano del zanjón" por los lugareños- salió huyendo.





El Familiar

Según se dice, el Familiar es el demonio mismo, y por lo general se lo ha visto o se tiene conocimiento cabal de él en zonas de grandes establecimientos fabriles o ingenios.
Es comentado que los dueños de estas fábricas, realizan un contrato con el Diablo por el cual éste puede comerse unos cuantos peones para que la industria tenga un año próspero.
Mucha gente asegura que el familiar, la mayoría de las veces con forma de gigantesco perro negro sin cabeza y que arrastra una pesada cadena, se pasea por las noches en medio de los cañaverales a la espera del que será su próxima víctima.
En otras provincias se dice que el Familiar tiene también forma de víbora negra y con pelos o tal vez de persona.
Como a la mayoría de estos seres, la forma de contrarrestar su ataque es con un rosario, una cruz, mucha valentía o Fe.



La Luz Mala

Nuestro interior provinciano es muy lindo en paisajes y bellezas naturales, pero más bondadosa ha sido la naturaleza con el hombre que habita en esas "soledades"; en esa eterna quietud y paz. Soledad que se convierte en compañía para el espíritu, que le infunde melancolía y le fortifica el alma. Pero no siempre hay tranquilidad en esos parajes; las corridas, los velorios, las fiestas religiosas y las supersticiones mantienen inquieto al hombre de cerro y de campo y le tornan divertida su monótona vida.
La riqueza cultural de nuestra gente es inimaginable; resultado de la fusión de las antiguas culturas aborígenes, del cristianismo, de las soledades y desventuras que en el marco geográfico se desarrollaron a través de años y años. Un tesoro que el hombre de la ciudad por su vida agitada y sofocante muchas veces no conoce, y que forma parte de nuestra tradición.
Entre las supersticiones y leyendas de la gente del campo o de los cerros está la de la "luz mala" o "Farol de Mandinga", mito con trascendencia religiosa que se extiende por casi todo el Noroeste Argentino.
En algunas épocas del año (generalmente las más secas) se suelen ver de entre las pedregosas y áridas quebradas de los cerros del oeste tucumano (Mala Mala, Nuñorco, Muñoz, Negrito, Quilmes, etc), a la oración - de tarde -, o cuando los últimos rayos del sol iluminan las cumbres de los cerros y el intenso frío de la noche va instalándose en los lugares sombreados, una luz especial, un fuego fatuo; producto de gases exhalados por cosas que se hallan enterradas conjugados con los factores climáticos; a ella - con terror y morbosidad - los lugareños denominan "luz mala" o el "farol del diablo".
El día de San Bartolomé (24 de agosto) es el más propicio para verlos, ya que es cuando parece estar más brillante el haz de luz que se levanta del suelo y que, por creencia general, se debe a la influencia maligna, ya que popularmente estiman que es el único día en que Lucifer se ve libre de los detectives celestiales y puede hacer impunemente de las suyas (Ambrosetti, "Supersticiones y leyendas").
La luz es temida también por que imaginan ver en ella el alma de algún difunto que no ha purgado sus penas y que, por ello, sigue de esa forma en la tierra.
Generalmente nadie cava donde sale la luz por el miedo que ésta superstición les ha producido, los pocos que se han aventurado a ver que hay abajo de la luz siempre han encontrado objetos metálicos o alfarería indígena - muchas veces urnas funerarias con restos humanos, lo que aumentó el terror- que al ser destapada despide un gas a veces mortal para el hombre, por lo que los lugareños aconsejan tomar mucho aire antes de abrir o sino hacerlo con un pullo - manta gruesa de lana - o con un poncho, de suerte que el tufo no llegue a ser respirado.
Debido a la continua migración a las ciudades y centros poblados, y por constante progreso estas leyendas van quedando reservadas solo para los mayores; la juventud se preocupa por otras cosas que estima más importante.-





La Mulánima

También llamada Alma-mula, este engendro es una mujer condenada por pecados muy graves en contra del pudor. Galopa por los campos haciendo un ruido metálico estruendoso - como si arrastrara cadenas -; echa fuego por la boca, los ollares y los ojos y mata a la gente a dentelladas o a patadas. Se la ve sólo de noche y su apariencia es la de una mula envuelta en llamas..
En Tafí del Valle se ha encontrado, en la "Ruta de Birmania" (camino que lleva al Ojo de Agua y que pasa por detrás de la Loma del Pelao), una piedra con una pisada de este animal.
Se comenta que sólo un hombre con mucha Fe o muy valiente puede escapar de su infalible ataque. Para repelerla o defenderse se debe repetir tres veces "Jesús, María y José".
Algunas personas dicen que el Alma-mula es el Diablo mismo.


La Salamanca

Es una fiesta organizada en honor al macho cabrío en algún socavón de roca alejado del poblado. En ella se sirven exquisitos manjares y bebidas y se baila y canta hasta la primera luz del amanecer.
En la Salamanca se encuentran brujas, almas condenadas, y demonios de los infiernos.
En Tucumán se han encontrado Salamancas en las localidades de Las Cejas, Monteros, Tafí (Salamanca del Siambón) y en otros lugares no tan conocidos (Valles Calchaquíes). Se dice que a la Salamanca pueden ingresar todos aquellos que deseen hacer un pacto con el Diablo o adorarlo. Al ingresar al socavón se debe besar los cuartos traseros de un carnero y luego entregarse a la orgía.
En las noches suele oírse el estruendo de la música y carcajadas de los condenados. Si alguien pasa cerca de la Salamanca y no desea ser tentado a ingresar, debe llevar un Rosario en la mano o bien ser un hombre de mucha Fe. La gente que participa de la Salamanca puede estar varios días sin dormir y no se les nota el cansancio, además son "agraciados" con algunas virtudes como la ejecución de instrumentos, la capacidad de canto, la oratoria, etc. signos estos característicos de haber firmado un contrato con el Diablo.





El Ucumar

Es un ser con apariencia de hombre petiso y panzón. Tiene el cuerpo todo cubierto de pelos con manos y pies muy grandes. Se dice que posee una fuerza extraordinaria y que sus gruñidos ensordecen. Se lo ha visto en la zona de pedemonte, por lo que se piensa que vive en cuevas de las montañas.



El Uturunco

Es un hombre que vendió su alma al Diablo para convertirse en "tigre". Para convertirse en el animal, extiende un cuero de tigre sobre el piso y girando sobre él dice unas palabras mágicas. Posee una gran fuerza y ferocidad y por su inteligencia ataca a los hombres sin que ellos se den cuenta siquiera. Devora todo tipo de animal, por lo general los más grandes y gordos. Cuando se lo mata recobra su forma humana. Otra forma de romper el encanto o combatirlo es quemando el cuero que le da el poder.

Espero les guste, como dije ya pondre alguna otra leyendita dramatica como la primera, como la de los enamorados que se convirtieron en montaña Razz Pero debo encontrar mis libros de culturas aborigenes de sur america Confused porque no la recuedo en su totalidad en este momento Confused
Un abrazo! Razz
Smuack - 09 May, 2006 - 09:47 AM
Asunto:
Polígono, pirata del Mediterráneo, relata su historia y encuentro con Cayo Julio César. Todo lo relacionado a este episodio de la vida de Julio César, la descripción de su físico, su personalidad y todos los sucesos relatados son verídicos.


El último pirata del Mare Nostrum


Permitidme que me presente: mi nombre es Polígono y soy un pirata. Mañana moriré, pero se me ha pedido que cuente mi historia, y ¡por los dioses, pienso que es digna de ser escuchada!.

Supongo que tú tendrás un nombre romano, de esos tipo Cayo-lo-que-sea. No me importa. ¿Qué eres, un esclavo?. Me da igual. Supongo que al fin y al cabo trabajas para un romano, y el resultado es el mismo. Pero no quiero hablar de ti. No eres siquiera un romano digno de mi atención, así que prescindiré siquiera de mirarte. Puedes tomar nota de mis palabras, o inventártelas, tampoco me importa demasiado.

En fin... Comenzaré desde el principio. Mi lugar de nacimiento no es importante, como tampoco el nombre de mi madre. Posiblemente fuese una ramera del puerto, tampoco sería nada extraño. Mi padre es posible que fuese un mercader, o quizás un remero. Es posible incluso que fuese un pirata, al igual que yo, pero es poco probable. De haber puesto los pies en tierra, casi con total seguridad que hubiese terminado muerto.

Mi infancia no tuvo ninguna trascendencia. Me crié en el puerto, en las tabernas, en los refugios de ladrones... y terminé entrando en la tripulación de una galera de guerra, como remero y con derecho a parte del botín, cuando apenas si contaría unos diez o doce años.

Obtuve el mando de mi primer barco hace ahora unos cinco o seis años. De la forma usual, claro está. Reté a un combate a muerte al capitán... y le vencí. En cualquier caso, ya era demasiado viejo para este negocio, y últimamente perdía más presas de las que atrapaba. Se podría decir que le hice un favor.

Tenía, pues, un barco, una tripulación que me respetaba y un refugio perfecto, situado entre Pátara y Mira. En Licia. Un lugar bonito, con unas costas escarpadas, prácticamente todas iguales, y llenas de guaridas de piratas. Desde el mar, todas aquellas ensenadas parecían iguales, y resultaba imposible encontrar una en concreto... o eso creía yo, en aquél entonces.

¡Cuántos días y cuántas noches en el mar!. ¡Cuántos barcos asaltados, cuántos rescates pedidos!. ¡Cuántas cosas que han pasado en pocos años!. El placer de perseguir un barco y verlo rendirse, de ver como sus pasajeros suplicaban humildemente por sus vidas, sin saber que muertos no tendrían ningún valor para nosotros, de ver a los orgullosos senadores romanos inclinarse sobre el remo, temiendo la muerte, y de ver cómo sus nobles esposas, esas respetables y serias matronas romanas se ofrecían a nosotros a cambio de sus vidas. Eso, al menos, es lo que querían pensar sus maridos, aunque la verdad, creo que la cosa es muy distinta. Así pues, podría decir que de las múltiples cautivas romanas, no pocas fueron las que acabaron entre mis brazos... o en los de mis hombres, y que repetían una y otra vez que éramos muchísimo mejor que sus maridos

Cosas como éstas nos hacían sentirnos como dioses, dueños de la vida y de la muerte, dueños del mar... Vestíamos como reyes, ya que la piratería no tenía porqué estar reñida con la elegancia. Aunque tampoco faltaba el que apenas si se dignaba a pasarse un poco de agua. En todas las tripulaciones se podían encontrar prácticamente individuos de cualquier tipo, y a veces, las costumbres no eran más que el resultado de la nacionalidad.

Nuestros días transcurrían siempre al acecho de los barcos que transportaban a nobles romanos, o mercancías. Aunque no siempre estábamos en el mar. Para eso teníamos a nuestros espías, dedicados única y exclusivamente a hacernos saber dónde iban, cuándo partían y qué o quién transportaban. Después, nos apostábamos en su camino, esperando que pasasen, confiados, y una vez sobrepasaban nuestra posición, largábamos la vela, o forzábamos los remos y les dábamos alcance.

Pero mientras tanto, permanecíamos en nuestro refugio, dedicados a una vida tranquila, disfrutando del fruto de los robos, y esperando las noticias, que siempre, más pronto o más tarde, terminaban por llegar.

Me estoy desviando de mi historia. Como te decía, nuestras vidas eran buenas. Muy buenas. Al menos, para mí no existe otra vida mejor. El viento en los cabellos, las manos sobre el timón o el remo, la emoción del acecho, la persecución y caza de un barco... ¡oh, todas esas cosas, unidas al temor en los ojos de los cautivos, el deseo en los ojos de las mujeres y la obtención del botín!. Nunca lo entenderías, esclavo, pero hacen sentirse a un hombre vivo. Casi un dios, como ya te he dicho.

Me estoy despistando recordando los tiempos pasados... debería centrarme un poco en mi historia, ya que se trata de una petición de mi verdugo. Quizás la quiera para contársela a sus nietos. ¿Tiene hijos?. Yo he perdido la cuenta de los míos... por no hablar de los bastardos que habrá en Roma. Bastantes, estoy seguro de ello. ¿Sólo una niña?. Bueno, es joven, fuerte y apasionado. Eso, al menos, decían las mujeres y las rameras de mi ciudad...

¡Por Neptuno, nuevamente me estoy desviando de mi historia!. Como ya he dicho, la vida no nos iba tan mal. Y un día recibimos por nuestros espías la noticia de la partida de una galera, con un senador a bordo (veinte talentos de plata como rescate, era la tarifa normal en aquellos días), desde el puerto de Mileto.

Preparamos nuestras galeras de guerra, aunque no esperábamos entablar combate. Dos, como era lo normal. Una se encargaba de perseguir y la otra de cerrar el paso. Aunque, para ser sincero, últimamente se notaba que los capitanes estaban un poco desmotivados. Se rendían sin lucha y preferían conservar la vida, y que sus familias pagasen el rescate, o ser esclavos si sus familias no lo hacían, antes que morir. Yo también lo habría hecho de haberme sido dada esa opción. No es una cuestión de cobardía... es una simple cuestión de amor a la vida.

Nos apostamos en Farmacusa y tan pronto como vimos pasar la galera que nos había sido descrita, desplegamos las velas y salimos a su caza. Dos hermosas galeras de guerra, cargadas con cerca de 300 combatientes armados. Un espectáculo digno de verse, y ¡Por los dioses!, he de reconocer que el capitán de la galera sabía lo que se hacía, aun a pesar de no tener nada que hacer contra la superior velocidad de nuestros navíos. Con las velas largadas, y los remos batiendo las olas, era algo maravilloso.

Cuando abordamos la galera y subí a bordo, me sorprendí al encontrarme con un inesperado saludo de bienvenida. Dicho saludo había sido proferido por el senador que iba a bordo, y por el que nos habíamos tomado tantas molestias. Por supuesto que sabía quien era, ya que mis espías eran los mejores que se podían encontrar en los puertos... pero me ví sorprendido por la tranquilidad que demostraba, ya que, normalmente, mis prisioneros solían estar asustados... o asombrados por nuestro aspecto, que como creo haberte contado, y si no es así, lo hago ahora, era impactante, completamente vestidos con telas lujosas, joyas de oro y piedras preciosas, y ¿qué dices, esclavo?. Sí, ya sé que no lo parece, pero es que ahora, por si no te has dado cuenta, soy un prisionero, y, por lo que sé, los prisioneros no van vestidos de fiesta...

Bien, como decía, solían quedarse asustados o asombrados. Pero este no. Cayo Julio César, no. El héroe. El ganador de la corona cívica. Alto, rubio e insolentemente hermoso. Tan bello... y tan insolente. No, el no iba a mostrarse asustado o asombrado. Lo primero que hizo tras saludarme fue preguntarme a cuánto ascendía su rescate, y hacerse el ofendido porque opinaba que no era suficiente para él.

¡Si será engreído, el niño bonito! ¿Sólo veinte talentos de plata por él, un Julio, de la gens Julia, un patricio descendiente de la diosa Venus, de familia consular y futuro cónsul, poseedor de la corona cívica y merecedor de ovación a su entrada al Senado?. ¡Por todos los dioses, él valía mucho más, el merecía un rescate de cincuenta talentos!.

Me hizo gracia el niño bonito. Tan seguro, tan arrogante. Me recordaba a mí mismo... si yo hubiese sido romano, claro. No sabía si reírme o tomarlo en serio. Pero algo en su actitud me hizo optar por lo segundo. Y además, para qué negarlo, me pareció bien el rescate. Me interesaba ver cómo se las arreglaría su familia para sacarlo de aquel aprieto.

Y nuevamente me sorprendió, cuando me comunicó que pensaba quedarse tres esclavos para ayudarle, así como caballos suficientes. Al fin y al cabo, no iba a quedarse sin ningún servicio para depilar su cuerpo, llevar sus libros y a saber qué otras cosas más a que estaría acostumbrado.

Depilar todo el cuerpo. Imaginé que sería totalmente cierto los rumores que decían que era un afeminado, que había sido amante del rey Nicomedes de Bitinia. Sólo a un degenerado se le ocurriría algo como depilar todo su cuerpo. Es igual, porque lo que me terminó de asombrar es que, además, me ordenó, ¡a mí!, desembarcar sus caballos. Lo hice, pero que quede bien claro que fue porque me hacían gracia sus aires insolentes, la forma de hacerme sentir como si todo aquello fuese una broma entre amigos... y porque, ¡Plutón es testigo!, me cae bien, aun a pesar de que seré crucificado por orden suya.

Se interesaba por todo lo que veía: por la ciudad en sí misma, por nuestra forma de ocultar los barcos para que no pudiesen ser vistos desde el mar, por las comodidades que teníamos, por las mujeres, por la comida... todo lo preguntaba, todo le intrigaba.

Descubrí cosas interesantes sobre él. Tenía un atractivo especial, tanto para los hombres como para las mujeres, aunque, en el tiempo que estuvo con nosotros nunca se le vio ninguna tendencia hacia los hombres, fuera de una cordial camaradería. Se repetía hasta la saciedad diciendo que éramos sus enemigos, no sus iguales. Sin embargo, sí que tenía éxito entre las mujeres, aunque nunca se unió a ninguna que tuviera una pareja. ¡Hasta en eso era un remilgado!. Digo que era un remilgado porque hizo que se lavasen todas las mujeres con las que mantuvo relaciones. Cosas de romanos, digo yo.

¡Por los dioses, hubiese dado cualquier cosa por haber tenido a alguien así en mi tripulación!. No era un igual, ya que es mucho más inteligente de lo que yo podría haberlo sido nunca. Sin embargo, sentía que podría haber sido un magnífico pirata. Lo cierto es que estoy convencido de que será cualquier cosa que se proponga. Ambición no le falta...

¡Y siempre diciéndole a todos mis hombres que, una vez pagado el rescate, volvería y nos haría crucificar a todos!. Lo que nos reíamos con eso... Y a las mujeres y niños los vendería como esclavos, recuperando así el dinero de su rescate. ¡Las mujeres habrían hecho cualquier cosa por él!. Las trataba tan bien... Un auténtico encanto, sí.

Unos cincuenta días más tarde llegó el rescate. Sentí recibirlo. Sentía que perdía un cautivo como nunca volvería a tener otro. Se despidió de mi recordándome que volvería, porque al fin y al cabo éramos enemigos, y tenía que crucificarnos a todos. Las mujeres lloraron... no hay que olvidar que había sido un amante excepcional, si he de hacer caso a lo que decían.

Pero volvió. Apenas cinco días después, volvió con galeras y soldados suficientes para capturarnos a todos. Según me dijo, contó todas las calas desde Pátara hasta el refugio. Había escuchado las conversaciones de mis hombres mientras se hacían las negociaciones del rescate en su galera, y había llegado a la conclusión de qué era y qué no era una cala. ¡Si será inteligente!. Únicamente tuvo que contarlas para saber dónde tenía que volver... y nos encontró sin guardias montadas, sin vigías, dormidos y creyéndonos fuera de peligro, con las naves varadas y durmiendo tranquilamente. Tan pronto salió el sol, nos encontramos atados con las mismas cadenas que utilizábamos para mantener a nuestros esclavos controlados.

Se hizo con un gran botín. Toda una vida de piratería cayó en las manos de César: oro, joyas, telas lujosas, monedas... ¡qué se yo!. Y encima fue honrado, ya que únicamente quiso quedarse la parte que legalmente le correspondía. Además, el dinero procedente de la venta de las mujeres y los niños lo repartió entre las ciudades de Xantos y Pátara, que habían contribuido a pagar su rescate en su mayor parte, porque su familia era acomodada, pero no disponía de suficiente dinero.

En cuanto a mis hombres y yo mismo... Bueno, aquí estamos, en Pérgamo, esperando que llegue la mañana para ser crucificados. Incluso en eso ha sido puntilloso, el niño bonito. Como no tenía autoridad para ejecutarnos en provincias, nos llevó al gobernador y le pidió permiso para crucificarnos y cumplir la promesa que nos hizo. ¡Por mí no hace falta, si quieres que te diga la verdad!. Pero mucho me temo que así será.

De todos modos, sé que ha tenido problemas con el gobernador. Éste pretendía vendernos también a nosotros, pero como había prometido crucificarnos y siempre cumple sus promesas (además, nos dio su palabra... ja, ja, ja!), no quedaría bien que no cumpliese lo prometido.

El gobernador también reclamó su parte del botín, pero este ya estaba bien repartido. Y él no se ha quedado con nada. Apenas unas veinte perlas, si hago caso a los rumores que he oído entre los guardias. Parece ser que Marco Junco piensa quejarse al Senado... pero mucho me temo que no ocurrirá nada con Cayo Julio. Su estrella es demasiado brillante...

Está amaneciendo ya. He de terminar mi historia, ya que me queda todavía un último trabajo por realizar. Tengo que preparar mi propia cruz, y mucho me temo que no se me dará la posibilidad de morir rápidamente. No me quebrarán las piernas para acelerar ese último tránsito. Espero que me pongan cara al mar, porque ya que he de morir, quiero hacerlo con la vista clavada en lo que considero mi verdadero hogar, con el sol en el rostro, el viento en el pelo, las gaviotas volando sobre mí y la madera en contacto con mis manos.

Aunque esta vez no se tratará de un timón, ni de un remo...

No me importa morir. He vivido bien y creo que quizás algún dios de los infiernos necesite una buena tripulación para la Estigia. Espero no haber contado mi historia de una forma demasiado aburrida. Si fuese así, ¿querrás tú cambiarla, y adaptarla al gusto de los romanos, si no es una petición demasiado grande?. La verdad, me gustaría que los hijos o los nietos del niño bonito, o de quienquiera que sea que la lea, o la represente en el teatro, tenga un poco de piedad conmigo y no deforme demasiado mi imagen, o mi nombre... Al fin y al cabo, es lo único que sobrevivirá de mí...

Ya ves, los hombres recordarán a Cayo Julio César, recordarán que fue secuestrado por piratas, y que hizo un escarmiento ejemplar. Recordarán mi nombre, que será unido al suyo para la eternidad, y sin embargo, no se acordarán de ti, un simple esclavo. Aunque quizás sea lo mejor. Quizás.

Es la hora. No tengo miedo. Veo las stipes clavadas en la tierra y a algunos de mis hombres ya suspendidos. Son buenos hombres. No gritan, no suplican. Creo que Plutón podrá contar con una tripulación magnífica. Iré a reunirme con ellos. Al fin y al cabo, necesitan a Polígono. Necesitan a su capitan...

Fin.

Smuack!

P.D.: Los autores que he leído no se ponen de acuerdo sobre la edad que tenía Julio César cuando fue raptado por los piratas del Mediterráneo. Unos dicen que tenía 22 años, otros que si 25... E incluso una historiadora escocesa que asegura que apenas había cumplido los 20.
mormegil_cdv - 09 May, 2006 - 03:25 PM
Asunto:
No, IronMan, no me refería a esa historia, sino a la que me dispongo a contar.

Sucedió el 13 de junio de 1944. Michael Wittmann, un SS-Obersturmführer, estaba al mando de una unidad de Tiger I, de un Batallón de tanques pesados.
Su misión era defender una carretera (la N175, concretamente) cerca de Villers-Bocage, una población situada cerca de Caen.

En la mañana del día 13, dos batallones de la 7ª División Armada Británica se acercaron a la posición ocupada por los tanques de los SS. Uno de los batallones era de tanques, y el otro de infantería motorizada.

Wittmann, que estaba colocado en una posición más adelantada que el resto de la unidad, al divisarlos cargó contra la columna británica.
Sus hombres, al verlo, lo siguieron y avanzaron también hacia las tropas enemigas.

Atravesaron la columna y se adentraron en el pueblo, tras destruir más de 20 tanques y casi 30 semiorugas birtánicas. Los vehículos destruidos por el propio Wittmann oscilan entre 15 y 2x.

El tanque de Wittmann resultó averiado, y tuvo que escapar a pie, informando antes al Caurtel General para que mandaran refuerzos al pueblo (que al final de la batalla quedó prácticamente destruido).

Recibió una condecoración de manos de Hitler, y murió dos meses después en una escaramuza en los alrededores de Caen. Su tanque ue su tumba, como manda la tradición del soldado tanquista.
Smuack - 09 May, 2006 - 05:02 PM
Asunto:
ZannEsu escribió:
Buenas.

Si bien es quizás un tanto prematuro, me voy a tomar la libertad de colocar como Post-It este interesantísimo hilo. A ver si la gente se anima a seguir ampliándolo.


Y tú Zann? Tú no te animas? Pol faaaaa.... Vaaaaa... Aunque sea una historia xirriquitina de pocas líneas...

Smuack!
Finerfin_Marak - 09 May, 2006 - 05:44 PM
Asunto:
Buenos tiempos Mormegil, aquellos donde al menos podias ver los ojos de aquel que te quitaba la vida.
Hoy las guerras parecen juegos de Playstation. Y aunque las guerras han sido y seran crueles y deleznables, tambien han sido escenario de los actos mas nobles del ser humano en cuanto, generosidad, entrega y heroismo. Pues a menudo la flor mas bella nace del mas infecto cenegal.

Muy buenas historias amigos. Me han gustado todas. La de Nikita por su calidad de matices, el bestiario de Iron (hay algo exotico y magico para mi en las leyendas Americanas), mis queridos piratas ... La siempre actual leyenda de perseo y medusa ... etc.

La imagen del mas alla no siempre a sido optimista. El hedonismo y el amor al placer de los griegos clasicos, nace de la absoluta desconfianza en la vida de ultratumba... Veamoslo.

La otra vida segun los antiguos

La fuerza poetica y el maravilloso despliegue de una imaginación exaltada no han sido superadosdesde que los griegos y romanos idearon y narraron lo que, segun ellos, era la otra vida.

Los personajes que desfilan en esta serie de leyendas y alucinantes explicaciones, poseen un temperamento tan acusado y una figura tan recia que se han convertido en algo que parece como si hubiese tenido existencia real. Sus nombres se han mezclado en nuestro hablar corriente, y algunas expresiones, netamente griegas o latinas, resultan familiares a nuestro modo de decir, de tal forma que, al conocer su origen, nos sorprende como si descubrieran algo de nosotros mismos, y la razon es que la mitologia griega y romana esta intimamente ligada a nuestra mentalidad latina.

La visión del humo que se desprendia de la pira crematoria, la observación de que toda persona la morir <exhalaba un ultimo suspiro> o la creencia en formas espirituales, vino a desarrollar en el mundo de la antiguedad mediterranea la idea de que los muertos se convertian en sombras (umbrae) o como una especie de humos (simulacra).

Mas tarde se llego a admitir que estos seres espirituales, las sombras, vagaban sin cesar por un reino subterraneo cuyo Dios era Hades, el invisible, soberano de los muertos.

Esta tierra profunda se llamaba Érebos. El mundo era como una inmensa bola; la Tierra, plana y circular, rodeada de un mar tenebroso. La boveda del cielo, altisima y brillante, azulada, cubria esta Tierra plana, pero debajo, en lugares profundos, se encontraba el Érebos, el lugar donde habitaban los muertos, y entonces, como una boveda situada en sentido inverso del Cielo, se hallaba el Tártaro, donde estaban encerrados, sin que pudieran salir jamas, los Titanes, los cuales fueron Colosos que se revelaron contra la autoridad de Zeus, el mas grande de los Dioses, que los castigo mandandolos a lo mas profundo de la tierra, el citado Tártaro, donde eran quemados por el fuego y aplastados por el devastador peso de las montañas.
Su dolor es tan grande, que a veces se revuelven, y debido a su fuerza omnimoda consiguen desgajar montañas enteras y lanzar a nuestro mundo bocanadas de fuego: son los volcanes.


El mundo subterraneo, en el que todos deben entrar, y nadie que haya llegado hasta él puede salir, se encuentra surcado por varios ríos. Los difuntos, al morir, se ven transportados a un prado deliciosamente bello, silencioso y triste. Al caminarpor tan extraño paraje, el alma del difunto se encuentra con un río, llamado aqueronte, que es el del dolor.

En la orilla se haya un barquero, cuyo nombre es Caronte, y para continuar el viaje es preciso pagar un óbalo a este ser de ultratumba. Hoy se llama óbolo, en lenguaje poetico, a cualquier donativo, pero en la antiguedad era el nombre de cualquier moneda griega. Para que Caronte facilitara de buena gana el paso del río, era costumbre colocar un óbolo en la lengua de los difuntos antes de enterrarlos o incinerarlos.

Despues se cruzaba el río de las lamentaciones , llamado Cocito, y finalmente el Leteo, Una sed irresistible impelía a los muertos a beber agua de este rio cuyo nombre significaba olvido, pero apenas la habian probado entraban en el reino de las sombras, pues ya no recordaban nada de su existencia terrena. en ninguna ocasión se puede decir con mayor propiedad que sus efectos eran letales.

Habia tambien una laguna llamada Estigia. Cuando los dioses, cuya condición de tales implicaba inmortalidad, juraban algo, lo hacian "por la laguna Estigia" y se cuidaban muy bien de jurar en falso , pues de hacerlo, serian obligados a cruzarla, y perdiendo su poder de "jamas morir", se verian reducidos a sombras impalpables.

¿y no seria posible volver a salir de tan tristes lugares? ¡¡ Imposible!!. Por una parte, el río Leteo ha borrado de la memoria el recuerdo de otro mundo, y por otra, ¿no os fijasteis almas en pena, que junto a Caronte el barquero se encuentra en las representaciones un extraño animal?. Era el perro tricefalo Cerbero. Su cola y su melena están formadas por serpientes, y sus tres cabezas no duermen jamas. Este terrible can impedia la salida a los condenados.



Bueno luego continuare en la parte dos, cedo el turno. Razz saludos

Cita:
Y tú Zann? Tú no te animas? Pol faaaaa.... Vaaaaa... Aunque sea una historia xirriquitina de pocas líneas...


Me uno a la petición de Smuack , luego intentare expresarlo de forma mas literaria Wink
IronMan - 09 May, 2006 - 08:38 PM
Asunto:
Cita:

los Titanes, los cuales fueron gigantes que se revelaron contra la autoridad de Zeus, el mas grande de los Dioses, que los castigo mandandolos a lo mas profundo de la tierra, el citado Tártaro, donde eran quemados por el fuego y aplastados por el devastador peso de las montañas.


Bueno, debatamos un poquito Razz Se que con vos se puede Finermin Wink
Los titanes no se revelaron, fue lo contrario los que se convertirian en los "Olinpicos"(Zeus Poseidon y Ades) fueron los que se revelaron contra Kronos o Urano U Oranos, padre de todos lod titanes y dioses mayores del olimpo Razz ( y segun una version tambien de Afrodita, la cual surgio de los testiculos de Kronos luego de que Zeus los castrase con una lanza)
Luego del triunfo de los tres mayores se repatieron las tierras. Zeus el cielo, Poseidon el mar, y como bien mencionaste, Ades el inframundo. Esto fue motivo de recelo... ya que considero injusto el reparto Think ...
Ademas del tartaro, que como mencionaste es la parte mas profunda del inframundo, tambien esta el lugar donde iremos a parar nosotros Mr.Green Los campos eliseos Mr.Green
Bueno ha llegado un viajante... a trabajar luego seguire Razz este tema me encanta!!!!
Se nota? Mr.Green
Finerfin_Marak - 09 May, 2006 - 10:33 PM
Asunto:
Querido amigo Iron , el debate no solo no me molesta, sino que me encanta, pues a traves de el evolucionamos. De hecho, en la mayoria de los casos, la verdad se comparte, pues suele ser demasiado Orgullosa para inclinarse ante un solo mortal.

La historia de los Titanes forma parte de una de los capitulos mas enrevesados de la Mitologia. La Teogonia (el Origen de los Dioses). Los Titanes fueron 12 (curioso no), repartidos entre los dos sexos. Pertenecian al masculino Oheanos (el Oceano), Ceo, Crio, Hiperion, Japeto, y Cronos. En perfecta reciprocidad Tetis, Tea, temis, Mnemosine, Febe y Rea. Hermanos de los titanes eran los Ciclopes y tambien los Centímanos o Hecantoquiros. Bien todos estos "colosos" conforman lo que constituye la segunda Dinastia Divina; Fruto de la Únion (fecundisima como puede verse) de Gea y Urano. Por eso el nombre que reciben todos los anteriormente citados es el de "Uranidas".

Intentare resumir porque la Teogonia y la Gigantomaquia representan una buena porción de la Mitologia.
Cronos cuyo prodigio "hacedor" fue brutalmente cercenado (de la horrible herida nacieron los Gigantes y Afrodita entre otros) fue sucedido por Cronos, que no le andaba a la zaga en cuanto a brutalidad se refiere.
poseia la deleznable costumbre de merendarse a sus hijos, como bien retrato Goya; pero Rea su esposa, como anteriormente Gea, no se resigna a perder a todos sus vastagos y huye a Creta donde deposita su preciosa carga (¿no recuerda esto a Moises?), su último hijo Zeus, y al volver presenta a Cronos una piedra que este engulle creyendo haber conjurado una vez mas su destino.

Haciendo una larga elipsis Zeus (sobrino de los Titanes, pues ya estamos en la tercera Generación divina) sustituye a Cronos - heredando tambien la mala uva que corresponde a los Dioses dominantes- Pero antes, y como los Dioses estan hechos a imagen de los hombres y no al reves, tuvo que luchar contra el retorno ofensivo de las Divinidades anteriores; que no se resignaban a quedar reducidas a la impotencia. EN UN PRINCIPIO, Zeus los liberta pues Urano los habia arrojado al Tartaro, pero los Titanes (el ansia de poder tambien alcanza a los Dioses) no pueden concebir ver ocupado el primer lugar por los Olimpicos, por derechos genealogicos. Se entabla una lucha que dura 10 años y parece interminable. Aconsejado por Gea, su Abuela, libera a los tres Ciclopes Brontes, Astéropes y creo que Arges, matando al custodio Campe y retornando a los Ciclopes a su ansiada luz. Estos agradecidos ponen en su mano el Trueno, el relampago y el Rayo... TAchann, tachannnn (perdón, me estoy emocionando Embarassed ) Los Ciclopes fabricaron asi mismo un velo ferreo, con el fin que los Titanes no percibieran el resplandor del rayo, y un Altar donde prestarian juramento los Dioses. Para asegurarse mas la victoria, Zeus rompe las cadenas de los otros hijos de Urano los Hecatonquiros o Centimanos cuya fuerza prodigiosa inclina definitivamente la victoria en favor del Voluntarioso e inteligente Zeus "Trescientos peñascos , lanzados a la vez por sus robustos e incansables brazos, caían sin cesar sobre los Titanes y los cubrian, envolviendolos en una nube obscura" dice Hesiodo. " Repentinamente -escribe- resuenan con espantoso ruido , el mar inmenso y la vasta tierra; el cielo, sacudido, gime; el alto Olimpo tiembla hasta en sus cimientos cuando se encuentran los inmortales: hasta el sombrio Tártaro llegó el ruido del horrible choque... La fecunda tierra ardía rugiendo, los dilatados bosques estallaban, todo hervia, la tierra entera, las corrientes del Océano, el mar inmenso." El incendio llega hasta el Caos y por lo que veían los ojos , por lo que los Oidos oían, se hubiera dicho que cielo y tierra se confundian.

Bueno ya me he extendido demasiado, el resto muy resumido enlaza con el post anterior. El problema a veces es que se confunde a los Titanes con los Gigantes, los primeros son inmortales, los segundos, No.

Es solo una cuestión de matiz, es cierto, pero segun Hesiodo, los que empezarón la "riña" fueron (desagradecidos) los Titanes. Lo que si tendria que cambiar ahora que los veo es que "los Titanes fuerón unos gigantes" pues puede dar lugar a confusión, seria mas propio decir unos "colosos" gente inmensamente poderosa.

En relación a los campos Eliseos ... Bufff, realmente ese fue un añadido posterior, citado por Homero, pero efectivamente forma parte de los relatos mitologicos, de hecho lo incorporare en la reanudación.

Un abrazo.
Saludos cordiales Razz
IronMan - 10 May, 2006 - 01:54 AM
Asunto:
Hola!
Cita:

Querido amigo Iron , el debate no solo no me molesta, sino que me encanta, pues a traves de el evolucionamos. De hecho, en la mayoria de los casos, la verdad se comparte, pues suele ser demasiado Orgullosa para inclinarse ante un solo mortal.


Es verdad Wink
Es bueno charlar y aprender de los demas Razz

Yo creo que si el mito griego es un tanto complejo por la diversidad de versiones, creo que la sucecion Gaia/Urano - Cronos/rea - Olimpicos es la mas complicada Mr.Green
Por ejemplo, solo sobre como fue criado Zeus a escondidad de Kronos hay varias versiones, de las que recuerde... Think Fue Criado por Gaia, fue criado por una cabra o por una ninfa Shocked
Tambien la manera en la que Zeus logra liberar a sus hermanos del vientre de Kronos, hay quienes dicen que Gaia le dio un pocima, para que los regirgitara, otra que Zeus mismo lo obligo a regurgitarlos y tambien esta la que simplemente abrio el vientre de kronos Think

Cita:

Centímanos o Hecantoquiros


He leido que estos seres tenian 50 cabesas Shocked y eran bastante deformes.
Tanbien sobre ellos e dice que Urano los habia encerrado y Gaia le pidio a Kronos que derocara a su padre y los liberara... en unas versiones los libera y le ayudan a atacar a su desprevenido padre y a castrarlo.. en otras simplemente los deja encerrados junto con Urano y es Zeus, como tu dices, es quien los libera Shocked

Cita:

al custodio Campe


Se dice de campe que era letal Shocked y que por conspirar con kronos fue condenada por Urano a no ser amada por ningun hombre. Hay una sola descripcion que encontrado, la cual la pone como una mujer bonita con una armadura roja de la cual no hay detalle. Y que podia terminar con algien de una.. mordida Shocked
Pero no hay mucho sobre ella.. Confused
Think Siempre es bueno charlar sobre esto, cuando crees que has oido todas las versiones de un mismo hecho Razz te encuentras con otra nueva Razz

Un abrazo!
Finerfin_Marak - 10 May, 2006 - 03:37 AM
Asunto:
En un principio, Iron, cuando la Mitologia empezo a entusiasmarme, me desesperaba el hecho, que hubiese versiones tan contradictorias de un mismo acontecimiento. Pero luego compruebas que comprender la Mitologia es comprender al hombre y viceversa.

Teniendo en cuenta que en esa epoca las leyendas eran transmitidas de forma consuetudinaria es decir oral, es facil comprender que haya muchas versiones locales de un mismo hecho. Y dado que los poetas que las recopilaron tenian gustos y criterios diferentes ... uno puede imaginarse el follón. Para complicar mas las cosas por una parte unos relatos se solapan sobre otros de igual forma que muchos faraones (como el gran Tutmosis III) solapan sus templos funerarios sobre el de sus antepasados por cuestion de espacio, y a veces tambien de vanidad.

Y para dar ya el salto mortal definitivo, parte de los mitos egipcios (que no son pocos) son "adaptados" por los griegos.

Los Hecantoquiros a parte de deformes (Tenian 100 brazos, por eso se llaman tambien Centímanos) eran bastante feos. Aunque eran solo 3, saludarles a todos me llevaria bastante tiempo.

Sobre Campe, lo que dices es muy cierto, se encuentran muy pocas descripciones, quizas porque quedo relegada a ser un personaje secundario, como guardiana del Tartaro duro poco.

Quizas me excedi un poco en el resumen, pues es conveniente decir, que los Cíclopes, a parte de los regalos a Zeus obsequian a Poseidon con el tridente y a Hades con la kyne o casco que lo hace invisible.

Lo que dices sobre la infancia de Zeus es muy cierto. Los antiguos (jeje a que me recuerda eso) nos relatan la infancia de Zeus con numerosas variantes. Unos dicen que fue recogido por las Ninfas del monte Dicte, que tambien nacierón de la sangre testicular del pobre Urano.

Otros que la leche de la cabra Amaltea (que no debe confundirse con la ninfa del mismo nombre) le proporciono el sustento. La cabra Amaltea era un animal terrible. Descendia del Sol y su aspecto era tan aterrador, que los propios Titanes no podían soportarlo. Otra mas, segun ateneo, relata que Zeus fue criado por palomas que le llevaban ambrosia desde las orillas del Oceano. En premio les encomendo posteriormente la hermosa tarea de anunciar las estaciones. La última, menos poetica, señala que Zeus fue lactado por una marrana, cuyos gruñidos impedian a Cronos oir los vagidos de su hijo, que de pequeño era bastante lloroncete. Para evitar que cronos oyese el llanto, ademas, los Curibantos bailaban una danza donde entrechocaban escudos y espadas, cuyo estruendo dominaba el Divino vozarron.

En fin, lo dicho un follón XDD. Saludos
Smuack - 10 May, 2006 - 08:30 AM
Asunto:
Esto de la mitología es como un culebrón venezolano... Qué lío!

Smuack!

P.D.:
Cita:
Me uno a la petición de Smuack , luego intentare expresarlo de forma mas literaria


Qué pacha con mi estilo? geek
Finerfin_Marak - 10 May, 2006 - 11:50 AM
Asunto:
Cita:
Qué pacha con mi estilo?


Jajajajaja ¡Tu estilo es fantastico Smuack!, no me referia a eso!. en cualquier caso se refiere a la parte "me uno a la petición de Smuack". Antes de que escribieras el post, tenia la intención de escribir algo que incluyera a los narradores, muy cortito ... cuando dijiste lo de Zenn.. bueno pense que se podia incluir la petición en esa historia... aunque no se si la escribire Think . toy un poco perro hoy.
Saludos bigsmurf
morza - 10 May, 2006 - 07:14 PM
Asunto:
Señores, ¿alguien tiene algo de la Mitología Escandinava? Me fascina Mr.Green.
IronMan - 10 May, 2006 - 07:35 PM
Asunto:
Algo hay Razz
Seria un buen tema a tocar Razz
Sobre todo ciertas similitudes del "Ragnarok" o "el ocaso de lod dioses" con cierto famoso libro de "revelaciones" Cool
Estoy intentando reunir textos de las diferentes versiones de perseo y medusa ya que si mal no recuerdo habia algunas contradicciones como la apricionde caronte... que hacia caronte ahi? si estaba en la estigia junto al tartaro? eso mal situaria el templo de medusa.... Shocked pero aun no encuentro el texto para reelerlo Evil or Very Mad Han puesto muchos de mis libros en cajas para poner unos adefesios de adornos en la biblioteca del comedor Evil or Very Mad debo hacer un rastreo para encontrar el que busco Neutral ... pero ya los encontrare Razz
Un abrazo!

Edito:
Una curiosidad mitologica Mr.Green es que uno de nuestros moderadores encargados por decirlo de alguna manera del orden y la justicia, wason, lleva en su avatar la imagen del caballero Radamantis Razz
Radamantiso radamanto era asociado con el orden y la justicia Shocked al igual que nustro mod Mr.Green
Tambien presidia el tribunal de los muertos en el inframundo de Ades Razz
Asi que... si hacemos poco Spam y nos portamos bien... Wason.. nos daras un mano cuando vallamos a convalecer frente al tribunal de los muertos? Mr.Green Laughing
Finerfin_Marak - 10 May, 2006 - 11:23 PM
Asunto:
mmmm se acumula el trabajo, noble consejo de narradores...
a mi me queda terminar con la vision de la muerte en la Mitologia Griega y la propuesta de Morza me parece muy atractiva... rescatare algunas leyendas Nordicas... me gustaria hablar de Egipto y del anillo de los Nibelungos ..... Sad jopetas me voy a hacer viejo... bueno me lo tomare con calma.
Smuack - 11 May, 2006 - 09:48 AM
Asunto:
Arturo reposa en paz en Avalon, custodiado por cuatro reinas hadas. Fada Morgana, vestida de negro, consulta su libro de artes mágicas para curar las heridas del Rey Inmortal. En segundo plano, Merlín y la Dama del Lago, velan el sueño de Arturo.

Avalon, que etimológicamente deriva de "manzana" en la lengua celta, se refiere a la isla mágica en la que los mazanos dan frutos durante todo el año. Avalon es el reino de Morgana, que ejerce su poder rodeada de sus hermanas hadas, que tienen el don de transformarse en aves.

Morgana es la hermanastra de Arturo, hada de temible poder que odia a Ginebra puesto que está enamorada de Lanzarote, al que persigue permanentemente antes de vengarse de él. Por ello intriga contra Arturo. Pero cuando éste resulta malherido en la batalla de Cahlman, decide llevárselo a su reino en la isla de Avalon para curar sus heridas.

Morgana levanta la vista de sus libros mágicos y se vuelve hacia Merlín, que imperturbable vela el sueño de su hermano. "Merlin, hijo de un diablo íncubo, de poderío sobrenatural, señor de los animales y equilibrador de la naturaleza. Cuándo recuperarás tu poder gastado? Tú y sólo tú eres el causante de todo esto."

Cuando Merlín se opone al usurpador Vortigern, se convierte en el consejero permanente y mago titular de Uther. Así pues, hace que éste último engendre a Arturo y logra que éste sea reconocido como rey entre los bretones, pues logra empuñar la espada mágica y maldita, Excálibur. Merlín será quien le aconseje y le ayudará a llevar adelante su empresa.

Merlín, el druida, dotado de enormes poderes, conformará junto con el rey una pareja sagrada cuyo destino es regir a los celtas.

Arturo, rey cortés, rodeado de caballeros, guerreros y magos, crea una corte en la que los espíritus cultivados combinan lo mundano con el valor.

El pueblo celta sabe que Arturo no puede haber muerto, que permanece en la isla de Avalón , o en el paraiso de los celtas; o quizás en alguna gruta... o en algún lugar de la isla de Bretaña. Saben que algún día el rey volverá, y con él, la unidad del mundo celta. Y así, se reconstruirá una sociedad de tipo horizontal. En esa sociedad, cada uno encontrará la libertad y la independencia en una gran confederación de pueblos ligados por intereses comunes, donde sus representantes conferenciarán sentados alrededor de una gran Mesa Redonda.

Smuack!

P.D.: Ains... sé que soy mu pesada... pero pido reservarme la historia de Tristán e Isolda!!!
Finerfin_Marak - 11 May, 2006 - 12:34 PM
Asunto:
La otra vida segun los antiguos parte 2

En el reino de las sombras no existia trabajo, ni actividad, ni peligro, ni otra cosa que sombras y silencio. Las almas caminaban sin descanso y sin fatiga; su existencia era estéril, pues estaba desprovista de toda finalidad, de todo interes. Sentimientos, voluntad, entendimiento, recuerdo; es decir, todo lo que nos hace la vida agradable y hermosa, aunque a veces nos hieran la angustia o los deseos no satisfechos, en el Érebo no exístian . Sombra y silencio para siempre.

No podia ser mas desconsolador el panorama de otra vida en la antiguedad. ¿ Es que se amaba demasiado la vida para suponer una existencia futura apetecible? siglos mas tarde, los cristianos y los mahometanos, enseñarian que existe un Paraiso y un Infierno, pues sería injusto para Dios que todos, buenos y malos, recibieran el mismo premio: una insulsa soledad.

Homero, cuya imaginación poetica contribuyó mucho a crear este mundo maravilloso que es la Mitología, fue el primero en contarnos que existian dos lugares distintos en la otra vida. El Tartaro o Érebo, donde se sufria de verdad, es decir algo comparable a nuestro Infierno, pero luego existia otro paraje delicioso, como un jardin ameno, llamado Campos Elíseos, en el cual las almas de los hombres dignos , nobles y buenos caminaban apaciblemente. No se trata todavia del Paraíso mahometano, lleno de goces y placeres carnales ( Think ummm -¿por favor me podria indicar como ir al paraiso mahometano? ¿que cojo ... la M30?). Ni tampoco es el cielo de los cristianos, donde la felicidad es tan grande que nadie puede imaginarla ni describirla. Los griegos aún se resisten a pintar la otra vida como algo digno de vivirse. Por esto dice Ulises.

"Más quisiera ser esclavo en casa de mi padre que rey de todos los muertos en el reino de las sombras".

La idea de un juicio , que los egipcios habian explicado decenas de siglos antes de que Roma existiera (El libro de los Muertos, el juicio y pesaje de las almas, etc.) no surge sino posteriormente. Entonces se admite que tres figuras legendarias -Minos, Radamante y Eacos- juzgaran las almas de los difuntos para determinar el lugar que les corresponde en la otra vida.

En esta existencia, los espiritus -es una creencia que aparece mas adelante- realizan las ocupaciones favoritas que llevaron a cabo en vida: cazan, trabajan, cantan, etc.

Pero la Mitologia parece complacerse más en detallar los castigos de algunos réprobos que en los goces de los vivos.

El suplicio de Tántalo


El rey Tántalo había sido tan estimado en la vida terrenal que los dioses sintieron gran complacencia por él y le invitaron a su mesa. Tal distinción se haciá merecedora de una conducta intachable, pero el rey Tántalo obró en forma grosera, ofensiva y finalmente criminal.

En primer lugar, para satisfacer a sus amigos, robo los manjares que sólo a los dioses era dable probar, y los entrego a los mortales. Mas tarde, cegado por la soberbia, quiso probar si los dioses lo sabían todo, y no encontro medio mas perverso que matar a su hijo y servirlo en la mesa como si fuera un manjar. Los dioses se dieron cuenta del crimen y resucitaron al niño.

Era preciso encontrar un castigo cuyo recuerdo se perpetuara a través de los siglos: el suplicio de Tántalo. Para ello fue sumergido en un lago de agua purisima, pero que solo le llegaba hasta la barbilla. Sobre su cabeza colgaban frutas de todas clases y manjares delicadisimos, mas nunca podia comer ni beber a pesar de que el hambre roia sus entrañas. Si levantaba la cabeza para tomar con su boca los frutos sabrosisimos que pendian frente a sus ojos, aquellos se retiraban. Si inclinaba la barbilla para beber un sorbo de agua con qu calmar su ardiente sed, el agua se escurria sin que nunca sus labios pudieran rozar una gota.

sobre su cabeza oscilaba sin cesar una gran peña amenazando con caersele encima. La angustia, el hambre u la sed eran el suplicio de Tántalo.


Luego sigo con mas horrores
laiquendi - 11 May, 2006 - 02:10 PM
Asunto:
Muy interesante este hilo, a ver cuando encuentro tiempo para leerlo de cabo a rabo. Y a ver si esta tarde cuando llegue a casa me acuerdo de subir un par de capítulos del Kalevala/Mabinoggion o algo por el estilo, de la mitología nórdica.

Saludos de los elfos verdes! Mr Green

PD: Realmente interesante el post Smile
Finerfin_Marak - 11 May, 2006 - 06:33 PM
Asunto:
¡¡ Hombre Laiquendi!! cuanto tiempo!! una aportación tuya seria agracecida.

Sisifo, ixion y las Danaidas

El rey de Corinto, Sisifo, habia llegado a engañar a los dioses y a la muerte habia hecho gala de una astucia redomada.

Antes de morir le dijo a su esposa que cuando él se marchase no ofreciera el sacrificio habitual a los muertos. Así que en el infierno se quejó de que su esposa no estaba cumpliendo con sus deberes, y convenció a Hades para que le permitiese volver al mundo superior y así disuadirla. Pero cuando volvió a Corinto rehusó volver de forma alguna, hasta que fue devuelto a la fuerza por Hermes, que dado su naturaleza colerica, no era amigo de estos engaños.

En castigo fue obligado a subir un enorme peñasco hasta lo alto de una montaña. Durante todo el día, el infeliz sisifo se esforzaba agotandose en un trabajo inútil, porque en cuanto conseguia llegar a lo alto, la roca caia rodando hasta el fondo del abismo, y por tanto tenía que volver, como Penelope con se tela a comenzar un trabajo enteramente inútil. La frase "un trabajo de Sisifo" aún se usa para designar algo tan inacabable como vano. Se ha sugerido tambien que la leyenda es un símbolo de la vana lucha del hombre por alcanzar la sabiduría.

A Ixión Se le hacía hijo de Flegias (rey de los Lapitas). Su madre fué Perimelé. Rey de Tesalia reinó sobre los Lapitas como su padre.
Para obtener la mano de Día, hija del rey Deioneo, le hizo grandes promesas, pero celebrado el matrimonio cuando su suegro reclamó lo ofrecido, Ixión por todo pago le arrojó a traición a un foso lleno de carbones encendidos.
Su crimen era tan tremendo (perjurio y asesinato) que nadie se atrevió a purificarle como era costumbre. No obstante Zeus le purificó y hasta le libró de la locura en que había caído tras su crimen.
Pero Ixión trató después de violar a Hera y Zeus entonces dio a una nube la apariencia de la diosa e Ixión tomándola por verdadera se unió con la falsa apariencia y le hizo un hijo: Centauro.

Zeus le mató con un rayo (la única forma de morir que tenían los que habían probado la ambrosía), y le condenó al Tártaro, donde Hermes le ató con serpientes a una rueda ardiente que daba vueltas sin cesar. Sólo descansó de su tormento el tiempo que Orfeo estuvo en los infiernos, pues su maravilloso canto hizo que se parara la rueda.
Fue también padre de Peiritoos (el amante amigo de Teseo) y las leyendas a veces colocan la rueda en el fondo del Tártaro donde están los otros grandes criminales condenados a eternos castigos.

Los trabajos y castigos que en el Averno tienen su triste lugar, siempre estan proporcionados al crimen cometido. el de las Danaidas no fue tan horrible como el de Tántalo, pero si lo bastante grave para que sufrieran una pena dolorosa. su padre, el rey Danao, las habia obligado a contraer matrimonio con los hijos del rey de Egipto contra su voluntad. Cuando el acto se hubo realizado, al llegar la noche, las hermanas mataron a sus respectivos maridos.
En castigo estan obligadas a llenar un tonel de agua. Este trabajo no tendra nunca fin, porque el tonel nunca se llenara, por la razón de que no tiene fondo. Bueno ya sabeis con estas historias quien invento los Trabajos Forzados Mr Green
laiquendi - 12 May, 2006 - 04:04 PM
Asunto:
Je... Confusión, pensé que ayer era viernes ^^''' En fin, aquí va lo prometido, espero que sea de vuestro agrado. Si os gusta pondré más Mr.Green

Kálevala, La epopeya nacional de Finlandia

I
EL MARAVILLOSO NACIMIENTO DE WAINAMOINEN


He aquí que en mi alma se despierta un deseo, que en mi cerebro surge un pensamiento: quiero cantar, quiero modular mis palabras entonando un canto nacional, un canto familiar. Las frases se derriten en mi boca, los discursos se atropellan; desbordan mi lengua, se expanden alrededor de mis dientes.

Antaño, mi padre me ha cantado esas mismas palabras tallando el mango de su hacha; mi madre me las enseñó haciendo girar el huso. Yo entonces no era más que un niño, una pobre criatura inútil que se arrastraba por el suelo a los pies de la nodriza, con la barbilla goteante de leche. Pero hay otras palabras además: palabras que yo he recogido en las fuentes de la ciencia, encontrado a lo largo de los caminos, arrancado entre las malezas, desgajado de los árboles en las altas ramas y amontonado al borde de los senderos, cuando en mi infancia iba a guardar los rebaños entre los pastizales con arroyos de miel y las colinas de oro.

También el frío me ha cantado versos y la lluvia me trajo sus runas ; los vientos del ciclo y las olas del mar me han hecho oír su poema; los pájaros me enseñaron su trino, y los árboles desmelenados me han invitado a sus conciertos.

¡Sí! Yo cantaré un canto magnífico, un canto espléndido, cuando haya comido el pan de centeno y haya bebido la áspera cerveza. Y si la cerveza me falta, mi lengua seca invocará al rocío; y cantaré para alegrar la noche, para celebrar el esplendor del día. ¡Cantaré hasta la aurora para brizar la salida del sol!

Érase una vez una virgen; una hermosa virgen, Luonnótar , hija de Ilma. Vivía, desde hacía largo tiempo, casta y pura, en medio de las vastas regiones del aire, de los inmensos espacios de la bóveda celeste.

Pero he aquí que un día comenzó a sentir el hastío de las horas, a fatigarse de su virginidad estéril, de su existencia solitaria en las llanuras del aire, tristes y desiertas.

Y descendió de las altas esferas, y se lanzó en la plenitud del mar, sobre la grupa blanca de las olas.

Entonces un viento impetuoso, un viento de tempestad, sopló de oriente; el mar se hinchó y se agitó en oleajes.

La virgen fue arrastrada por la tempestad, flotando de onda en onda, sobre las crestas coronadas de espuma. Y el viento salobre vino a acariciar su regazo. Y el mar la fecundó.

Durante siete siglos, durante nueve vidas de hombre, llevó la carga de su gravidez. Y aquel que había de nacer no nacía. Y aquel que nadie engendró seguía sin ver la luz.

La virgen nada; nada hacia oriente y occidente, al noroeste y al sur, por las riberas del aire. Espantosos dolores le queman las entrañas. Pero aquel que había de nacer no nace y aquel que nadie engendró sigue sin ver la luz.

La virgen llora dulcemente y dice: "¡Ay, desdichada, qué tristes son mis días! ¡qué errante es mi vida, pobre de mí! ¡Siempre y en todas partes, bajo la inmensa bóveda del cielo, empujada por el viento, arrastrada por las olas en el seno de este vasto mar sin límites! ¡Oh, Ukko, dios supremo : tú que sostienes el mundo, ven a mí, socórreme! ¡Apresúrate a mi llamada! ¡Libra a esta doncella de sus angustias, a esta mujer del dolor de sus entrañas! ¡Ven, ay, acude pronto; tu ayuda se me hace necesaria más y más!"

Un corto espacio transcurrió. Y de repente un águila de amplias alas tiende el vuelo. Surca los aires con estrépito, buscando un lugar para su nido. Vuela a oriente y occidente, vuela al noroeste y al sur, pero no encuentra un rincón donde construir nidal.

Vuela de nuevo; después se detiene; y piensa y medita: "¿Qué lugar elegiré, el viento o el mar? El viento derribará mi casa, el mar la tragará".
Y he aquí que entonces la virgen del aire levantó su rodilla por encima de las olas, ofreciendo así al águila un lugar para su nidal bienamado.

El águila ilustre suspende el vuelo; divisa la rodilla de la hija de lima y la toma por una verde colina, por un cerro de fresco césped. Lentamente vacila en el aire. Al fin, se lanza sobre la punta de la rodilla y allí construye su nido. Y en ese nido deposita seis huevos. Seis huevos de oro y un séptimo de hierro.

El águila se pone a incubar sus huevos, un día y otro día, y casi un tercer día. Entonces la hija de lima sintió un calor ardiente en su piel. Parecía que su rodilla era una brasa, que todos sus nervios se derretían.

Y replegó vivamente la rodilla, sacudiendo todos sus miembros. Y los huevos rodaron al abismo y se estrellaron contra las olas.

Pero no se perdieron en el fango ni se mezclaron con el agua. Sus pedazos se convirtieron en las más bellas cosas. Así:

"De la parte inferior de los huevos se formó la tierra, madre de todos los seres; de su parte superior el sublime cielo; de sus trozos amarillos el radiante sol; de sus trozos blancos la luna resplandeciente; de las cascarillas jaspeadas se hicieron las estrellas; y los trozos oscuros fueron los nubarrones del aire".

Y el tiempo avanzó y los años se sucedieron, porque el sol y la luna habían comenzado a brillar. Pero la hija de lima continuaba errante todavía sobre la vastedad del mar, sobre las olas vestidas de niebla.

Debajo de ella, la húmeda llanura; encima de ella, el claro cielo.
Y al noveno año, en el décimo estío, levantó la cabeza sobre las aguas y comenzó la creación en torno suyo.

Donde tiende su mano, hace surgir promontorios; donde tocan sus pies, cavan hoyos para los peces; donde se sumerge, hace más profundos los abismos. Cuando roza de flanco la tierra, aplana las riberas; cuando tropieza con ella su pie, nace el socavón fatal para los salmones; cuando las golpea de frente, abre los golfos.

Después toma impulso y se interna en la alta mar. Allí crea las rocas, y pare los escollos para el naufragio de los navíos y la muerte de los marineros.

Ya las islas emergen de las olas, los pilares del aire se yerguen sobre sus bases, la tierra nacida de una palabra despliega su masa sólida, las venas de mil colores aran la piedra y esmaltan las rocas... Y Wainamoinen no ha nacido todavía, el runoya de la eternidad .

El viejo, el impasible Wainamoinen, esperó en el vientre de su madre durante treinta estíos, durante treinta inviernos, sobre el inmenso abismo, sobre las olas nebulosas.

Meditaba profundamente preguntándose en su interior cómo le sería posible existir y pasar su vida en aquel sombrío retiro, en aquella estrecha mansión, donde jamás ni el sol ni la luna dejaban penetrar su luz.

Y clamó: "¡Rompe mis ligaduras, oh luna! ¡libértame, oh sol! Y tú, radiante ótawa , enseña al héroe a franquear estas desconocidas puertas, estos infrecuentados caminos, a salir de este reducto oscuro, de este abrigo asfixiante. Conducid sobre la tierra al viajero, al hijo del hombre bajo la bóveda del aire, para que pueda contemplar el sol y la luna, y admirar el esplendor de ótawa, y gozar la luz de las estrellas".

Pero la luna no rompió sus ligaduras, ni el sol le dio la libertad. Entonces Wainamoinen sintió el hastío de los días y la fatiga de su vida. Y golpeó vivamente la puerta de la fortaleza, con el dedo sin nombre . Forzó el muro de hueso con el dedo mayor del pie izquierdo, y se arrastró con las uñas fuera del umbral, y sobre las rodillas fuera del vestíbulo.

Y ahora, helo ahí, sumergido en el abismo hasta la boca y hasta la punta de los dedos. El poderoso héroe continúa sometido al poder de la onda.
Durante cinco años, durante seis años, durante siete y ocho años, se vio arrastrado de ola en ola. Al fin se detuvo en un cabo desconocido, sobre una tierra desnuda de árboles.

Allí, ayudándose con las rodillas y los codos, se irguió cuan alto era, y se puso a contemplar el sol y la luna, a admirar el esplendor de ótawa y a gozar la luz de las estrellas.

Así nació Wainamoinen, así fue revelado el ilustre runoya. Una mujer lo llevó en su seno. La hija de lima lo trajo al mundo.


El Mabinogion, Cuentos Galeses

Pwyll, Principe De Dyvet


Pwyll , príncipe de Dyvet era señor de los siete cantrefs de Dyvet. Un día se encontraba en Arberth , su corte principal, sintió deseos de ir de caza y fue Glynn Cuch el dominio que eligió para cazar. Aquella misma noche partió de Arberth y llegó a Llwyn Diarwya , donde pasó la noche. Al día siguiente se levantó en la juventud del día y llegó a Glynn Cuch para soltar a sus perros en el bosque. Tocó el cuerno, empezó la caza con gran tumulto, se lanzó tras los perros y muy pronto perdió a sus compañeros. Prestando oídos a los ladridos de sus perros, oyó los de otra jauría; pero sus ladridos no eran los mismos y aquella jauría avanzaba al encuentro de la suya. Y pudo ver un claro en el bosque, y cuando su jauría apareció por el lindero del dato, vio un ciervo que huía perseguido por la otra jauría. Llegó al centro del dato cuando la jauría que lo perseguía, lo alcanzó y derribó. Pwyll contemplaba el color de aquellos perros sin acordarse más del ciervo, y de todos los perros que había visto en el mundo, jamás había visto perros de aquel color. Eran de color blanco reluciente y lustroso, y sus orejas eran rojas; y como resplandecía la extraordinaria blancura de los perros, así también resplandecía el extraordinario rojo de sus orejas. Pwyll avanzó hacia los perros, ahuyentó a la jauría que había matado al ciervo y azuzó a sus perros a la encarna. En aquel momento vio venir detrás de la jauría a un caballero montado en un gran caballo gris acero que llevaba una vestimenta de caza de lana gris y un cuerno de caza en torno al cuello.

El caballero se adelantó hacia él y le habló así:

-Príncipe, sé quién eres y no te saludaré.

-Posiblemente posees un rango que te dispensa hacerlo -respondió Pwyll.

-Con toda seguridad no es la eminencia de mi rango lo que me lo impide.

-Entonces, ¿qué es, señor?

-Por Dios y por mí, tu ignorancia y carencia de cortesía

-¿Qué descortesía has notado en mí, señor?

-Jamás había visto a nadie cometer una mayor, cual es la de ahuyentar a una jauría que ha matado un ciervo y azuzar a la suya para la encarna. Eso es descortesía y, a pesar de todo, no me tomaré venganza; por mí y por Dios, te causaré deshonor por el valor de más de cien ciervos.

-Si te he perjudicado, me ganaré tu amistad.

-¿De qué modo?

-Según tu rango, pero no sé quién eres.

-Yo he sido coronado rey en mi país de origen.

-¡Señor, seas bienvenido! ¿Y de qué país eres?

-De Annwvyn ; soy Arawn , rey de Annwvyn.

-¿De qué modo, señor, conquistaría tu amistad?

-De éste: Hafgan, rey de Annwvyn, cuyos dominios se encuentran frente a los míos, me ha declarado guerra continua . Si me libras de esa calamidad, y tú podrás hacerlo fácilmente, conquistarás sin esfuerzo mi amistad.

-Lo haré con mucho gusto. Indícame cómo podré hacerlo.

-Lo haré. Estableceremos un estrecho lazo de amístad ; te pondré en mi lugar en Annwvyn, y para dormir, te daré la mujer más bella que nunca hayas visto. Tendrás mi figura y mi aspecto , de tal modo que no habrá criado de cámara, ni oficial, ni nadie de entre los que han estado conmigo que dude de que tú no seas yo mismo; así será desde mañana hasta el final de este año. Entonces nos volveremos a encontrar en este mismo lugar.

-Bien -respondió Pwyll-, pero después de haber pasado un año allí, ¿cómo deberé buscar y podré encontrar al hombre que tú dices?

-El encuentro entre él y yo está fijado esta misma noche dentro de un año en el vado. Y tú estarás allí con mi apariencia; y le darás un solo golpe y no sobrevivirá, y te pedirá un segundo golpe, pero no se lo des por mucho que te suplique. Yo, en, cambio, por más que- le he golpeado, no conseguí nada, porque al día siguiente combatía conmigo mejor que la vez anterior.

-Bien -dijo Pwyll-, pero ¿qué haré con mis tierras ?

-Ya me ocuparé -respondió Arawn- de que en tus tierras no haya hombre o mujer que pueda sospechar que soy yo quien ha tomado tus rasgos-, ocuparé tu lugar.

-Conmucho gusto, ahora me marcho -dijo Pwyll.

-No habrá obstáculos en tu camino y nada te impedirá Regar a mis tierras: yo seré tu guía.

Acompañó a Pwyll hasta la corte y las casas.

-Pongo en tus manos mi corte y mis dominios -dijo-. Entra, no habrá nadie que vacile en reconocerte y a medida que veas el servicio de allí dentro, aprenderás las maneras de la corte.

Pwyll entró en la corte. Vio allí dormitorios y salas y habitaciones con las decoraciones más bellas que se hubieran podido ver en una casa. Y entró en la sala para quitarse las botas . En seguida acudieron escuderos y criados de cámara a quitárselas y todos cuantos llegaban le saludaban. Dos caballeros le libraron del: traje de caza y le ataviaron con ropas de brocado de oro y dispusieron la sala. Vio entrar allí a la familia, al sequito y a la tropa más hermosa y mejor equipada que jamás se hubiera podido ver y, con ellos, a la reina, la mujer más bella del mundo, vestida con un traje de resplandeciente brocado de oro; en seguida fueron a lavarse, se acercaron a las mesas y se sentaron del siguiente modo: la reina a un lado de Pwyll, y el conde, según creía él, al otro lado. Comenzó a conversar con la reina y por su conversación estimó que era la mujer más prudente, con un carácter y forma de hablar más nobles que jamás hubiera visto. Y el tiempo transcurrió entre manjares, bebida, música y jolgorio. Realmente, de todas las cortes que había visto en la tierra, aquélla era la mejor provista de alimentos, bebidas, vajilla de oro y joyas reales.

Llegó el momento de dormir y la reina y él se fueron a acostar. Cuando estuvieron en la cama, le dio la espalda y permaneció con el rostro fijo en el borde de la cama, sin decirle ni palabra hasta la mañana. Al día siguiente mantuvieron una amable y afectuosa conversación. Pero fuese cual fuese su afecto durante e día, ni una sola noche hasta al cabo del año se comportó de modo distinto a la primera. Pasó el año en cacerías, cantos, festines, relaciones cordiales y conversaciones con sus compañeros, hasta la noche fijada para el encuentro. No hubo ni un solo hombre, incluso en los parajes más alejados del reino, que no recordara aquel encuentro. Y se dirigió hacia allí con los nobles de sus tierras.

Cuando llegó al vado, un caballero se levantó y habló así:

-Nobles, escuchadme bien, este duelo es sólo entre dos reyes y entre sus dos cuerpos solamente. Ambos se reclaman tierra y dominios. Vosotros podéis permanecer aquí tranquilamente, si permitís que ellos dos libren la batalla.

En seguida, los dos reyes se acercan hasta el centro del vado. En el primer ataque, el hombre que ocupaba el lugar de Arawn, alcanza a Hafgan en medio del brocal del escudo de tal forma que lo partió en dos, y rompió todas las armas y Hafgan cayó al suelo, cuan largo era su brazo y su lanza, por encima de las grupas del caballo, mortalmente herido.

-Ay, señor -exclamó Hafgan-, ¿qué derecho tienes para matarme? Nada te reclamaba; que yo sepa, no hay motivo para darme muerte. En nombre de Dios, ya que has comenzado mi muerte, llévala a cabo.

-Señor -respondió él-, podría arrepentirme de lo que te hiciera; busca a quien te mate por mí, yo no lo pienso hacer.

-Mis nobles fieles -dijo Hafgan-, sacadme de aquí. Mi muerte ha sido consumada. No estoy en situación de asegurar por más tiempo vuestra suerte.

-Mis nobles -dijo el hombre que estaba en lugar de Arawn-, quiero que os informéis y enteréis de quiénes deben ser mis vasallos.

-Señor -respondieron los nobles-, todos los que están aquí deben serlo; en Annwvyn ya no hay más rey que tú.

-Bien, justo es acoger a aquellos que vengan sumisos; a los que no acudan humildemente que se les obligue a fuerza de espadas.

Y en seguida recibió homenaje de los vasallos y empezó a tomar posesión del país, y al día siguiente, hacia mediodía, los dos reinos estaban en su poder y en seguida partió hacía el lugar de la cita y llegó a Glynn Cuch.

Y cuando llegó, encontró a Arawn que le estaba esperando; ambos se recibieron con alegría.

-Dios te recompense -dijo Arawn-, sé que te has comportado como compañero. Cuando estés de vuelta en tu país, verás lo que he hecho por ti.

-Dios te recompense lo que hayas hecho por mí -respondió Pwyll.

Entonces Arawn devolvió su propia forma y semblanza a Pwyll, príncipe de Dyvet, y él recobró su propia forma y semblanza; luego regresó a su corte en Annwvyn y mucho se alegró al volver a ver a sus gentes y a sus parientes, a los que no había visto desde hacía mucho tiempo. En cambio ellos no habían notado su ausencia y su llegada no pareció esta vez más extraordinaria que de costumbre. Dedicó el día a la distracción y al reposo, conversando con su mujer y sus nobles. Cuando le pareció que había llegado el momento de dormir más que de beber, se fueron a acostar.

El rey se metió en la cama y su mujer fue a reunirse con 6. Lo primero que hizo fue hablar con su mujer y abandonarse con ella a los placeres del amor y la ternura. Ella no estaba habituada desde hacía un año y en eso fue en lo que pensó.

-Dios -dijo ella-, ¿qué le habrá ocurrido para que esta noche tenga sentimientos tan distintos a todas las otras noches desde hace un año?

Permaneció largo rato pensativa y después de aquella meditación él se despertó y le dirigió la palabra una primera vez, luego una segunda, después una tercera, pero no obtuvo respuesta alguna.

-¿Por qué no me respondes? -le preguntó.

-Te diré más de lo que te he dicho en este lugar desde hace un año -respondió ella.

-¿Cómo? -dijo él-. Hemos estado hablando de muchas cosas.

-Que caiga sobre mí la vergüenza, si hemos tenido deleite y conversación hasta el momento en que nos hemos encontrado entre los pliegues de estas sábanas, pues ni siquiera me has dirigido la mirada ni la palabra desde hizo un año ayer tarde, sin duda, debido a asuntos más importantes.

Entonces él también se puso pensativo.

-En verdad, Señor Dios -exclamó-, no hay amistad más sólida y más segura que la del compañero con el que me he encontrado.

Luego dijo a su mujer:

-Señora, no me vituperes. Por mí y por Dios, no he dormido contigo, ni he yacido junto a ti desde hizo un año ayer tarde.

Y le contó su aventura.

-Pongo a Dios por testigo -dijo ella-, debes haber encontrado a un auténtico amigo, para que se haya guardado de la tentación de la carne y te haya mantenido fidelidad.

-Señora, en eso pensaba justamente cuando me he quedado silencioso.

-Nada me sorprende -respondió ella.

Pwyll, príncipe de Dyvet, había llegado también a sus tierras y a su país y comenzó por preguntar a los nobles del país lo que opinaban de su gobierno durante aquel año, en comparación con otros años.

-Señor -respondieron-, jamás habías mostrado tan buen sentido, jamás habías sido tan cortés, jamás habías dispendiado con tanta generosidad tus bienes, ni jamás habías ejercido tu poder y justicia mejor que este año.

-Por mí y por Dios -exclamó-, es realmente justo que testimoniéis vuestro reconocimiento al hombre que habéis tenido a vuestro lado. Esta es la aventura que ha ocurrido.

Y Pwyll les contó la aventura desde el principio hasta el final.

-En verdad, señor -dijeron ellos-, debes dar gracias a Dios, por haberte procurado semejante amistad. Esperamos que no quieras derogar el gobierno que hemos tenido durante este año.

-No, por Dios y por mí, en tanto esté en mi poder -respondió Pwyll-, y a partir de aquel momento se aplicaron en consolidar su amistad y se enviaron caballos, perros de caza, halcones y todos los objetos preciosos que cada uno de ellos creía adecuado. para agradar al otro, y debido a su estancia en Annwvyn durante aquel año y a que había gobernado tan prósperamente y reunido en uno solo los dos reinos por su valor y proeza, el nombre de Dyvet cayó en desuso y en lo sucesivo se le llamó Pwyll, señor de Annwvyn.

Bueno, a aquellos que hayan llegado hasta aqui: Esto solo es una pequeña parte, si alguien se siente intrigado que me lo comunique y le facilitaré el .doc que viene con aclaraciones y demás Wink

Saludos! Mr Green

PD: Y repito, si os gusta pondré más. También tengo por ahí a "Sir Gawain y el Caballero Verde" Rolling Eyes
Finerfin_Marak - 12 May, 2006 - 10:12 PM
Asunto:
" Laiquendi, una vez terminado su relato, cruzo sus largas piernas y contemplo un instante a los presentes. La armoniosa voz del Elfo aun resonaba en la sala, y su bellisimo relato de tan lejanas tierras, dibujó en las altivas frentes de los narradores, los pliegues que nacen de la reflexion. Finerfin, el Noldor, le miro complacido, una vez mas se sintio orgulloso de su raza inmortal. El eterno crepitar de la hoguera refulgia en los vivaces ojos de la sacerdotisa, absorta en profundos pensamientos.
Finerfin giro su cabeza al intuir la presencia del gran Hechicero, Zann Esu. Al percatarse de su presencia, los presentes desplazaron sus cuerpos para dar acomodo al venerable anciano. Entonces Ironman, el principe guarani dijo: Noble Zann, ultimo representante de los 14 clanes de las mas poderosas hechiceras que hombre , elfo o bestia han podido contemplar. Tú, depositario de los cripticos saberes que se encierran en el Rumilnomicron, el libro de los secretos. Puedo hablar, lo se, en nombre de todo el consejo al suplicarte que calmes el frio halito de la noche al amparo de esta calida hoguera y te dignes compartir, en esta reunion de pares, alguna de tus legendarias historias..."

Weno dije que pediria a Zann que participara, en modo narración, y ya esta hecho... je la verdad que me ha entretenido ...

Muy buenas historias y muy bien escritas laiquendi Wink me han gustado mucho de verdad.
IronMan - 14 May, 2006 - 02:53 PM
Asunto:
Hola!

Bueno, vamos con una historia cortita y triste Crying or Very sad
Y luego una leyenda mas de los aborigenes sudamericanos Razz

HISTORIA DE LOS AMANTES DE TERUEL

En el siglo XIII, siendo Juez de Teruel Domingo Celadas, vivían en la ciudad los jóvenes Diego Marcilla e Isabel de Segura, descendientes de familias muy principales.
Después de muchos años de amistad, esta se convirtió en amor y Diego solicitó a don Pedro Segura la mano de su hija. Este, aunque estimaba la nobleza y las dotes del pretendiente, rehusó aceptar escusando su escasez de fortuna por tener hermano mayor que heredaría de su padre.
Diego no se dio por venció y pidió un plazo de cinco años para ir a la guerra y lograr la dote necesaria para casarse con Isabel, petición que le fue concedida.
Durante su ausencia, Pedro de Marcilla intentó, en vano que Isabel aceptara la mano de otro hombre, pero una vez terminados los cinco años del plazo la joven no pudo esperar más y aceptó casarse con el señor Azagra de Albarracín. Poco tiempo después, Diego regresó a Teruel cargado de honores y riquezas dispuesto a desposarse con la mujer de su vida. Llegó tarde. Tras conocer la triste noticia acudió al lecho de su amada y le pidió un último beso que le fue negado, tras lo cual, murió a los pies de la cama de Isabel.
Enterado el señor Azagra de cuanto había ocurrido, decidió llevar el cuerpo sin vida de Diego a la puerta de su casa, donde al amanecer lo descubrió su padre, don Martín de Marcilla, quien después del sobresalto natural y transido de dolor, dispuso el entierro de su hijo en la iglesia de San Pedro.
Durante la celebración de la liturgia, los presentes vieron llegar a una joven que descubrió la cara del muerto y lo besó, quedando allí reclinada hasta que en el momento de iniciarse el entierro fueron a apartarla y vieron que se trataba de Isabel de Segura. La joven estaba muerta.
Ante el asombro de los presentes y después de que el novel marido de Isabel contara lo ocurrido, se decidió enterrar juntos a los amantes que tan desdichados habían sido en vida.
Todo esto ocurrió en Teruel en el año 1217 siendo Juez de la ciudad, don Domingo Celadas.
Los restos de los amantes fueron encontrados en el año 1553 en la iglesia de San Pedro y vueltos a enterrar después en la capilla de San Cosme y San Damián.
En 1619 fueron desenterrados de nuevo y desde entonces se han exhibido al público en diversas ubicaciones. La última, en el Mausoleo de la plaza donde se rinde homenajes a Diego de Marcilla e Isabel de Segura.

LAS TERMAS DE COPAHUE

Copahue era un cacique poderoso a ambos lados de la cordillera, hasta el día en que una rebelión inesperada lo derrotó en Llai Llai. Allí quedó su cuerpo, en lo alto de la montaña, y sus enemigos suspiraron aliviados.
Pero no pudieron celebrar por mucho tiempo su victoria: el cacique tenía un hijo que llevaba su nombre y parecía una extensión de su brazo, porque era tan valiente y despiadado como su padre. Bajo sus órdenes, los guerreros mapuches crecieron nuevamente en confianza y en número. Muchas guerras libró el joven Copahue, y en cada una arriesgó la vida junto a sus guerreros.
En las reuniones junto al fuego, dejaron de mencionarse con admiración las hazañas de Copahue padre. Ahora era el hijo temerario el protagonista de cada crónica.
Pero la mayor empresa, la más tremenda, Copahue la libró solo, luchando por su amor.
Dicen que un día volvía de Chile con su ejército, cuando un viento huracanado los sorprendió en la cima de las montañas. Tan fuerte soplaba, que levantaba contra los hombres un muro de rocas, nieve y polvo.
A cada paso se producían peligrosos derrumbes.
Los mapuches avanzaban dolorosamente, con los ojos casi cerrados, cubiertos de lastimaduras producidas por las pequeñas piedras afiladas, tratando desesperadamente de mantenerse en pie. Tenían las manos y los pies helados, y las lágrimas de miedo se les congelaban en las mejillas.
Sólo los guiaba, sobre el silbido furioso del viento, la voz de su cacique, que los animaba a seguir adelante sin descanso. Pero después de un gran derrumbe dejaron de oírlo, y los guerreros se dispersaron, buscando los pasos que los llevarían a salvo a la tribu.
Copahue no había muerto, pero se encontró separado de sus hombres. En ningún momento se abandonó a su suerte. Siguió caminando, aunque el sol ya se ocultaba y la oscuridad le hacía más difícil orientarse.
Cuando el viento se calmó, vio en lo alto de la montaña el resplandor danzante de una hoguera. Esperando encontrar un lugar a cubierto donde pasar la noche, Copahue fue en esa dirección.
Pronto se encontró frente a una tienda. Al levantar el cuero de la entrada encontró a una mujer sentada junto al fuego, que lo invitó a entrar. Su nombre, le dijo la mujer, era Pirepillán.
Ella le dio dónde descansar y curó sus heridas. Le dio de comer y beber.
Y en la madrugada le hizo una profecía…
—Saldrás victorioso de una lucha que ningún otro hombre podría ganar —dijo, mirándolo a los ojos—. Llegarás a ser el más poderoso entre los mapuches, pero tu espíritu guerrero deberá seguir manifestándose, mucho después de tu muerte en el campo de batalla…
Con estas palabras lo despidió, y Copahue descendió confuso de la montaña.
El vaticinio de la mujer era terrible: Por mucho que peleara, jamás disfrutaría de paz. Pero más terrible todavía era el recuerdo de sus ojos. Pirepillán no se parecía a ninguna mujer que hubiera conocido.
Copahue se había enamorado de ella sin remedio.
En los meses que siguieron, guerreó y pactó alianzas y negocios. Llegó a ser Señor de todos los mapuches. Muchos que habían sido enemigos se pasaron a su lado, porque su fama de cacique invencible seguía creciendo.
Pero los momentos de reposo de Copahue tenían un nombre: Pirepillán…
En vano los más viejos de la tribu le repetían que una mujer mortal no podía vivir sola en las cimas heladas… Que seguramente se había encontrado con el Hada de las Nieves… Que un guerrero jamás podría aspirar a casarse con ella.
Copahue no conseguía desprenderse de ese amor, ni lo intentaba.
Un día, un viajero del norte le contó que Pirepillán estaba presa en la cumbre de un volcán. Le dijo que un tigre enorme y un monstruoso cóndor de dos cabezas no la dejaban marchar.
Con determinación, y con la secreta alegría de tener un motivo para volver a verla, Copahue tomó sus armas y se preparó para liberarla.
Los brujos le aseguraron que iba directo a su muerte, porque para vencer a esas criaturas haría falta un poder más que humano. Pero Copahue no estaba dispuesto a retroceder. Más que miedo por el enfrentamiento con dos criaturas sobrenaturales, lo impulsaba la ilusión de ver nuevamente el rostro de Pirepillán, oír su voz, sentir su presencia junto al fuego de la hoguera. Y confesarle que no había pasado un día sin pensar en ella.
¿Qué importaba cuántos monstruos debía enfrentar? Ni la misma Kai Kai Filú, la serpiente que podía envolver una montaña y convertirla en polvo, sería capaz de separarlo de Pirepillán.
Llegó con sus hombres al pie de la montaña y siguió el camino solo.
No había muchas sendas para subir. Tuvo que trepar entre piedras afiladas, por laderas inclinadas donde apenas se podía hacer pie. El viento, a medida que subía, se empeñaba cada vez más en empujarlo al vacío.
Pero Copahue resistió, aferrándose a las rocas y al hielo que todo lo cubría, mientras rogaba a Nguenechén, el dios de los mapuches, que no lo dejara morir.
Como si su rogativa hubiera sido contestada, un resplandor dorado lo fue guiando hacia la cumbre. Allí debía estar Pirepillán.
Apenas pisó la cima, un rugido impresionante lo ensordeció. Un puma más alto que él se le acercaba, dispuesto a destrozarlo.
Comenzaron a girar uno alrededor del otro; el puma mostrando sus colmillos larguísimos, Copahue haciendo girar la punta de la lanza frente a sus ojos.
Al fin el puma saltó sobre él, pero Copahue se echó a un lado y le clavó la lanza, empujándolo hasta hacerlo caer al abismo. El rugido que lanzó la fiera mientras caía produjo un gran derrumbe, que acabó sepultándolo.
Luego Copahue corrió hasta la entrada de una cueva cercana, desde donde Pirepillán, intensamente pálida, había visto la lucha.
—Ahora sabes cuál es la batalla que no hubiera ganado otro hombre sino tú —le dijo—, pero el cóndor aparecerá en cualquier momento. Debemos tener cuidado.
En respuesta a sus palabras una sombra se deslizó veloz por el suelo. Al levantar la vista, Copahue vio al monstruoso cóndor de dos cabezas descendiendo sobre ellos.
Sacó su cuchillo largo y lo enfrentó.
Unos minutos después, el ave yacía sobre las rocas, con ambas cabezas cortadas.
Copahue y Pirepillán pudieron entonces abrazarse, felices.
—Mi vida ahora te pertenece —le dijo Pirepillán—. Aunque yo ya lo sabía cuando te vi por primera vez…
Copahue y Pirepillán vivieron felices muchos años como marido y mujer.
El pueblo, en cambio, no quería a aquella hija mágica de la montaña. El cacique ya no tenía el mismo ánimo para llevarlos a la batalla, y las incursiones enemigas eran cada vez más frecuentes. Parecía que el Hada de la Nieve lo tenía apresado en el poblado con una red indestructible.
Al fin, Copahue no tuvo más remedio que tomar el mando de sus tropas y enfrentar al enemigo. Pero las fuerzas invasoras eran mayores, y ese día Copahue fue muerto en el campo de batalla.
Llenos de odio, los mapuches culparon a Pirepillán de su muerte.
Fueron a buscarla a su tienda y entre insultos y empujones la llevaron al pie de las montañas, para matarla.
Pirepillán, angustiada, dijo el nombre de Copahue.
Las piedras se estremecieron.
Pirepillán, desesperada, gritó el nombre de Copahue.
Muchas bocas humeantes se abrieron entre las rocas a su alrededor.
Los verdugos ya estaban por arrojar sus lanzas cuando violentas columnas de agua hirviente brotaron de las entrañas de la tierra. Gritando de dolor, los que sobrevivieron corrieron a guarecerse.
Nunca regresaron a cumplir con su venganza.
Pero el espíritu de Copahue, celoso, aún hoy se mantiene activo, agitando el agua al pie de los volcanes, muchos años después de que las grandes gestas mapuches se convirtieran en un recuerdo lejano. Sigue cumpliendo la profecía, en defensa de su amor.

Un abrazo! Razz
Finerfin_Marak - 16 May, 2006 - 05:09 PM
Asunto:
Antes de empezar con una bonita historia de honor y lealtad, que tuvo lugar en el Japon feudal de los Samurais. Vamos a terminar con lo escrito sobre la antigua Grecia y su no demasiado optimista vision del mas allá.

Furias y Harpías

Como si estos tristes lugares no llevaran en sí bastante tormento y pena, aún vagaban ademas las diosas de la venganza y de la expiación, Las Furias. Su aspecto debia ser terrorifico, pues sus cabellos eran serpientes, así como su cinturón. Los dientes y la lengua colgaban desvaidos de sus labios, conformando una mueca terrorifica y sus manos blandian antorchas y látigos; las primeras para alumbrarse en el reino de las sombras, y los otros para fustigar a los condenados.

Era tanto el terror que el pensamiento de las furias inspiraba a los griegos, que éstos las demominaban Semnai es decir, "Las dignas de todo honor" o bien Euménides, o sea "las que tienen siempre recta intención".

No era tanto el pánico de encontrarse con ellas algún día, sino la posibilidad que existía de salir del Averno por parte de las Furias. Bastaba para ello que una persona ofendida las invocara, o la víctima de un perjurio clamara venganza ante ellas para que, saliendo del Érebo, se lanzaran en persecución del infeliz mortal y lo enloquecieran a latigazos.

Las Parcas eran tres figuras inmortales, viejisimas, de las cuales dependia nuestra vida y nuestra muerte. Cloto hilaba el hilo de la vida. Láquesis lo devanaba lentamente, mientras que Atropos, cuando menos lo sospechábamos... cortaba el hilo de nuestra existencia señalando así el momento de entrar en el reino de las sombras. Los poetas gustan de mezclar "el nombre de la Parca" en sus poesías tristes.

Por si aún no bastara a llenar de zozobra el animo de los infelices griegos y romanos, la Mitología guarrdaba otros personajes infaustos, habitantes del reino de las sombras: las Harpias, los perros de Zeus, pero... (como ocurre en la maravillosa mentalidad griega) estos "perros" eran aves dotadas de tan extraordinario poder que, volando, superaban al viento y nadie podía alcanzarlas. A veces de las presentaba como aves con cabeza de mujer. Aello, la de los pies de la tempestad, y Ocipete, la veloz voladora, eran las mas temidas de estas aves-mujeres, precursoras de la muerte y ávidas de toda carroña. ¿Que insulto se puede inferir a una mujer que sea mas grave que llamarla "arpía", aunque con los siglos y el cambio de idioma haya perdido la hache?.

¿Por qué los griegos relacionaron intimamente con el reino de los muertos la figura del médico, protector de la salud y de la vida?. Parece una paradoja, pero Asclepíades, nombre griego de Esculapio, dios de los médicos, vivia en la Tesalonica, al pie del Pindo, y se consideraba que mantenía íntima relación con los dioses subterraneos. De él se decía que era hijo de Apolo y tenía el poder no solo de devolver la salud sino incluso de resucitar a los muertos.

Hades, dios de los infiernos se quejó ante Zeus de la ciencia que poseía Asclepíades, al considerar que podia comprometer un dificil equilibrio... y Zeus, irritado, lo mató con un rayo. Siguiendo sus consejos continuaron su labor humanitaria figuras cuyo nombre nos resulta familiar. En primer lugar, Higieya (Higiene), la que distribuye la salud, y Panacea, la curadora de todo mal.

Pero la Mitología tambien nos enseña que los contrarios, a veces, tambien se unen. Todo es feo y triste si se relaciona con Hades, aunque fuese hermano de Zeus y de Poseidón; su poder era grande, pero los dioses le odiaban tanto como los mortales. Su esposa era Perséfone, protectora de las cosechas. Cuando los granos de trigo se encuentran en el seno de la tierra, Hades y su esposa cuidan que nada les falte y salgan felizmente a la superficie de la tierra, donde seran protegidos por Ceres.

Voy a tomarme un ligero descanso, solo me resta resumir brevemente, las peripecias de Orfeo, el único mortal que tuvo el privilegio de escapar del Averno. Ahora vuelvo

La Leyenda de Orfeo

Nadie podía resisttir el canto de Orfeo, y el hechizo de su voz era tan grande que los animales de los bosques detenian su vuelo, su carrera o su paso para escuchar los arpegios que arrancaba de su lira, y las notas que salían de su garganta.

Eurídice, su esposa, era bella sobre toda ponderación, pero también a ella arribole la hora de la muerte y descendió al reino de las sombras eternas. Fue tan grande el dolor de Orfeo, que tras su esposa se precipitó al averno para reclamar que se la devolvieran. Esta empresa parece un empeño superior a cualquier voluntad humana, mas la intensidad de su amor iba mas alla de toda fuerza ponderable.

Cuando Hades y su mujer Perséfone se encontraron ante el osado que se atrevía a suplicarles poder regresar al reino de los vivos acompañado de su esposa, estuvieron a punto de montar en cólera, pero entonces Orfeo cantó. A través de las notas tristísimas de una elegía expresó con tanta delicadeza, con tan honda ternura, el pesar sufrido por la pérdida de Eurídice, que por primera vez en la existencia del Érebos, Hades y Perséfone se sintieron conmovidos. Cuentan que incluso las Furias vertieron lagrimas al escuchar el canto de Orfeo.

--Llévatela, Orfeo, pues eres sin duda el más grande de los mortales-- concediole el dios de los abismos, pero cuida mucho de no mirarla hasta que hayas traspuesto las puertas del Averno.

Lleno de gozo, y rebosante de dicha su corazón, Orfeo tomo la mano de Eurídice y la arrastró consigo hasta las puertas que a ningún mortal le es dado franquear dos veces. Mas era tanto el amor que por ella sentia que no pudo resistir la tentación de mirarla si quiera fuese una vez. Inclinó, pues, la cabeza, y dirigió amoroso sus ojos hacia Eurídice; pero ésta... se había esfumado de nuevo.


¡¡Triste salida del Tartaro a fe mia!!.
Es vuestro turno, nobles narradores, antes de viajar al Japon Feudal
Wink

Un abrazo.
W_Fallen_Angel_W - 19 May, 2006 - 10:01 AM
Asunto:
Bueno no soy muy bueno en esto de narrar historias, pero como Finerfin
queria continuar con algo mas oriental (o eso me parecio) ahi va un breve cuento que espero les guste.

La Barca y los dos Monjes:

Un atardecer de invierno, una densa niebla cubria casi completamente el rio
Saitama. Un viejo monje y su joven novicio aguardaban en la orilla para cruzar
en una barca ligera y un tanto insegura, pues habia servido durante mucho tiempo
y se encontraba hajada por el paso de las estaciones. Las olas del rio eran
amarillentas y tumultuosas, pues de repente empezo a soplar un fuerte viento,
que aun asi era incapaz de dispersar la niebla.

- Maestro, - susurro el joven novicio- ya se que nos esperan en el monasterio de
Rishiko, pero no seria mas prudente retrasar nuestra visita hasta manana? Podriamos
comer unas bolas de arroz y dormir en esa vieja choza de ramas que hay mas a lo
lejos, rescuardada del viento.

- ...

Ante el silencio de su maestro, Kasuku se resigno a embarcarse en la travesia,
y empezo a remar. El rio era ancho y caudaloso, y de la otra orilla no tenia
mas que una vision lejana y distorsionada por la niebla, de una fina linea oscura.

- Maestro, - dijo inquieto el acolito - el rio es ancho y el viento no nos deja avanzar
como querriamos.

- ...

Pasaron unos diez minutos, que a Kasuku le parecieron una eternidad de horas,
y el seguia remando en silencio con el corazon inquieto.

De repente, completamente fuera de si, deja ir los remos y se ponde de pie en la
barca, indicando a su maestro con el brazo:

- Maestro, maestro! Mire esa gran barca que sale de la niebla! Viene directa hacia
nosotros!

- ...

- Maestro, maestro! La barca chocara contra nosotros! Nos estrellaremos! Vamos a
naufragar! El, timonel! Eh, quien hay al timon!? Si tuviera al alcance de mi
mano el patron de esa embarcacion, le daria un buen golpe con el garrote para
que se le pasaran las ganas de poner en peligro a unos santos barones como
nosotros...

- ...

- Mire maestro, la barca se acerca y nos atravesara la nuestra con su proa puntiaguda! Ya veo
el piloto: ese timonel asesino duerme tranquilamente!

- ...

- Maestro! La barca esta a punto de alcanzarnos! Por Brahma! Maldito sea ese timonel
criminal! Que el ciclo de sus reencarnaciones dure una eternidad: que sea chacal,
hiena, pulga, rata, ...

Cuando estan a punto de chocar, un remolino oportuno, o una maniobra habil del maestro,
evita el peligro y ambas embarcaciones continuan indemnes sus caminos.

- Has observado el interior de la barca, Kasuku? - pregunta el anciano monje

- Si maestro. La forma que tome por un hombre era un saco de grano.

- Dime Kasuku, contra
quien te has enfadado tanto?

Salu2

P.D. Siento los acentos y las enes, pero estoy en el extranjero y no
puedo reconfigurar el teclado Sad
Smuack - 19 May, 2006 - 10:24 AM
Asunto:
Caray, Fallen_Angel, qué buena la historia... Qué estupenda y útil enseñanza...

Smuack!

P.D.: Todas, todas, todas las historias son muy buenas eh? Mola este post.
W_Fallen_Angel_W - 19 May, 2006 - 10:27 AM
Asunto:
Asias smuak, otro rato que tenga ya hechare cuenta de las que tengo por ahi entre pc y libros,
y seguire con ello tongue A ver si puedo mantener el lvl ^_^.

Salu2
Finerfin_Marak - 20 May, 2006 - 03:37 AM
Asunto:
Bienvenido al consejo W_Fallen_Angel_W . Detras de toda historia epica, detras de todo Mito o leyenda, siempre hay una enseñanza que recoger. El mas grande de los hombres utilizaba las parabolas para aleccionar a sus discipulos, conocedor en su sabiduria, que la palabra es incompleta. La analogia, la conclusion que se desprende cuando meditamos sobre una historia, se acerca mas a lo que expresa el pensamiento. No te preocupes Fallen estas a la altura como todos Wink .

La historia que voy a relatar es larga, intentare resumirla lo mejor que pueda.Pero tendre que escribirla por partes Razz .


LA VENGANZA DE LOS 47 RONIN

El final de esta historia, que todos los niños japoneses conocen, tuvo su desenlace en la noche del 14 de diciembre de 1702, cuando los 47 ronin interrumpieron en la mansión del noble señor Kozukenosuke Kira, le asesinaron salvajemente, separando su cabeza del tronco, y la plantaron sobre una estaca, frente a la tumba de su difunto señor Takuminokami Asano, en señal de haber cumplido la venganza, deber ineludible de los vasallos fieles.

Aquél fué el macabro espectáculo que se ofreció a los ojos de los aterrados caminantes en la mañana del 15 de diciembre, pocos días despues, los cuarenta y siete pagaron con su vida el cumplimiento de aquella deuda de honor.

La historia preliminar de estos hechos se emonta a muchos años atrás, cuando el Japón , severamente cerrado a toda influencia extranjera, era dominado por una de las grandes familias del pais: los Shogune, descendientes de los Tokugawa, verdaderos amos de las islas. Su residencia estaba en Yedo, el actual Tokio, y estaba constituída por un gigantesco castillo, donde vive en la actualidad el emperador japonés.


Kioto era la sede del descendiente de la diosa del Sol, madre del Japón y de todo el pueblo. Allí, en un antiquísimo palacio, aislado de la vida del país por pesadas puertas de hierro y pesadas murallas, residía el emperador. Aunque su poder politico era nulo, la influencia religiosa que como representante de los poderes celestiales ejercia era inmensa. La lista de sus antepasados, que llegaba hasta los tiempos pehistóricos, su descendencia, que se perpetuaría a través de los hijos de sus hijos hasta la eternidad, constituian el Símbolo y la sumisión de todo el pueblo japonés.

Por ello, el Shogun debía demostrarle todos los años su devoto respeto, y al acercarse la fiesta de Año Nuevo, salía del palacio de Yedo una fastuosa comitiva hacia Kioto para ofendar sus presentes al emperador. Éste, por su parte, solia devolver la visita al cabo de unos meses, enviando algunos emisarios suyos a Yedo, como embajadores imperiales, que eran recibidos con toda solemnidad, permanecían durante algun tiempo en casa de algún príncipe en calidad de huéspedes, y el día fijado entregaban los regalos y el mensaje en el curso de un pomposo acto. De acuerdo con las costumbres, los emisarios recibían otra vez ricos presentes de Shogun y de los Daimyos, los principes del país.

El 11 de marzo de 1701 eran esperados en Yedo los enviados del emperador, y el Shogun había designado al rico y distinguido Takuminokami Asano para recibir a los emisarios y cuidar de su hospedaje. Al principio, éste se habia negado a tal distinción, por considerarse poco preparado para tales actos y desconocer el severo ceremonial y rígida etiqueta que requería el trato con los embajadores de Kioto.

Finalmente se dejó convencer al asegurarle el Shogun que nombraría consejero suyo a uno de los que habían permanecido en la corte imperial, y que volvia ahora como embajador de Kioto.

Al principe Asano no le agradó que para servirle de consejero hubiera sido designado precisamente Kosukenosuke Kira, pues conocía su carácter altanero y su extremada codicia por las dádivas generosas.

Consideró, por tanto, que era suficiente enviarle un regalo cual correspondía a su categoría, pero sin llegar a las exageraciones de los otros príncipes, que constituían mas bien un soborno para el peligroso e influyente Kira, que un obsequio de hospitalidad.


No se le ocurrio pensar, sin embargo, que aquella desatención, o mejor dicho, el no haberle enviado presentes en la cuantía sufieciente para ser sobornado había de pagarlo muy caro, pues él, como encargado de atender a los emisarios imperiales, tenía que depender de los consejos de Kira, y cuando Asano fué a solicitar su colaboración le hizo esperar durante horas enteras para al final despedirle con palabras ofensivas.

Llegado el instante de iniciarse la pomposa ceremonia en presencia de los enviados del emperador, Asano se dirigió a Kira, tratando de orientarse acerca de un detalle de la recepción, pero en lugar del esperado consejo, recibió en pleno rostro y con voz estentórea, estas insultantes palabras:

-- ¡¡Quien no conoce la etiqueta de la corte debería permanecer alejado de ella!!

Rojo de ira, Asano desenvainó su espada y acometió al ofensor, al que hubiera dado muerte allí mismo de no interponerse los demás cortesanos.

Kira sufrió únicamente leves heridas en la frente y en el hombro, pero el hecho de desenvainar la espada en la corte del Shogun era considerado un crimen gravísimo, y aquella misma tarde Asano recibió su sentencia: debía ejecutar Seppuku (que los occidentales conocemos por harakiri).

Hacia el anochecer del mismo día, Lord Asano, vestido con sus trajes mas lujosos, tal como lo requeria la severa costumbre caballeresca, se arrodilló frente al altar de sus antepasados, sobre una estera roja como la sangre que iba a verter. Se desnudó lentamente el torso, tensando las mangas del kimono bajo sus rodillas para impulsar el cuerpo hacia delante según estaba prescrito. Levantó con gesto calculado la afiladísima katana, y la hundió lentamente en la parte izquierda del vientre; trazo con ella un corte transversal a tavés del cuerpo, hasta llegar cerca de la cadera izquierda, donde terminó el corte con una ligera curva hacia arriba. Ni un solo músculo de su rostro se alteró durante esta tremenda operación. Su cuerpo, impulsado por la tensión del vestido, de dobló sobre la estera, y Asano falleció sin proferir un solo gemido.

Sus servidores, que esperaban el desenlace, recogieron el cadáver y lo sepultaron en el cementerio del templo de Sangaku, en la parte meridional de Tokio, donde descansa en la actualidad. Los bienes y el castillo de Asano fueron incautados y su familia perdió todos los derechos qie poseía; sus doscientos cincuenta samurai, caballeros que habían sido sus vasallos y guardaespaldas, dejaron sus puestos y se dispersaron en busca de un nuevo dueño.

Pero cuarenta y siete de sus samurai antepusieron a su propio interés la fidelidad hacia su señor. La ley de honor de los caballeros japoneses les obligaba a vengar a su difunto dueño; un samurai no podía descansar hasta haber cumplido aquel deber supremo: serle fiel, aun a costa de su felicidad, de sus propios bienes, y de perder a toda su familia, e incluso la vida.



CAPITULO 2


El jefe de los cuarenta y siete fieles se llamaba Yoshio Oishi, y sabía muy bien que no sería fácil vengarse, pues los espías de Kira, que sospechaban lo que estaba tramando, seguían como sombras a Oishi y a sus demas compañeros. Una conversación imprudente, una sola palabra dicha en momento inoportuno, les podia enviar a todos a la carcel o ponerles bajo la espada del verdugo. El momento de actuar no habia llegado todavía y por consejo de Oishi se dispersaron en distintas direcciones.

Hambrientos, viviendo como mendigos y cubiertos de harapos, siempre huyendo de los esbirros de Kira, los juramentados deambulaban por el país, poséidos todos ellos de un solo pensamiento: vengarse.

Incluso Oishi, jefe de los conspiradores, se convirtió en un borracho pendenciero, o, al menos, esto es lo que aparentaba. Lo cierto es que para engañar a sus enemigos y hacerles creer que la afición a la bebida había apartado de él toda idea de venganza, simulaba su vicio, aunque la mayor parte del liquido se derramaba por el suelo. Para dar mayor verosimilitud a su fingimiento, incluso provocaba escándalos y reyertas cuando estaba seguro que Kira se enteraría de ello.

A Sugano Kampei, otro de los cuarenta y siete ronin (así llamados los samurai cuando no tienen señor) le cupo una muerte tragica antes de consumarse la venganza. Kampei era el encargado por Oishi de mantener el contacto entre los conspiradores. Había transcurrido ya mas de un año desde la muerte de su amado señor, y sus medios economicos, todo su capital , había sido invertido para cubrir los gastos de sus constantes y arriesgados viajes. El padre de Kampei, que hasta entonces se había encargado de proveer a su hijo de los fondos necesarios, estaba en la completa ruina.

Pero el hijo precisaba continuar su tarea, y su padre, quedándole únicamente una solución ante la penuria económica, decidió vender a la mujer de su hijo (cosa corriente en aquel entonces). Así lo hizo, pero al regresar a su casa, despues de entregar a su nuera como sirviente, le asaltó por el camino un bandido, que le robó el dinero y le asesinó.

Aquella misma noche pasó Kampei por aquel lugar y, de pronto, oyó un extraño rumor que partía de entre unos arbustos que se alzaban al borde del camino. Creyendo que se trataba de algun animal dispuesto a atacarle, lanzó su espada en aquella dirección. La respuesta fué un gemido angustioso que le produjo un escalofrío de terror: ¡¡ Había dado muerte a un hombre!! En la oscuridad se inclino sobre el caído y se dió cuenta de que la victima tenía en la mano un bolso lleno de monedas. ¡Dinero! ¡precisamente lo que necesitaba para su empresa! Se apoderó del bolso, y corriendo con toda la rapidez de sus piernas, se alejo de aquel lugar.

Cuando mas tarde, al comprobar el contenido del bolso, se dió cuenta de que éste permenecía a su padre, un sentimiento de indecible horror le invadió ¡todo había terminado! ¡era el asesino de su propio progenitor! Al amanecer, después de una terrible noche de pesadilla, se arrodilló al borde del camino y cometió harakiri.

Dos de sus compañeros que le seguían a distancia, le encontraron moribundo. A su vez habían hallado los cadáveres del padre y del ladrón, y pudieron tranquilizar la conciencia del moribundo, asegurandole que no le cabía ninguna culpa de la muerte de su padre. Kampei entregó a sus amigos el había costado ya cuatro vidas (pues la de su mujer estaba destrída tambien), y les recomendó utilizar hasta el último yen para consumar la venganza a la cual se debían inexorablemente. Los dos compañeros le juraron que su nombre se añadiría a los demás, y mas tarde juraron aquel juramento solemne con su sangre.

La muerte de Kampei decidió a los conspiradores a tomar una decisión heroica. Sus enemigos habian descuidado la vigilancia, y aprovechandose de ello los cuarenta y seis se reunierón al cabo de unos días en Tokio, resolviendo intentar el asalto al castillo de Kira en la noche del 14 al 15 de diciembre de aquel año de 1702.

El ataque tuvo éxito completo; los vengadores derribaron las puertas, arrollaron después de breve lucha a los centinelas y servidores y; por fin, llegaron hasta la sala donde se hallaba escondido y tembloroso Kira.

Los asaltantes le dieron una última oportunidad de salvar su honor: le brindaron la espada para darse la muerte por sí mismo, pero Kira era demasiado cobarde para hacerlo, y su cabeza ródó por el suelo bajo el acero afilado de uno de lo ronin. La venganza quedaba consumada.

Aquella misma mañana Oishi envió a uno de los cuarenta y seis, Kichiemon Teresaka, a comunicar a la viuda y al hermano de su difunto señor que su deber de samurai habia sido cumplido. Despues, los cuarenta y cinco restantes se dirieron a la tumba de Asano, en el templo de Sengaku, y, en señal de haber cumplido con su juramento, plantaron la cabeza de Kira delante del lugar donde reposaba el cuerpo de su señor. La fuente dondé fué lavado el macabro trofeo antes de colocarlo sobre una estaca, existe todavía en el interior de aquel templo.

Terminada su misión, los cuarenta y cinco ronin se entregaron a la justicia del Shogun. Sabían que les esperaba la misma sentencia que había sufrido su difunto señor, y el cuatro de febrero del año siguiente, en los distintos castillos donde habían cumplido honorable arresto, cometieron harakiri segun la decisión inexorable del juez.

Los cuerpos de los fieles ronin recibieron sepultura junto a su dueño, por quien habían muerto, y desde entonces no se han extinguido nunca las velas ante sus tumbas.

La tumba cuarenta y seis fué destinada al emisario que Oishi mandó a la ciudad de Asano. Cuando aquél, cumplido su encargo, llegó a Yedo a ponerse a disposición del tribunal del Shogun, le anunciaron que el proceso ya había terminado y que podia marchar libremente donde quisiera. Asi escapó de la muerte, sirviendo luego a varios señores hasta morir en edad avanzada.

La número cuarenta y siete constituía un simbolo para recordar el juramento hecho por dos de los conspiradores a su compañero moribundo junto al camino, y cuyo dinero trágicamente adquirido había ayudado a consumar la venganza.

FIN
W_Fallen_Angel_W - 22 May, 2006 - 04:38 PM
Asunto:
Buena historia Finerfin Smile. Me recuerda una parecida (quizas fuera la misma) que lei en un libro de bushido de un amigo mio que practica Aido [no se como se escribe sry Sad].Como me diste tu visto bueno volvi a escirbir. Espero que les guste. Esta vez cuide mas la ortografia en casa con mi pc tongue

Salu2

El Espejo Mágico:

Iriku sentía un gran respeto y melancolía por su padre, pues
hacía ya un tiempo que el anciano había partido para reunirse
con sus antepasados. A menudo, Iriku le recordaba mientras
trabajaba en una silla de bambú. Recordaba con ternura
como su padre la había enseñado el arte de tejer, hacía
ya mucho tiempo.

En el fondo de su corazón, Iriku se lamentaba en silencio:

- Si mi esposa no hubiese sentido tanta aversión por mi honorable
padre, el hombre habría sido más feliz en su vejez. Yo no habría
vacilado en manifestarle mi afecto y mi respeto filial. Él
me habría hablado de las gentes del pasado...

Y le embargaba una gran pena.

Un día en el mercado, Iriku había vendido todas sus silla
más deprisa que de costumbre. Un poco aburrido, paseaba entre
las tiendas, cuando se fijó en un mercader chino que a menudo
ofrecía objetos raros:

- Acércate, Iriku - le dijo el mercader - . Aquí tengo algo
extraordinario para ti.

Con aires de misterio y sumo cuidado, el mercader mostró
a Iriku un pequeño cofre plano y redondo, envuelto en una
delicada seda púrpura. Con una extrema precaución lo depositó
encima de la mesa. Mientras Iriku lo miraba ensimismado, el
mercader tiró suavemente de la tela. Iriku inclinó su cabeza
encima de la pulida y brillante del objeto. Cual fue su
sorpresa al reconocer en el objeto la imagen de su padre,
tal como había sido hacía muchos años.

- Este objeto es mágico!
- Así es, - afirmó el mercader -. Lo llaman un espejo, y posee
un gran valor.

Pero la fiebre se había apoderado ya de Iriku.

- ¡Te ofrezco todo lo que tengo! Quiero este espejo mágico
y llevarme a casa la imagen de mi amado padre

Después de un largo regateo, Iriku dio al mercader todo el
oro que había ganado ese mismo día.

Ese mismo día al, llegar a casa, Iriku subió rápidamente
al granero y allí escondió el cofre con la imagen de su padre.
Los días siguientes, desaparecía y subía al granero y sacaba el
espejo mágico. Pasaba largas horas la imagen venerada de su padre,
y de esta forma era feliz.

Sin embargo, su mujer no tardó mucho tiempo en darse cuenta
de su extraño comportamiento. Una tarde, cuando Iriku dejó a medio
hacer una silla, su mujer le siguió hasta el granero. Vio como
subía al granero y rebuscaba dentro del cofre hasta encontrar
un objeto desconocido, cubierto de delicadas sedas. Observó a
Iriku mientras este permanecía embelesado, con una misteriosa
expresión de placer. Después cubrió de nuevo el objeto y lo
escondió delicadamente en el baúl.

Su mujer, intrigada, esperó a que Iriku se fuera, abrió el cofre,
encontró el objeto y retiró la seda que lo cubría.

- ¡Una mujer!

Furiosa, bajó del granero y empezó a increpar al pobre Iriku:

- ¡Así que me engañas yendo a contemplar una mujer al granero
diez veces al día!

- ¡No! No te he querido hablar de ello porque se que tu no
apreciabas mucho a mi padre, pero es su imagen lo que voy a
contemplar allí, y eso calma mi corazón.

- ¡Miserable embustero! - Vociferó la mujer -. ¡Yo sé que he visto!
¡Es una mujer lo que has escondido en el granero!

La disputa empezó a empeorar, y ya era infernal, cuando una monja
se presentó mendigando en la puerta de casa.

El matrimonio, vista la situación, les pidió que intercediera
haciendo de árbitro. Así pues, la monja subió al granero y al
volver exclamó.

- ¡Es una monja!


***
Las desgracias de los hombres vienen del hecho que no viven en el mundo, si no en su mundo.
Heráclito de Éfeso.
ZannEsu - 29 May, 2006 - 07:32 PM
Asunto:
Buenas.

Smuack escribió:

ZannEsu escribió:

Buenas.

Si bien es quizás un tanto prematuro, me voy a tomar la libertad de colocar como Post-It este interesantísimo hilo. A ver si la gente se anima a seguir ampliándolo.


Y tú Zann? Tú no te animas? Pol faaaaa.... Vaaaaa... Aunque sea una historia xirriquitina de pocas líneas...

Smuack!


Finer escribió:

Me uno a la petición de Smuack , luego intentare expresarlo de forma mas literaria Wink



Acabo de leer esto, mis disculpas.

Me comprometo, públicamente, a daros un buen discurso cuando termine mis exámenes Cool


Saludos.
IronMan - 02 Jun, 2006 - 10:01 PM
Asunto:
LA MUJER DE PIEDRA

LEYENDA SALTEÑA

Esteco era un pueblo tan rico que su gente no se conformaba con las comodidades y hacía uso del vicio y el derroche.
Cierto día llegó hasta allí un raro personaje que comenzó a predicar la necesidad de volver al camino de Dios y a las buenas costumbres. Era un anciano de vestimenta humilde, larga barba, poco cabello y mirar severo.
Predicaba a cuanto grupo humano encontraba a su paso, terminando con su profecía.

Salta...saltará
San Miguel florecerá
¡Esteco perecerá !

Algunos lo escuchaban por curiosidad, otros con cierto temor, pero la mayoría se burlaba y hasta inventaban bromas para mofarse del castigo que anunciaba el anciano.
Una familia del lugar le había brindado alojamiento y afecto. El era español, ella india y tenían una hija llamada Milagro. Al atardecer del 13 de setiembre de 1692, cansado ya de predicar sin ningún fruto, el anciano habló a esta familia previniéndoles la proximidad de un fuerte temblor. Les pidió que se alejaran de Esteco y cuando lo hicieran no se dieran vuelta por más ruidos y clamores que escucharan.
En una de las majestuosas residencias del pueblo se celebraba una gran fiesta a la que habían concurrido las más importantes y acaudaladas familias.
Era ya medianoche. De pronto se oyeron los bramidos de la tierra... ¡Temblor !. ¡Temblor !.
Milagro y sus padres caminaban a las puertas del pueblo recordando la profecía. ¿Quién era aquel misterioso personaje ? De repente Milagro escuchó una voz conocida que la llamaba y olvidando la prevención del ermitaño se dio vuelta. En este instante se quedó inmóvil, transformada en piedra.
La orgullosa ciudad de Esteco se perdió. Actualmente en el lugar hay un monte cautivante en cantares y leyendas.

Un abrazo! Razz
W_Fallen_Angel_W - 16 Jun, 2006 - 09:35 AM
Asunto:
Bueno, pues dado que ahora tengo algo menos de trabajo por unos dias puedo retomar este post y colgar alguna otra historia como prometi. Siguendo con la tonica, ahi va!

El moscardón y el maestro


El calor del verano era sofocante y el sudor corría por la frente del samurai. Ni siquiera una ligera brisa les arrancaba el mas mínimo sonido a las campanillas colgadas del techo.
El hombre se descalzó y subió al entarimado de madera de la entrada, saludó con una reverencia al primogénito del maestro de kenjutsu a cuya lección del día pretendía asistir.
La fama de este maestro era conocida en varias provincias, aunque se decía que la edad y la enfermedad estaban mermando lentamente la salud del anciano. Pronto su hijo heredaría la escuela y enseñaría en su lugar.
El samurai, afiliado a un clan y experto también en el manejo de la katana y en las técnicas de combate de su propio ryu, tenia permiso expreso de su señor para recorrer el país como lo hacían otros muchos samurais y ronin en estos tiempos de relativa paz después que los Tokugawa asumieran la dirección del país.
Los alumnos se sentaban en seiza, alineados a lo largo de la pared, en actitud concentrada y respetuosa, esperando la entrada del maestro. El samurai fue conducido por el primogénito hasta el lugar de honor y ambos tomaron asiento, plegando con cuidado sus hakamas. Casi enseguida sus semblantes se volvieron inexpresivos, mirando al frente y entrando en un estado de meditación y recogimiento.
En el silencio del lugar se oía como un trueno el zumbido de un moscardón, que vagaba de un lado a otro, posándose donde se le antojaba.
Un instante después el anciano maestro hizo su entrada deslizando muy suavemente sus pies sobre la pulida madera. Después de los saludos rituales, su figura erguida en el centro de la sala era la imagen perfecta del guerrero a punto de comenzar un combate, ese estado de calma, de vacío, de presencia en el instante y a la vez distancia y desapego, característico de los practicantes formados en la Vía.
El maestro desenvaino su katana y en un solo movimiento, continuo, sin interrupciones ni cambios de ritmo perceptibles, trazo dos tajos perfectos en el aire que habrían sido suficientes para terminar con la vida de un enemigo imaginario. La kata continuo.
El silbido producido por la hoja de la espada, similar al de un junco agitado en el aire, pero infinitamente mortal en su sencillez. El tenue deslizar de los pies. el ruido seco de las ropas. Eran los únicos sonidos que se escuchaban. Pero no, también estaba el del dichoso moscardón que había tomado obcecado interés en el maestro y estaba posándose en una de sus manos, justo en uno de los momentos de mayor tensión interior...
El maestro, impasible, continuo la kata, aparentemente ajeno a la tozudez del insecto. Pero al finalizar en uno de los giros, cambio el movimiento y lanzo un tajo hacia la pequeña figura negra que escapo milagrosamente.
El samurai tomo nota del hecho, la hoja había pasado muy cerca pero si la intención era lucirse cortando en el aire al moscardón, el maestro había fallado en su intento.
Cuando al fin el maestro desapareció por una puerta situada al final de la sala, los alumnos levantaron sus frentes del suelo y salieron en silencio, preparándose para una sesión de entrenamiento.
El samurai se acerco al hijo del maestro y comento en voz baja:
- Es una lastima que el maestro se haga anciano y pierda el pulso que le ha hecho legendario en todo Japón.
- ¿Por que lo dices? - contesto el primogénito.
- Porque al lanzar ese tajo al moscardón no ha conseguido alcanzarle, quizás por milímetros, pero se le ha escapado.
El otro hombre sonrió.
- Cierto, ha escapado vivo. Pero no te equivoques... ya no podrá tener descendencia....


Salu2
magui-chan - 16 Jun, 2006 - 02:58 PM
Asunto:
Hombre Fallen te voy a dar mi impresión sobre el relato.
Usas un sintaxis muy sencilla que deja demasiado a la repeticion, también epitetos que hacen lentisima la lectura. Por ejemplo: cuando esta desenvainando la katana:
" La kata continuo.
El silbido producido por la hoja de la espada, similar al de un junco agitado en el aire, pero infinitamente mortal en su sencillez. El tenue deslizar de los pies. el ruido seco de las ropas. Eran los únicos sonidos que se escuchaban. Pero no, también estaba el del dichoso moscardón que había tomado obcecado interés en el maestro y estaba posándose en una de sus manos, justo en uno de los momentos de mayor tensión interior...
El maestro, impasible, continuo la kata, aparentemente ajeno a la tozudez del insecto"
La parte del moscadon sobra, xk no se si has visto desenvainar ktanas xo se hace en un segundo o x ahi. Lo del moscardon solo hace perderse en la lectura, y relentizar la acción.
El guiño final al lector esta muy bien, (me refiero a que el moscardon se va xo que ya no puede tener hijos) weno en general debes mejorar un pokillo la redacción
Smuack - 16 Jun, 2006 - 03:01 PM
Asunto:
Magui-chan tú no te animas? No nos vas a ofrecer un relato?

Smuack!

P.D.: Magui-chan, si te lanzas y nos obsequias con un cuento no hace falta que te esmeres en el estilo ni nos ofrezcas una obra de arte. Si he entendido bien la esencia del post (sino Finerfin u otro seguro que me contradecirá) no se trata de hacer ejercicios de estilo literario y criticarnos mutuamente, sino de contarnos cuentos. Así de fácil.

Sólo te hago este comentario porque no quisiera que se cortara nadie que le apetezca acercarse y narrarnos algo que le guste por miedo a una crítica. No es ese el objetivo del post, me parece. Toda aportación es interesante, y la historia de Fallen_Angel me ha parecido muy bonita.
W_Fallen_Angel_W - 16 Jun, 2006 - 03:13 PM
Asunto:
Cita:

Usas un sintaxis muy sencilla que deja demasiado a la repeticion, también epitetos que hacen lentisima la lectura. Por ejemplo: cuando esta desenvainando la katana:
" La kata continuo.
El silbido producido por la hoja de la espada, similar al de un junco agitado en el aire, pero infinitamente mortal en su sencillez. El tenue deslizar de los pies. el ruido seco de las ropas. Eran los únicos sonidos que se escuchaban. Pero no, también estaba el del dichoso moscardón que había tomado obcecado interés en el maestro y estaba posándose en una de sus manos, justo en uno de los momentos de mayor tensión interior...
El maestro, impasible, continuo la kata, aparentemente ajeno a la tozudez del insecto"
La parte del moscadon sobra, xk no se si has visto desenvainar ktanas xo se hace en un segundo o x ahi. Lo del moscardon solo hace perderse en la lectura, y relentizar la acción.


Te desesperaste un poco leyendo el relato Magui-Chan ?. Creo que de igual forma el maestro se estaba desesperando con la presencia
del moscardon Mr.Green. Por eso marque un ritmo tan lento, casi molesto. Lo siento si no te gusto, no soy de letras ya lo dije en mi primera
historia aqui tongue. Me esmerare mas en la proxima, vale profe ^_^

Salu2

P.D. Thx Smuack, eres un sol Embarassed
Finerfin_Marak - 16 Jun, 2006 - 04:30 PM
Asunto:
Magui... Cuando hago algun post participativo... que suelen ser casi todos XDD; como "Las Tribus de Diablo 2", por ejemplo, omito cualquier tipo de corrección. Dejo las aportaciones "ad pedem literae". Me importa mucho mas que cualquiera pueda expresarse con total libertad que el estilo literario y las faltas de ortografia. Procuro que la gente se sienta comoda, como en casa. Ya han pasado los examenes y es tiempo para la alegria. Cualquiera que tenga algo que aportar es bienvenido, y que nadie tema por considerar que su estilo o su sintaxis no esta a la altura, porque, muy probablemente, su trabajo este bastante por encima de su propia critica.

A mi personalmente me ha gustado mucho el relato de Fallen. Ademas que el desenlace es... como podriamos decir... muy divertido XDDDD
Magui ya lo dijo Smuack ... aqui cualquiera que tenga algo que decir es bienvenido Wink animate.
magui-chan - 21 Jun, 2006 - 11:38 PM
Asunto:
Buf Smuack, finerfin ultimamente es k no estoy nada concentrada en escribir.. teniau n par de historias cortas bastante divertidas x ahi. ^^ mi comentario no era ocn mala intencion sinceramente, es un consejo. No me gusta ser falsa, prefiero decir lo que pienso... ademas esperoq ue no te hayas sentido ofendido fallen. ^^ lo juro k no era con mala intencion, solo k lei la historia y pensé eso.

Aun asi siempre me han gustado las historias de samurais xDDD xo no me atrevo a escribir una.
W_Fallen_Angel_W - 22 Jun, 2006 - 10:19 AM
Asunto:
No me ofendi en absoluto magui Wink. No todo el mundo tenemos los mismos gustos en todo. Entiendo tu stress tras la selectividad, no te apures, aun me acuerdo de ello. Me molesta mas que me hagan la pelota (y hasta extremos increibles, ni te lo imaginas) que me hagan una critica razonada. Los cuentos zen y su ritmo no tienen porque gustarte, a mi no me gustan los pimientos Evil or Very Mad . Si este verano te aburres un rato a ver si nos cuelgas algo por aqui Mr.Green

Salu
XxyerbeitoxX - 04 Jul, 2006 - 09:11 AM
Asunto:
¿Alguien sabe la historia de Odiseo hijo mortal de zeus cuando derroto a Polifemo que era el mas fuerte de los ciclopes?

Es que en la odisea no se platica como exactamente fue esa batalla, unicamente se comenta que Ulises lo emborracho y lo vencio, pero hay una version que de la cual me intereso mas al saber que era ODISEO el que vencio a Polifemo.

Si alguien la encuentra o se la sabe me gustaria mucho leerla.

Les coloco lo unico que he encontrado de Polifemo:

MONSTRUOS Y MITOS: POLIFEMO EL CÍCLOPE

Mercedes Aguirre Castro

(Publicado en Revista de Arqueología 214, pp. 14-23)



El viaje mítico del héroe Ulises a su regreso a Ítaca desde Troya está marcado por una serie de aventuras fantásticas recogidas en la Odisea de Homero. De ellas quizá una de las más sugestivas es el encuentro con el Cíclope Polifemo, ese ser salvaje y gigantesco con un solo ojo en medio de la frente que habitaba en una isla lejana.

Según Hesíodo (Teogonía vv. 139-146) los Cíclopes eran tres hijos de Urano y Gea llamados Brontes, Estéropes y Arges que personificaban respectivamente el trueno, el relámpago y el rayo. Encadenados en el Tártaro por Urano fueron liberados por Crono quien después los encadenó allí de nuevo. Los liberó definitivamente Zeus, al que regalaron en agradecimiento el rayo y el trueno.

Homero (Odisea 9.170 ss.) nos presenta unos Cíclopes desconocedores de la civilización que habitan en cavernas en una isla donde se dedican al pastoreo. De ellos el más conocido es Polifemo, hijo de Posidón y de la ninfa Toosa.La única relación entre unos y otros es el nombre que -como dice Hesíodo- se refiere al hecho de tener un solo ojo en su frente.

La Odisea nos narra la astucia de Ulises que consigue vencer al terrible Cíclope antropófago emborrachándole primero, clavándole una vara ardiendo en el único ojo después. Para poder escapar él y sus compañeros de la cueva donde habían sido encerrados por el monstruo, Ulises utilizará los carneros del rebaño del Cíclope, ocultándose bajo su vientre y consiguiendo así huir entre las piernas de Polifemo que de esta forma no se percata de la marcha de sus prisioneros. Pero el haberle vencido costará caro a Ulises y su tripulación, pues el Cíclope, ultrajado, invocará a su padre Posidón para que les envíe toda clase de calamidades. Así, en adelante, el héroe y sus hombres quedarán a merced de un dios que va a ser su más implacable enemigo.

En otras tradiciones, se atribuye a los Cíclopes el haber sido constructores y fortificadores de ciudades como Tirinto o Micenas. Con este nuevo aspecto benefactor se asemejarían a otros seres gigantescos que aparecen en distintas mitologías o creencias populares a los que también se dota de un carácter benefactor y "civilizador" (por ejemplo los Basajaun vascos o los Fomorianos, primeros habitantes míticos de Irlanda cuyo rey Balor poseía también un solo ojo). Recordemos además que este carácter benefactor para los humanos -que en la mitología griega estaría representado fundamentalmente por Prometeo- pueden poseerlo otros seres míticos o fantásticos: enanos, duendes o mujeres sobrenaturales (como las Lamias vascas o algunos tipos de hadas).

Posteriormente se les sitúa en la forja de Hefesto -desde el poeta Calímaco (Himno a Artemis v. 53)- donde trabajan con sus martillos fabricando armas y otros objetos para los dioses.

Una historia más tardía (recogida por Teócrito y Ovidio) nos presenta al Cíclope Polifemo enamorado de la ninfa Galatea. Según una versión, ella le corresponderá uniéndose a él, según otra Galatea ama a un joven llamado Acis al que Polifemo celoso aplastará con una piedra.Convertido así en un pastor enamorado que toca la siringe, será tema muy querido de la poesía bucólica.

ICONOGRAFÍA DE LOS CÍCLOPES

Pasando ya a la iconografía de los Cíclopes, es el episodio homérico de Ulises y Polifemo el que aparece en época más temprana. Este tema tan sugerente de la mitología griega que nos presenta una vez más a un héroe venciendo a una criatura monstruosa (como Heracles, Perseo o Teseo) será uno de los motivos predilectos de inspiración para los artistas griegos que comenzarán a representarlo en sus obras desde la mitad del siglo VII a.C. Es este tema, asimismo, un conocido tema folklórico: el del gigante antropófago, el ogro cruel y sanguinario vencido por la astucia de un extranjero. Versiones de esta historia fueron presentadas y analizadas en el siglo pasado por W.Grimm y posteriormente otros autores recogieron una enorme cantidad de ellas procedentes de los más variados lugares. En nuestra Península Ibérica contamos con una en la leyenda vasca de Tartalo. En dichas versiones suelen aparecer una serie de elementos mágicos o sobrenaturales que en la Odisea se encuentran casi totalmente suprimidos.

Del relato homérico, dos son los momentos que los artistas griegos van a reflejar más a menudo : el acto de dejarle ciego y la huída del héroe y sus compañeros bajo el vientre de los carneros. Las representaciones del primero de ellos comienzan en el siglo VII en el periodo orientalizante, época en la que hay un marcado interés por representar los monstruos y seres fantásticos. Así en el cuello de un ánfora protoática de Eleusis del año 670 aproximadamente del Museo de Eleusis, encontramos este motivo al lado de otro también muy popular: el de Perseo decapitando a la Gorgona Medusa (fig. 1). Las dos escenas insisten en el mismo tema de un héroe venciendo a un ser monstruoso. Polifemo aparece aquí representado con talla gigantesca, tiene en una de sus manos la copa de vino y con la otra intenta detener la vara que tres griegos sostienen en lo alto. Su rostro es expresivo, tiene la boca abierta con un gesto de horror o queriendo dar la impresión de que grita de dolor. De los griegos, el que va delante -posiblemente Ulises- está pintado en blanco y tiene una rodilla levantada, los otros lo están en negro con algunos dibujos sobre los cuerpos. Como en las restantes representaciones de época más antigua, el Cíclope está visto de perfil con un enorme ojo de frente a un lado que nos plantea la duda de si se debe interpretar como único o si existiría otro al otro lado. Sobre el ojo de Polifemo que sugiere -como ya hemos dicho- el propio nombre genérico de Kyklops, Homero no nos hace ninguna precisión, se deduce por el empleo del singular para aludir a él y por el hecho de que una sola vara es suficiente para dejarle ciego. Otros autores posteriores se refieren más concretamente a esa característica de Polifemo por ejemplo Eurípides o Cratino. Virgilio y Ovidio insisten en su tamaño y su forma circular. Se ha cuestionado si esta particularidad del único ojo de los Cíclopes era originaria y cuál era su significado. Algunos autores lo ven como un simbolismo del cráter de un volcán, lo que indudablemente estaría relacionado con el hecho de que se suele asociar la isla donde habita con Sicilia y el volcán por tanto con el Etna como hace Eurípides en su drama satírico El Cíclope que recrea el episodio homérico.

En un fragmento de una cratera protoargiva del siglo VII a.C. que se conserva en el Museo de Argos podemos ver la misma escena: Polifemo, de talla aún más gigantesca y de perfil, recostado a la izquierda y dos griegos sujetando en alto una vara muy delgada que clavan en el ojo del monstruo. Tanto los griegos como Polifemo están representados desnudos (fig. 2).

Una cratera firmada por el pintor Aristonoto del segundo cuarto del siglo VII guardada en Roma en el Palazzo dei Conservatori, nos ofrece un Polifemo sentado y cinco griegos (el mismo número que en el texto de Homero) sujetando la vara, esta vez a la altura de su cintura. Cuatro de los griegos están en la misma posición de marcha hacia el Cíclope, el último tiene el rostro hacia adelante, pero el cuerpo vuelto hacia atrás y una pierna levantada. La figura del Cíclope está bastante estropeada pero parece del mismo tamaño que los griegos.

Ya en el siglo VI, una copa laconia atribuída al pintor Rider que se guarda en París,Cabinet des Médailles, fechable aproximadamente hacia el año 550 a.C., nos muestra a Polifemo sentado sobre una roca mientras cuatro griegos le ciegan sujetando la vara a la altura de sus hombros (fig. 3). El primero de los hombres lleva en una mano la copa de vino. El Cíclope es de talla algo mayor y lleva en sus manos dos piernas humanas. En esta representación se condensan a la vez tres escenas distintas: el Cíclope comiendo a uno de los hombres, los griegos ofreciéndole vino y dejándole ciego. Con esas piernas humanas que sujeta Polifemo se resalta su carácter antropófago pero se evitan los detalles más macabros que no se omiten en la Odisea donde se describe con todo lujo de detalles ese terrible momento en que el Cíclope mata y descuartiza a los hombres para comérselos. En las representaciones artísticas se suele eludir dicha escena y se representa más bien el momento en que los griegos salen vencedores.

En un alabastro corintio del segundo cuarto del siglo VI a.C. que se guarda en el Metropolitan Museum de Nueva York vemos un Polifemo sentado con las rodillas dobladas, representado con un gran ojo y una barba que le dan un aspecto salvaje. Tiene una mano levantada rechazando la vara que cuatro griegos llevan por encima de sus cabezas.

Un ánfora de figuras negras procedente de Vulci fechable entre los años 530-510 a.C. que se guarda en Londres, Museo Británico, representa la misma escena con un Polifemo también de aspecto salvaje, desnudo, con el cuerpo marcado con algo que parece pelo -¿o quizá gotas de sangre?-, sentado en el suelo y tres griegos sujetando la vara con los brazos en alto por encima de sus cabezas (fig. 4). Los griegos tienen barba, van vestidos con túnicas y llevan espadas sujetas a su cintura. De ellos, el primero que viste túnica blanca -y que podría ser Ulises-, tiene apoyado un pie en el pecho del Cíclope marcándose así el esfuerzo de los hombres para clavar la vara en el ojo del monstruo. Encontramos aquí además un intento por representar el único ojo en la frente sobre un rostro de perfil lo que es bastante problemático (fig. 5).

Una hidria caretana del año 520 a.C. aproximadamente de Villa Iulia (Roma) nos muestra a Polifemo recostado a la derecha con una rodilla levantada y la copa de vino en la mano. Cuatro griegos se acercan con la vara a la altura de sus cuellos. Polifemo tiene también ese aspecto salvaje, desnudo y con el cabello y la barba largos.

En un ánfora campania de principios del siglo V a.C. se representa a Polifemo caído hacia atrás con una pierna doblada bajo su cuerpo. En sus manos lleva un brazo y una pierna humanas. Detrás del monstruo, se ve al griego mutilado sobre algo que parece fuego y otro griego huyendo. Hacia Polifemo vienen de la izquierda dos griegos con la vara sujeta a la altura de su cintura y dirigida hacia al pecho del Cíclope. Esta representación sigue el episodio homérico pero se aleja de la tradición artística que, como ya hemos dicho, suele evitar escenas de carácter macabro.

En todas estas imágenes el Cíclope no aparece dormido por la embriaguez como en el relato épico sino que está despierto y trata de apartar la vara con una mano.

Un oinocoe de figuras negras atribuído al pintor de Teseo, fechable aproximadamente en el año 500 a.C. conservado en París, Museo del Louvre, presenta una composición de la escena notablemente equilibrada. Polifemo, majestuosamente recostado a la derecha con una rodilla levantada, lleva un garrote en su brazo izquierdo. El ojo izquierdo, único visible, está dibujado mediante dos líneas finas, quizá para representarlo ya ciego. Dos griegos vestidos con quitones dirigen una vara hacia él mientras un tercero, vuelto hacia atrás, pone otra al fuego (fig. 6).

Una cratera lucania de figuras rojas fechable entre los años 430-400 a.C. que se guarda en Londres, Museo Británico, nos muestra la misma escena pero con una construcción mucho más compleja y original que parece inspirada en una pieza teatral como El Cíclope de Eurípides. Polifemo aparece situado en la parte inferior de la composición, tumbado desnudo; a su lado aparece la copa y el vino, lo que unido a su postura hace suponer que no está dormido sino inconsciente por la borrachera. Su rostro está de frente y curiosamente presenta tres ojos: dos normales cerrados y uno enorme, abierto, en medio de la frente.En la parte superior aparecen tres griegos desnudos que sostienen lo que parece ser un grueso tronco de árbol, a diferencia de la larga y delgada vara de otras representaciones. El instrumento que usan los griegos para cegar al Cíclope es en Homero una rama de olivo aún verde afilada en uno de sus extremos y puesta al fuego; en otras tradiciones suele ser el espetón de un asador cuya presencia en la cueva recordaría el hecho de que el monstruo ha asado a su víctimas antes de comerlas. Cada uno de estos griegos presenta una postura distinta sugiriendo quizá el esfuerzo que están haciendo para cegar al Cíclope. Otras figuras humanas rodean la escena: dos griegos a la izquierda con antorchas, Ulises a la derecha con una clámide y un gorro cónico y una pareja de sátiros más a la derecha.

En época romana el tema aparece en algunos relieves aislados, por ejemplo en un sarcófago de mármol de Catania que se conserva en el Museo de la Ciudad del año 180 d.C. aproximadamente. En él vemos a Polifemo con dos ojos, dormido, acostado sobre una roca mientras tres griegos le rodean. Ulises se encuentra detrás y sostiene el extremo de la vara que lleva uno de sus compañeros.

También lo encontramos en grupos monumentales cono en el conocido de la gruta de Tiberio en Sperlonga que se encuentra actualmente en el Museo de la misma localidad. Según algunos autores esta obra escultórica sería originariamente una obra rodia del 80-40 a.C. transportada a Italia a petición de Tiberio. El grupo está bastante estropeado pero en él podemos ver el cuerpo recostado de Polifemo, dos veces mayor que los griegos, con una mano caída donde probablemente llevaría la copa de vino. De los otros personajes apenas quedan fragmentos pero podría identificarse a Ulises con un pilos. Una vara gigantesca se dirige hacia el rostro del Cíclope (fig. 7).

Un célebre mosaico con los griegos ofreciendo el vino es el de la Villa Imperiale de Piazza Armerina (s. III-IV d.C.) (fig. Cool.

Otro momento importante en el relato homérico es la huída de Ulises y sus compañeros supervivientes. Tras haber devorado el Cíclope a seis hombres, quedarían sanos y salvos otros seis más el propio héroe, pues fueron doce en total los marineros que acompañaron a Ulises a la cueva. De ellos, según Homero, cinco incluyendo a Ulises participaron en la acción de cegar a Polifemo. El monstruo, ya ciego, solicita el auxilio de los otros Cíclopes, pero el héroe, siempre astuto, cuando antes Polifemo le había preguntado por su nombre, había respondido "Nadie". Así cuando los demás Cíclopes al oir sus gritos quieren saber quién le ha herido, Polifemo responde "Nadie". Ulises, entonces, idea una forma para escapar de la cueva sin que Polifemo que aguarda a la entrada se de cuenta: agrupando los carneros de tres en tres, atando a cada uno de los hombres bajo el vientre del carnero del centro, escondidos entre su lana, pasar desapercibidos entre las piernas del Cíclope. Ulises será el último en pasar agarrándose él mismo a la lana de uno de los animales.

Este motivo de la huída ocultos bajo los carneros -o al menos bajo sus pieles- es también un tema común en casi todos los relatos míticos o legendarios relacionados con un gigante antropófago que ha sido previamente cegado por el humano o humanos que tenía prisioneros. Así ocurre por ejemplo en la leyenda vasca ya mencionada de Tartalo.

La más antigua representación en el arte griego de esta escena homérica es un vaso protoático del siglo VII a.C. .En él podemos ver a la izquierda a Polifemo ciego que tiende los brazos hacia un animal del que cuelgan dos piernas humanas que pasa hacia la derecha.

También del siglo VII a.C. es un oinocoe protoático procedente de Egina que presenta -aunque en estado fragmentario- la escena de tres carneros en fila huyendo con un hombre cada uno, pero no bajo su vientre sino del lado visible del animal. Tanto el carnero como el hombre de la parte central son más grandes que los demás, siendo identificado el hombre como Ulises.Por razones de comodidad en todas estas representaciones se plasma sólo uno de los tres carneros que van agrupados según el texto homérico.

En los siglos VI a.C. y principios del V a.C. existen numerosos ejemplos de esta escena en oinocoes, lecitos, copas, todos de pequeño tamaño. En ellos podemos distinguir tres tipos: un animal aislado con un griego bajo su vientre, varios animales en fila cada uno con un griego bajo su vientre, uno o varios animales pasando hacia el Cíclope que está sentado alargando su mano hacia el animal. En unas está presente por tanto la figura de Polifemo, que en una ocasión aparece persiguiendo a los carneros; en otras en cambio sólo están representados los animales, uno o varios, con los hombres sujetos debajo. En algunas encontramos además diversos elementos que se repiten: árboles, una roca, la cueva, vegetación con frutos, detalles que o bien son motivos ornamentales, o bien aluden al paisaje o al entorno de la isla en que habita.

Un único carnero con un hombre debajo está representado en un lecito procedente de Vulci fechable entre los años 500-450 a.C. que se guarda en Londres, Museo Británico. El hombre -quizá Ulises- lleva una espada.

El mismo esquema en una cratera de columnas fechable entre los años 510-500 a.C. que se encuentra en Carlsruhe. Podemos ver aquí a un griego atado a un carnero que va hacia la derecha. El hombre tiene el rostro mirando hacia abajo aunque su cuerpo va hacia arriba. Lleva una espada en una mano y con la otra se sujeta a una de las cuerdas con las que va atado al animal.

Un pelike fechable aproximadamente en el año 475 a.C. que se guarda en el Museo de Bellas Artes de Boston ofrece el mismo tema. El hombre lleva una espada en una mano y la dirige hacia el suelo. Con la otra mano se sujeta a una de las cuerdas que se ven muy claramente dibujadas sobre el cuerpo del animal. tras el carnero aparece un árbol.

Una copa del pintor Pamfaios fechable entre los años 530-520 a.C. que se conserva en Roma, Villa Iulia, presenta elementos semejantes: el árbol, el griego atado bajo el vientre del animal. El hombre lleva también una espada, esta vez vuelta hacia arriba y su rostro está asimismo vuelto hacia arriba.

Detalle de un lecito de figuras negras del siglo VI a.C. que se encuentra en Munich, Colección de Antigüedades. Vemos un griego bajo un carnero (fig. 9).

El mismo motivo aparece también en otros objetos, por ejemplo en un aplique en bronce del 550-500 a.C. que se encuentra en el Museo de Delfos (fig. 10).

Varios carneros en fila hacia la derecha en un lecito fechable aproximadamente en el año 500 a.C. que se encuentra en Copenhague, Museo Nacional. En él vemos cómo el primero de los griegos lleva la espada desenvainada hacia arriba mientras que él vuelve el rostro hacia abajo.

Otro lecito del Museo de Delfos de la misma época aproximadamente nos muestra a tres griegos bajo los carneros que se dirigen hacia la derecha. Los hombres llevan el cuerpo y el rostro vueltos hacia arriba. Vemos asimismo dibujos de árboles tras los animales.

Una copa procedente de Vulci del año 530 a.C. aproximadamente que se encuentra en Würzburg, Museo de Wagner presenta una escena un poco diferente a las anteriores: podemos ver uno de los carneros con el hombre bien atado por varias cuerdas y tras él, persiguiéndole, un hombre que lleva un garrote, quizá se trata de Polifemo.

Pasando ya a otro esquema, es decir a aquellas representaciones en las que se incluye la figura de Polifemo, una copa del pintor Pamfaios del año 500-510 a.C. que se encuentra en Villa Iulia (Roma) nos presenta varios carneros en fila con hombres atados debajo marchando hacia Polifemo que está sentado con una rodilla levantada (aunque apenas se ve ). De los hombres el primero lleva barba y una espada en la mano, se trata seguramente de Ulises. Va atado a un carnero que tiene dibujada la lana para mostrar probablemente que es más espesa que la de los otros animales que no presentan ningún dibujo.

Un oinocoe procedente de Camiro fechable entre los años 500-475 a.C. que se conserva en Londres, Museo Británico nos muestra un carnero con un griego debajo avnazando hacia Polifemo. El Cíclope está recostado a la derecha con una rodilla levantada y tiende la mano hacia el animal (fig. 11).

Otros momentos del episodio homérico apenas han sido representados. Así la partida de Ulises mientras él y su tripulación son insultados por el Cíclope sólo aparece en el arte etrusco de época helenística. Y ya fuera del contexto de la aventura homérica tenemos algunas cabezas o figuras aisladas de época helenística y romana como la máscara de bronce que se conserva en Londres, Museo Británico, que presenta un solo ojo por encima de la nariz, una cabellera y una barba hirsutas (fig. 12).

Cabeza en mármol de Paros del año 150 a.C. aproximadamente que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Boston. En ella podemos ver los dos ojos habituales cerrados y juntos al mismo nivel por un largo tercer ojo oval abierto. La cabellera y la barba en bucles, la boca ligeramente entreabierta. Podría proceder de una estatua de Polifemo.

Otra cabeza de mármol que se encuentra en Turín. Tiene asimismo los párpados cerrados y un tercer ojo oval sobre la frente. la boca entreabierta, el pelo y la barba en mechones.

Cabeza procedente de Esmirna que se encuentra en París, Museo del Louvre. Presenta dos ojos cerrados y un tercero sobre la frente.

También en época helenística y romana son frecuentes las escenas de Polifemo con Galatea según el otro mito tardío del que ya hemos hablado. En ellas aparece el Cíclope en un contexto pastoril representado bien con dos ojos normales, bien con los dos ojos y un tercero en la frente.

Volviendo al episodio homérico y para concluir, hemos visto cómo los artistas prefieren representar los momentos más importantes del triunfo del héroe sobre el monstruo en los que se plasma la victoria de la inteligencia sobre la brutalidad. Aunque el Polifemo de las representaciones griegas no es, a veces, ese ser gigantesco y espantoso que nos describe la Odisea, la intención del artista es recordar de alguna manera su carácter salvaje -incluso asemejándolo a un Sátiro o Sileno- : desnudo, barbudo, a veces con el cuerpo recubierto de vello. La única cuestión no definitivamente zanjada es la de sus ojos, esa marca monstruosa de los Cíclopes, que no está fijada iconográficamente de manera uniforme.
W_Fallen_Angel_W - 28 Ago, 2006 - 10:27 AM
Asunto:
Bueno,

Dado que hace algun tiempo que tengo esta historia por acabar y como nadie posteaba últimamente aquí, aquí va:

La Historia de Miau.
Un veterano samurai, feroz guerrero que había servido durante años a su señor, pescaba tranquilamente a la orilla de un río, absorto en sus cavilaciones acerca de las batallas pretéritas que había librado y el honor que le habían representado.
Pescó un hermoso pez dorado y, cuando se disponía a cocinarlo, un joven gato, oculto bajo una mata, dio un salto y le robó ágilmente su presa. Al darse cuenta de dicho acto, el samurai se enfureció terriblemente, sacó su sable y de un golpe partió el infeliz gato en dos.
Este guerrero era un budista ferviente y el remordimiento de haber matado a un ser vivo bajo dichas circunstancias no le dejaba vivir en paz.
Al entrar en casa, el susurro del viento en los árboles murmuraba miau.
Las personas con la que se cruzaba parecían decirle miau.
La mirada de los niños reflejaba maullidos.
Cuando se acercaba, sus amigos maullaban sin cesar.
Todos los lugares y las circunstancias proferían miaus lacinantes.
De noche no soñaba más que miaus.
De día, cada sonido, pensamiento o acto de su vida se transformaba en miau.
Al final, él mismo se había convertido en un maullido...
Su estado no hacía más que empeorar. La obsesión le perseguía, le torturaba sin tregua ni descanso. Pasaba noches enteras sin poder conciliar el sueño, perseguido por los maullidos del infortunado gato. No pudiendo acabar con los maullidos, decidió ir al templo a pedir consejo a su viejo Maestro.
-Por favor, te lo suplico, ayúdame, libérame. – le imploró el honorable guerrero.
A lo cual el Maestro respondió con calma y serenidad, hablando pausadamente sin apartar la mirada de las hierbas que estaba seleccionando. Sin tan siquiera mirar al Samurai le dijo:
-Eres un guerrero, ¿cómo has podido caer tan bajo? Si no puedes vencer por ti mismo los miaus, mereces la muerte. No tienes otra solución que hacerte el haraquiri. Aquí y ahora. -Y añadió-: Sin embargo, soy monje y tengo piedad de ti. Cuando comiences a abrirte el vientre, te cortaré la cabeza con mi sable para abreviar tus sufrimientos.
El desesperado samurai accedió y, a pesar de su miedo a la muerte, se preparó para la ceremonia.

Depositó sus pertrechos a un lado. Contempló por útlima vez su katana. Recordó su gloria y sintió pena por todo lo que se encontraba a punto de abandonar. Cuando todo estuvo dispuesto, se sentó sobre sus rodillas, tomó su puñal con firmeza con ambas manos y lo orientó decididamente hacia el vientre. Detrás de él, de pie, el Maestro blandía su sable, cerca de su cuello. El samurai podía escuchar la respiración lenta y rítmica del anciano, listo para decapitarle en el instante preciso.
-Ha llegado el momento -le dijo solemnemente el monje-, empieza.
Lentamente, el samurai apoyó la punta del cuchillo sobre su abdomen. Entonces, el maestro le preguntó inquisitivamente:
-¿Oyes ahora los maullidos?
Ante la sorpresa de tal pregunta, el samurai solo logró balbucear un confuso :
-Oh, no, ¡Ahora no!
-Entonces, si han desaparecido, no es necesario que mueras.
***************************************************************************************************
En realidad, todos somos muy parecidos a ese samurai. Ansiosos y atormentados, miedosos y quejicas, la menor cosa nos espanta. Los problemas que nos preocupan no tienen la importancia que les otorgamos. Son parecidos al miau de la historia.
Ante la muerte, ¿qué cosa hay que importe?



¡¡¡¡VUELVE FINNER!!!!

Salu2
Suicotzu - 28 Ago, 2006 - 06:03 PM
Asunto:
Muy buena historia XxyerbeitoxX, aunque demasiado larga (tarde casi 30 minutos en leerla), aunque aun asi esta muy bien.

Saludos
magui-chan - 30 Ago, 2006 - 01:29 PM
Asunto:
Siento que nos hayamos tenido que conocer en estas circustancias, pero aqui me tienes, sentada en una silla, esperando a ser ajusticiada. Quizás hoy sea el día de mi muerte, o mañana, o pasado, o tal vez tarde años pero esta impaciencia me esta enloqueciendo. Forma parte de mi tortura.
Delante de mi hay un espejo, se refleja mi cuerpo, maltrecho despues de la ultima escaramuza. Ya casi no lo miro, xo cuando me trajeron aquí recurdo que mire con horror k mi rostro habia envejecido sobremanera, y sobre mi frente caia un mechón cano entre el pelo rubio.
Hace tres días ya de esto, lo se por la pequeña rendija k hay detrás de mí. Hace tres días que no como ni bebo, siento en los labios una sensacion de sequedad insoportable pero sin embargo un nudo me cierra el estómago. estoy segura de que no sería capaz de beber ni una sola gota

algunas veces pienso en resignarme, pero aun no he quitado la mano de la empuñadura. No puedo dormir. Odio esta silla. Probablemente me violen antes de matarme, supongo k da igual, pero es una idea muy desagradable. No me rendiría asi como asi, seguramente conseguiria darle algun estocazo a alguien, alguna herida profunda quizás.

Alguien vendrá a salvarme, seguro, los buenos nunca mueren. Si, si seguro que alguien al final viene a salvarme.... ¿A quién pretendo engañar? Están todos muertos, no son mas que cadaveres.
Una sensación de miedo atroz me recorre de arriba abajo, es pánico, es una respiración entrecortada, un escalofrio. Estoy paralizada. Intento pausar los látidos. Yo también sere un maldito cadaver. Todos lo seremos, per maldita sea, por que tengo que tener tanta certeza y conciencia de ello.

Te preguntas que por que he acabado asi. Supongo que por ser confiada. Descansavamos en el campo, tirados en la hierva, acabamos de robar unas cuantas hortalizas y nos sentiamos increiblemente malvados, pero a la vez nos recorria una especie de exitación y entusiasmo. Cuando en el camino, aparecieron dos siluetas recortas en el sol de la tarde. Se nos acelero el corazón. En nuestro pais por robar comida puedes ser ajusticiado incluso, y mas nosotros que eramos unos buscavidas. Asi nos llamaba todo el mundo. Kyo llamó mi atención hacia las siluetas.... Kyo es mi compañero, supongo que te habrás dado cuenta por que hablo en plural. Bueno era mi compañero... es... en cualquier caso Kyo y yo nos miramos rápidamente y nos agazapamos.


Ya continuare otro dia xD. perdonad x la ortografia ha sido sobre la marxa.
Smuack - 30 Ago, 2006 - 01:54 PM
Asunto:
Shocked Bravo, magui! Describes genial el estado de ánimo de una persona en esa situacón... Y no debe ser fácil... Recuerdo que Dostoievki también estaba muy interesado en esta temática, y en muchos de sus libros teoriza/reflexiona sobre esa tortura "psicológica", la que precede a una muy probable sentencia de muerte.

Estoy deseando leer la continuación!

Smuack!
mormegil_cdv - 08 Sep, 2006 - 02:19 PM
Asunto:
Ya que al principio puse una historia de una gran hazaña nazi en la 2ª Guerra Mundial, ahora os dejo una de los soviéticos:

La resistencia de "Octubre Rojo"

2ª Guerra Mundial. Stalingrado. La fabrica de tractores Dzerzhinski, la acería Octubre Rojo y la fabrica de munición Barrikady, entre otras fábricas, se convierten en bolsas de resitencia.
En la acería Octubre Rojo resisten los soldados siberianos, fanáticos NKVD que eran temidos por sus brutales torturas y su fiereza en combate. No permitían ser auxiliados por médicos enemigos, preferían el suicidio.

Los soldados nazis habían sitiado los astilleros, lugar desde el que se pretendía lanzar el último asalto a la acería. Sin embargo, los dos regimientos de siberianos que se encontraban allí luchaban sin descanso, durante más de dos semanas.
Los lanzadores de cohetes alemanes habían causado estragos en los muros de la acería, donde se habían abierto agujeros, y confusos amasijos de metal y cadáveres rodeaban la fábrica.
El asalto a los astilleros comienza. La superiodidad nazi es evidente, por lo que los rusos se ven obligados a ceder terreno, con cuantiosas bajas en sus filas. "No tenemos suministros, pronto moriremos de hambre. Solicitamos permiso para rendirnos", infromal a su Estado Mayor. La respuesta es un no rotundo, los soldados soviéticos no se rinden.

Los combates se alargan 5 días más, en los que los siberianos defienden cada palmo de terreno. Se vuelve a establecer una comunicación con el Estado Mayor: "No tenemos bebida, muchos han muerto de sed, y otros se han suicidado. Esperamos órdenes"
De nuevo, se les ordena seguir combatiendo: sólo así demostrarán que son dignos de luchar en el Ejército Rojo del gran Stalin.

Tras otros 3 días, establecen una última llamda: "Municiones agotadas. Solicitamos permiso para capitular".
A lo que se les responde: "Camaradas, la Unión Soviética os da las gracias. Los campesinos y obreros os saludan. Seréis nombrados en la orden del día del Ejército. Capitulación denegada. Un soldado soviéticas jamás se rinden. ¡Frente Rojo!"

Sólo quedaba una cosa por hacer. A medianoche, con la bayoneta calada en sus fusiles sin munición, cargan contra las filas alemanas, dispuestos al asalto con arma blanca. Tabletean las ametralladoras nazis, derribando a los desesperados siberianos que se precipitan corriendo en una carga suicida. Los que consiguen llegar luchan con tal fuerza y desesperación que parece imposible vencerlos en el cuerpo a cuerpo.
Una hora más tarde, todo ha acabado. Una sección nazi había sido colgada por los tobillos en otra zona de la fábrica: se necesitaban al menos 6 horas para morir.
Pese a la resistencia, los rusos perdieron la acería poco después. Incluso los nazis sintieron admiración ante aquellos heroicos siberianosm que dieron un ejemplo de valentía a todos los soldados del momento. A partir de entonces, cuando una sección estaba en apuros, se le decía: "Acordaos de Octubre Rojo".
ViLaS - 09 Sep, 2006 - 01:26 AM
Asunto:
Yo no voy a escribir ningun relato pero si os pongo el link a un relato q escribio una amiga mia y q fue el ganador de un concurso q hubo.

| http://www.rozasjoven.com/fallo_certame ... 2006-1.pdf |
Peneke-el-negro - 27 Sep, 2006 - 10:21 PM
Asunto:
Bueno, lo mio no es una mitologia, pero es una historia de Hollanda que se aprende en las calles de noche, en Hollanda suele llover mucho y una noche de madrugada estaba bajo la lluvia y me refugié debajo de alguna terraza de algun edificio en una callejuela oscura. Me senté a esperar que pasara la tormenta y mientras tanto pues una persona mayor de unos 50 años tuvo sus motivos para acercarse a mi y me dijo lo que las lagrimas que caian en el suelo, se colaban entre el azfalto y se metian en la tierra.Todas y cada una de las que derramabamos desaparecian entre el azfalto para juntarse todas bajo la tierra y formar un rio... Un rio en el que Flotan y se bañan toooodas aquellas cosas o personas que hemos perdido, que hemos hechado de menos,que no han estado, por las cuales hemos llorado. Y que todas estas cosas se podian reencontrar si se buscaba el lugar donde se escondian.Pero ese lugar no esta bajo tierra, no, ese lugar se encuentra en el interior, y , si se buscan bien se pueden volver a recuperar.
Luego aquel señor me dio un reloj y me dijo "No debes perderte, ve, y encuentralo" luego se marchó.

Tal vez no todos le encontreis sentido a la historia o lo que quiso decir la persona mayor o directamente penseis k es una chorrada ... algunos pensaran ke akel hombre estaba loco pero puedo decir que desde luego no lo esta y, tal vez, todos, encontrareis ese lugar alguna vez...
ChAmPiOn_EpEtIzOgAy - 01 Dic, 2006 - 03:59 AM
Asunto:
una pregunta a los jefes..... no es q quiera revivir ni nada de eso.. pero... se puede saver porq lo expulsaron a este chabon? por el username es??
Es solo curiosidad y entre para ver e q se trataba ^^

Saludos :-D
Walburn - 01 Dic, 2006 - 01:24 PM
Asunto:
Jeje, que buena la historia que puso Vilas, me recuerda a Tasshlehoff, aunque tenía entendido que los cleptómanos sí eran conscientes de lo que hacían, pero simplemente no podían evitarlo.

Cambiando de tema, dudo que lo expulsaran solo por el nick, habrá otros motivos supongo.

Un saludo
nar-menel - 20 Jul, 2007 - 03:13 AM
Asunto:
Es una lástima que esto se muera. Si encuentro algo edito con aportes.

PD: Algun moderador podría eliminar los post de ese tal Peneke bla bla bla, que parecen una burla al ambiente que se respira en el thread?
PD2:Por supuesto, tambien habría que eliminar mis PD...

Gracias.

Primero sale una originaria de estas tierras, hay que ser patriota...

Dicen los mapuches que cada montaña tiene su dueño, su Pillan, un espíritu que guarda sus tesoros y la protege de los grandes abusos. El Pillan vive en la cumbre desierta hasta donde nadie se aventura, pero baja para recorrer sus caminos, cuidar los animales del busque y asomarse a la orilla de los lagos o a la puerta de los valles, donde termina su reino. Cuando el Pillan se enoja, un viento amenazante comienza a agitar las copas de los arboles, expulsando el silencio y reuniendo las nubes. Cuando castiga, provoca tormentas, derrumbes, erupciones... Y calamar la ira de un Pillan a veces exige sacrificios inolvidables.
La tribu del cacique Huanquimil vivía hace mucho tiempo en el valle de Mamuil Malal, contra la ladera norte del Lanin, donde los pehuelches se levantan enhiestos y oscuros como centinelas, donde crecen los amankays como una sorpresa repetida y corren las maras entre la espesura.
Una vez, un grupo de muchachos recorría el bosque buscando caza, siguiendo las huellas de un huemul. Decididos, con el carcaj y el cuchillo bajo el manto de lana y seguidos por los perros, iban subiendo la ladera.

Seguro que se fue para el torrente – dijo uno – allí lo atraparemos. – Y sin mas palabras marcharon, optimistas, siempre hacia arriba, siguiendo la rastrillada que circunda la montaña.
Sus pasos se hicieron sigilosos al acercarse a la cascada. Era un arroyito, apenas un hilo de agua que bajaba desde la cumbre, donde piedras o ramas caídas formaban aquí u allá pequeños estanques, donde el bosque perdía toda rudeza, tapizado de musgo y adornado de flores.
Ocultos y en silencio, esperaron al huemul. Después de un rato que pareció muy largo, el animal llego al claro y se puso a beber delicadamente el agua transparente. Los muchachos apuntaron sus flechas, pero los perros, inquietos se les adelantaron y espantaron al ciervo, que se escapo rápidamente ladera arriba, buscando el refugio de los arboles.
Y comenzó la persecución. Los perros olfateaban la huella y corrían, erizados, mientras los cazadores se separaban, subiendo por distintas sendas, para acorralar a la presa. A veces el huemul se detenía y luego, asustado, volvía a escaparse, siempre trepando montaña arriba, su única vía libre.
Ya estaban muy alto cuando lo atraparon, cuando arrinconaron contra las grandes peñas al animal ya sin resuello. Así pudieron clavarle sus cuchillos, temblando ellos también, sin aliento para gritar el triunfo, con el corazón batiendo como el parche de un Kultrun y las pantorrillas dolorosas.
Una vez recuperados, miraron a su alrededor antes de comenzar el descenso. No conocían ese sitio, nunca habían subido tan alto por las laderas del Lanin, y el paisaje había perdido su aspecto familiar. Ya no había arboles, con hongos sembrados a sus pies; ya no se veían mas pájaros ni flores; aquí y allá se encontraban los huesos blancos de algún animal muerto; el suelo rocoso no se escondía bajo la alfombra de hojas, de frutos, de ramitas... se desnudaba, barrido por un viento helado que no tenia ya donde enredarse. La montaña entera parecía depurarse en silencio y blancura.
Cierto desasosiego los hizo interrumpir el descanso y desear estar de vuelta en su ruca, con el fuego encendido y el olor del asado deshaciéndose en humo... Entonces se levantaron y comenzaron el descenso, arrastrando el cadáver montaña abajo.
Antes de que el cuerpo del huemul fuera desollado y su carne deshuesada y salada, el volcán empezó a humear, amenazante. Y esa misma noche, acostados, todos sintieron en sus cuerpos el temblor de la montaña y escucharon el retumbar se sus entrañas.
Así comenzaron días de angustia para la gente de Huanquimil. El humo nubló el cielo y no se vio mas la luz del sol, la tierra caliente temblaba bajo los pies de los mapuches, una lluvia de cenizas caía sobre los sembrados. De nada sirvieron las rogativas, las ofrendas... Como podría aplacarse la furia del Pillan? La machi recurrio a las cortezas de Coihue, pero las escrituras resultaron ambiguas. Entonces se recluyo dos días para meditar, aislada en una grieta, envuelta en su grueso manto y alimentándose solo de tallos de niolkin. Volvió de su retiro ensombrecida por l revelación: solo una ofrenda calmaría al Pillan, y pedía el mayor tesoro de Huanquimil, su hija Huile
Debe llevarla arriba el mas joven y valiente de los Koná - agrego la machi.
Cómo lloraron los huanquimiles! Pobre huilefun, tan hermosa, que no terminaría de crecer!
-No puede ser, no puede ser!! – gritaba su madre, desesperada.
Pero el feroz sacrificio debía cumplirse.
Hermanas y primas vistieron y arreglaron a Huilefún, que, callada, las dejaba hacer.
Ellas le trenzaron el pelo, la arroparon en un manto nuevo y se lo sujetaron con un broche de Llanka. Así se presento ante todos los que se habían reunido para despedirla, mirando con ojos tristes a los muchachos, pensando si seria este o aquel el encargado de acompañarla arriba.
Se adelanto Quechuán y dijo:
- yo te llevo, Huilefún. Y llego el momento de la despedida. El sonar de los Kultrunes ahogo el sollozo de Huanquimil; su mujer, con el cabello cortado, corrió hasta Huilefún para darle el ultimo abrazo y prenderle en el pecho su mechón de duelo. Después Quechuan le dio la mano a la muchacha y se los vio desaparecer y aparecer alternativamente, camino arriba, hasta que sus siluetas se perdieron en la montaña encapotada de humo y de cenizas.
Quechuan y Huilefún subieron sin hablar la cuesta del Lanin. Les faltaba el aliento por el esfuerzo y de a ratos se sentaban a descansar sobre las rocas. A medida que subían el calor se hacia insoportable, y tenían que taparse la cara con el manto para no respirar el aire cargado de ceniza.
Cuando Huilefun no pudo mas, Quechuan la sentó sobre sus hombros. Así llegaron hasta el borde del cráter.
- Ya podes volverte, Quechuan – dijo muy bajito Huilefun.
Quechuan bajo a la muchacha pero no la soltó. La rodeo con sus brazos y le dijo:
- Yo me quedo con vos – y beso los labios calientes de Huilefun.
Se sentaron juntos, abrazados debajo de sus mantos, que habían unido. Hasta que algo los cubrió de improviso, una sombra en medio de las sombras. Eran las alas de un cóndor, que, poderoso, se abalanzo sobre la pareja y arranco a Huilefun de los brazos de Quechuan. Aprisionándola con sus garras la levanto en el aire, sobrevoló la cima y la dejo caer en la boca humeante del cráter.
Mientras Quechuan corría cuesta abajo, un aire húmedo y frío invadio la montaña, al tiempo que caían los primeros copos. Fue la nevada más grande de que se tenga memoria, duro tantos días que ya nadie recuerda cuantos. Constante, blanca, mansamente, la nieve cayo sobre el cráter sepultando para siempre su fuego milenario, enfrío la montaña para salvarla del incendio y cubrió la tierra mapuche con su blanco mantel protector.
Cubierto de nubes o reluciendo al sol, el viejo Lanin es la montaña más importante de Neuquen. Su cúpula asimétrica, siempre brillante de nieve, atrae de inmediato la mirada y nadie la deja atrás sin darse vuelta para verlo por ultima vez. Sereno, inconmovible, se yergue por sobre el esplendor de bosques de suelo ceniciento y lagos de playas oscuras, vagos recuerdos de antiguos incendios.
Smuack - 20 Jul, 2007 - 09:43 AM
Asunto:
... y el cuerpo de Abul, el Rey Moro, fue sepultado en una gran roca, próximo al de su amada Sobeyha... para contemplar Toledo eternamente.


Según la tradición toledana en las noches de luna clara y luminosa, se vislumbra una sombra flotando sobre ella y sus alrededores. Es el espíritu del príncipe Abul-Walid que sale de su tumba para contemplar las siluetas de las viviendas, torres y cúpulas de la ciudad dibujándose en el resplandor lunar.

Corría el año 1083 y reinaba en Toledo Yahia Alkadir, nieto de Al-Mamum. Alfonso VI cercaba la ciudad arrasando las campiñas, esperando que el hambre obligara a rendirse a los musulmanes que defendían la plaza. Yahia recurrió al recuerdo de la amistad del rey castellano con su padre, de los beneficios que de aquel recibiera; se rebajó a ofrecerle tributo, un tanto gravoso para sus arcas y sus posibilidades; pero nada de ello hizo ablandar el corazón del «de la mano horadada», quien rechazaba todos los razonamientos y ofertas que a cambio de abandonar el sitio pudieran hacérsele. Sólo deseaba tomar la capital del reino moro de Toledo.

Yahia acudió a los reyes moros amigos, manifestándoles las terribles consecuencias que para el poder árabe tendría la caída de Toledo en manos cristianas; pero sólo encontró apoyo en las taifas de Zaragoza y Badajoz; sin embargo, la fortuna le volvía la espalda, pues el rey de Zaragoza murió antes de poder llevar a cabo su proyecto de ayuda y el de Badajoz murió también, después de ser derrotado por las tropas de Alfonso, que le salieron al paso cuando se dirigía hacia Toledo.

Yahia no se resignaba a perder su reino y envió nuevos mensajeros al otro lado del estrecho, al norte de África. Los reyes africanos escucharon la angustiosa petición de ayuda que les enviaba su hermano de raza y decidieron mandar primero un observador para, una vez conocida la situación y las necesidades reales, determinar definitivamente la clase y cantidad de ayuda necesaria que debían enviar.

La elección recayó sobre el joven príncipe y valiente guerrero Abul-Walid. Llegó el príncipe africano a Toledo y fue recibido por Yahia, quien aproximadamente tendría su misma edad, como se acoge al que se piensa que es nuestra única salvación, como un náufrago se agarra a una tabla que flota en medio del mar y no tiene otro sitio donde asirse. Muy pronto se percató Abui de la gravedad de la situación.

Durante su estancia en Toledo se hicieron fiestas y torneos en su honor y conoció a Sobeyha, hermana de su anfitrión. El amor prendió entre ambos jóvenes y, en medio del dolor de la desgracia que les amenazaba, una chispa de gozo llenaba aquellos sensibles corazones.

A Abul, su cabeza te decía que tenía que volver a su tierra para contar a los reyes moros lo que había visto en Toledo y así cumplir con la misión que le había traído aquí, pero su corazón le retenía en la capital musulmana; no quería abandonar aquellos ojos negros como la noche, aquel cutis de terciopelo, aquellas mejillas tan suaves como pétalos de rosa; en una palabra, no quería abandonar a aquella princesa de la que se había enamorado locamente. Al final pudo más su obligación y no tuvo otro remedio que dejar Toledo, pero con la promesa de volver pronto con la ayuda precisa y con la intención de contraer matrimonio con Sobeyha.

Mientras Abul se hallaba en África reclutando gente y preparando todo lo necesario para volver a Toledo en ayuda de su amigo Yahia y con el más íntimo deseo de volver a ver a su amada, Alfonso Vi se apoderó de la ciudad, que no pudo resistir por más tiempo. Yahia abandonó el lugar que le vio nacer, pero no pudo llevarse con él a su hermana, pues Sobeyha, no pudiendo resistir las penalidades del sitio y consumida por la enfermedad, había muerto.

Smuack!

P.D.: Básicamente es copy-paste eh? Aunque he hecho pequeños recortes y modificaciones para que no se haga largo. Lo he sacado de www.leyendasdetoledo.com Es impresionante la cantidad de leyendas que han sido creadas dentro del marco de esa ciudad mágica. Incluso uno de los relatos más terroríficos de Edgar A. Poe está ambientado en Toledo!
Frost - 17 May, 2008 - 06:41 AM
Asunto:
Bueno. Me enteré hace poco d esta parte, y quise hacer una aportaión cortita de uno d los autores q más m gusta:

Historia del Necronomicón
[Texto completo]

H.P. Lovecraft
Breve, pero completo, resumen de la historia de este libro, de su autor, de diversas traducciones y ediciones desde su redacción (en el 730) hasta nuestros días.
Edición conmemorativa y limitada a cargo de Wilson H. Shepherd, The Rebel Press, Oakman, Alabama.


El título original era Al-Azif, Azif era el término utilizado por los árabes para designar el ruido nocturno (producido por los insectos) que, se suponía, era el murmullo de los demonios. Escrito por Abdul Al Hazred, un poeta loco huido de Sanaa al Yemen, en la época de los califas Omeyas hacia el año 700. Visita las ruinas de Babilonia y los subterráneos secretos de Menfis, y pasa diez años en la soledad del gran desierto que se extiende al sur de Arabia, el Roba el-Khaliyeh, o "Espacio vital" de los antiguos, y el Dahna, o "Desierto Escarlata" de los árabes modernos. Se dice que este desierto está habitado por espíritus malignos y monstruos tenebrosos. Todos aquellos que aseguran haber penetrado en sus regiones cuentan cosas extrañas y sobrenaturales. Durante los últimos años de su vida, Al Hazred vivió en Damasco, donde escribió el Necronomicón (Al-Azif) y por donde circulan terribles y contradictorios rumores sobre su muerte o desaparición en el 738. Su biógrafo del siglo XII, Ibn-Khallikan, cuenta que fue asesinado por un monstruo invisible en pleno día y devorado horriblemente en presencia de un gran número de aterrorizados testigos. Se cuentan, además, muchas cosas sobre su locura. Pretendía haber visto la famosa Ilrem, la Ciudad de los Pilares, y haber encontrado bajo las ruinas de una inencontrable ciudad del desierto los anales secretos de una raza más antigua que la humanidad. No participaba de la fe musulmana, adoraba a unas desconocidas entidades a las que llamaba Yog-Sothoth y Cthulhu.

En el año 950, el Azif, que había circulado en secreto entre los filósofos de la época, fue traducido ocultamente al griego por Theodorus Philetas de Constantinopla, bajo el título de Necronomicón. Durante un sigo, y debido a su influencia, tuvieron lugar ciertos hechos horribles, por lo que el libro fue prohibido y quemado por el patriarca Michael. Desde entonces no tenemos más que vagas referencias del libro, pero en el 1228, Olaus Wormius encuentra una traducción al latín que fue impresa dos veces, una en el siglo XV, en letras negras (con toda seguridad en Alemania), y otra en el siglo XVII (probablemente en España). Ninguna de las dos ediciones lleva ningún tipo de aclaración, de tal forma que es sólo por su tipografía que se supone la fecha y el lugar de impresión. La obra, tanto en su versión griega como en la latina, fue prohibida por el Papa Gregorio IX, en el 1232, poco después de que su traducción al latín fuese un poderoso foco de atención. La edición árabe original se perdió en los tiempos de Wormius, tal y como se dijo en el prefacio (hay vagas alusiones sobre la existencia de una copia secreta encontrada en San Francisco a principios de siglo, pero que desapareció en el gran incendio). No hay ningún rastro de la versión griega, impresa en Italia, entre el 1500 y el 1550, después del incendio que tuvo lugar en la biblioteca de cierto personaje de Salem, en 1692. Igualmente, existía una traducción del doctor Dee, jamás impresa, basada en el manuscrito original. Los textos latinos que aún subsisten, uno (del siglo XV) está guardado en el Museo Británico y el otro (del sigo XV) se halla en la Biblioteca Nacional de París. Una edición del siglo XVII se encuentra en la Biblioteca de Wiedener de Harvard y otra en la biblioteca de la Universidad de Miskatonic, en Arkham; mientras que hay una más en la biblioteca de la Universidad de Buenos Aires. Probablemente existían más copias secretas, y se rumoreaba persistentemente que una copia del siglo XV fue a parar a la colección de un célebre millonario norteamericano. Existe otro rumor que asegura que una copia del texto griego del siglo XVI es propiedad de la familia Pickman de Salem; pero es casi seguro que esta copia desapareció, al mismo tiempo que el artista R.U. Pickman, en 1926. La obra está severamente prohibida por las autoridades y por todas las organizaciones legales inglesas. Su lectura puede traer consecuencias nefastas. Se cree que R.W. Chambers se basó en este libro para su obra El rey en amarillo.

CRONOLOGÍA

* Al-Azif se escribe en Damasco en el 730, por Abdul Al-Hazred.
* Traducción al griego con el título de Necronomicón, a cargo de Theodorus Philetas, en el 950.
* El patriarca Michael lo prohíbe en el 1050 (el texto griego). El árabe se ha perdido.
* En 1228, Olaus traduce el texto griego al latín.
* Las ediciones latina y griega son destruidas por Gregorio IX en 1232.
* En 14... (?) aparece una edición en letras góticas en Alemania.
* En 15... (?) el texto griego es impreso en Italia.
* En 16... (?) aparece la traducción al castellano del texto latino.

FIN

Aclaraciones: el bendito Necronomicón no existe... o por lo menos esa es la historia oficial. Además, ni siquiera tiene mucho q ver con la mitología cristiana, como en la película La novena puerta, dnd actúa Johny Deep. Simplemente fue inventado por Lovecraft... (o más bien robado, pues se cree con seguridad q se inspiró en el cuento "El Rey Amarillo", mencionado ahí).

EL necronomicón supo figurar entre los libros más solicitados en diversas biblioteas respetadas en el mundo, y hasta se llegaron a poner avisos publicitarios, los cueles siempre fueron estafas.

Aún así, hay gente q sigue creyendo en su exitencia, y en que fue escrito por el mismo diablo. Incluso siendo q según los cuentos de Lovecraft, q es la reerencia más antigua real q conozco, el libro trata sobre la exitencia de antiguas deidades (o mejor dicho demonios: Cthulu, Yog-Sothoth, etc.) q existieron hace eones q yacen latentes esperando para salir de su entierro latente por los readores del universo.

Lovecraft creó, junto con colaboradore, una ENORME mitología, que suó casi exclusívamente en sus cuentos.

No voy a dar todos los detalles, búsquenlos en google Razz

Saludos, y espero q sea de su agrado
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